Capítulo 33

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Kakuzu estaba sentado tranquilamente en un bosque arido y con los árboles talados a la mitad. 

Su desel de venganza contra los shinobi de la hoja por robarle 3 de sus 5 corazones era insaciable. 

Pain le había ordenado para no ir hacia Konoha y Kakuzu obedeció a regañadientes el orden de su lides, no sabía porqué Pain le ordenó que no fuera hacia Konoha siendo que es la aldea que más le ha dado problemas. 

Al oír una gran cantidad de pasos acercarse hacía si ubicación y al recibir el alerta de uno de sus muñecos los sginobi se acercaran, Kakuzu decidió dejar sus pensamientos a parte y recibir a sus invitados. 

Gracias a uno de sus muñecos descubrió que era el mismo equipo que le había atacado la última vez, el ninj renegado solo notó una importante baja en el equipo; el jinchuriki de Kyuubi no estaba con ellos. 

-¡Kakuzu! - El ninja de la cascata miró hacía arriba y vio a una mancha pelirrosa caer encima de él- ¡Shanaro! 

El shinobi renagado esquivo el ataque de la pelirrosa con facilidad mientras que uno de los muñecos salía de su pecho escupiendo descargas electricas hacia la kunoichi. 

Sakura podía esquivarlo pero Asuma fue más rápido y la sacó de allí. 

Al aterrizar a algunos metros del Akatsuki, Sakura se bajó rápidamente del sarutobo y le dijo en ascuas. 

-No hacía falta resgatarme Asuma-sensei - le dijo airada- Podía haberlo esquivado sola. 

-No lo dudo - comentó el Sarutobi- pero eso no significa que debas actuar con tamaña imprudencia. 

-¿Acaso estás locas? - dijo Ino tirandole de la chaqueta de Sakura- ¡¿Que pasa con mi futura ahijada idiota?!

-Lo siento - dijo Sakura antes de susurrar- Solo querría demostrar que no necesitaba ser protegida. 

Ino solo suspiró antes de responder:

-Ai... - maneó la cabeza- veo que Naruto te ha pasado su impulsividad. 

-Dejemos eso para después. - comentó Shikamaru y apuntó hacía un árbol seco con uno de los muñecos de Kakuzu. 

El muñeco abrió su boca y disparó bolas de roca hacia el equipo 10 y cierta Kunoichi pelirrosa. 

Por suerte chouji agrandó su puño y de un golpe rompió las rocas.

-¡Huid! - gritó el Akimichi- Yo me encargaré de este bicho. 

-¡No! - gritó Shikamaru- Esta es su estrategia, dividir para conquistar. 

-Lo mejor será huir por ahora - constató Asuma antes de exhalar una nube de humo dando la oportunidad de todos salir de allí. 

-¡¿Vamos a pasar todo el dia así?! - protestó Sakura- Huyendo como ratas. 

-Te rquivocas Sakura - explicó Asuma - Nuestra estrategia es reunir a todos los muñecos de Kakuzu y él mismo en un solo lugar para que tú le puedas acertar con tu nueva técnica. 

-¿Ya has pensado en un buen nombre? - preguntó Ino al lado de la pelirrosa. 

-No, no todavía no - masculló antes de exclamar- ¡Supongo que es porque estamos huyendo de cinco muñecos asesinos que nos quieren matar!

-Creo que ya estás sufriendo los cambios de humor por las hormonas, frentona -le espetó su amiga rubia. 

-¡Cállate cerda! - le gritó Sakura en ascuas. 

-Chicas, calmaos - les dijo Asuma antes de detenerse en seco. 

Dos de los muñecos de Kakuzu aparecieron frente a ellos. 

Narusaku; arreglando los errrores del pasado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora