Capitulo 11

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Estuvimos buscando un trabajo hasta tarde, pero raramente no tenía sueño y Samuel tampoco parece cansado, debe ser por todos lo cafés que tomamos, me acerque a el y lo abrace por la espalda, tomo mis manos dándoles un beso suave lleno de ternura, se dio la vuelta y me abrazo, nos quedamos así por un rato sintiendo el calor del otro. Nos separamos y fuimos a la cama, me puse una de sus playeras de pijama, sabía que adoraba verme así, no acurrucamos uno frente al otro, como era de esperarse nuestros labios se juntaron llegando a profundos besos.

Los besos siguieron, no eran besos pasionales sino besos tiernos con cariño, el amor de podía notar a kilómetros, Samu me abrazo y dejo su cara en mi cuello dando pequeños besitos.

S: Ruben, te quiero ¿lo sabes verdad?

R: Ci tontito y yo te quiero a ti.

Lo abracé más fuerte, no quiero separarme de él lo quiero demasiado, aunque no tuviéramos sueño el estar juntos y tranquilos nos quedamos dormidos.

Narra Samuel  (un mes después)

 Ya volvía del trabajo en bus lo normal, pero de repente recibo una llamada del trabajo.

"Aquí Samuel ¿que se le ofrece?"

"Hola Sr. De Luque soy el señor Diaz"

"A hola jefe ¿que pasa?"

"Quería comunicarte que tendremos que recortar tu sueldo por un tiempo, han habido problemas en la empresa, que requieren dinero"

"Señor Diaz necesito el dinero"

"Igual que muchos, que tenga un buen día"

Esto es lo peor que puede estar pasando, Ruben aun no consigue empleo y a mi me bajan el sueldo, nuestra vida se esta haciendo pedazos. Seguí mi camino hacia el departamento, al llegar me encuentro con mi Ruben y Luzu.

R: Hola Samu ¿que tal el día?

Me quede en silencio, no podía ocultarle nada, me acerque y le di un beso en la cabeza, salude a Luzu y me fui a mi habitación, escuche como el de gorro se despedía, mientras que unos pasos se acercaban a donde yo estaba.

R: Samu ¿paso algo?

S: Ci, ci paso algo malo, me bajaron el sueldo.

El ojos de esmeralda se quedo cayado, acercándose para sentarse a mi lado me tomo de la mano con delicadeza.

R: Esta bien, lo solucionaremos no te preocupes.

S: Como quieres que no me preocupe, el sueldo de este mes pagaría el que ya debemos, no puedo estar tranquilo ¿Lo entiendes Ruben?

R: Bueno chaval, tampoco te enojes e intentado conseguir trabajo, no es tan facil.

Terminamos discutiendo por cuestiones de dinero.

S: RUBEN SILENCIO, dios santo calla la tu boca de una vez, estoy cansado ci? 

R: Pues mejor te dejo solo chaval- Salió dando un portado.

Narradora

Esa noche durmieron separados, se extrañaban pero el orgullo les gano nadie fue a la habitación del otro. Ruben despertó primero era fin de semana así que De Luque no debía trabajar, el oji verde se fue hacer su desayuno, normalmente prepararía 2 pero su enojo no se lo permitía, comió solo en la cocina sin compañía de su amado.

Así fue todo el día no se dirigían la palabra, apenas una mirada con furia, cada uno por su cuenta, al otro día se dirigieron la palabra pero apenas uno hablo del tema se formo otro griterío que no soporto ninguno.

Rubius se quedo una semana con Luzu, necesitaba alejarse del ojimorado estaba demasiado furioso como para verlo. El día en que ya volvía al departamento al entrar vio cervezas y muchas mantas en el sofá, alguien no la paso bien.

Ruben Doblas y Samuel De Luque (rubegetta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora