Narusaku; arreglando los errrores del pasado

Capitulo 57

Naruto había llevado su esposa a una región apartada de Konoha.

-Naruto, ¿puedo quitarme estas vendas? -la pelirrosa llevaba los ojos vendados desde que salieron de Konoha.

-Un poco más Sakura-chan- le pidió el rubio que la llevaba de la mano.

-Venga Naruto, que me duelen los pies - protestó la Haruno- Sabes que camino por dos.

-Solo un poco más  - después de unos pasos- Es aquí, pero no te quites la venda todavía.

-Está bien- bufó la pelirrosa como señal de que su paciencia se agotaba- ¿Que quieres?

-Dime, ¿ ya te has planteado vivir en un lugar un poco más grande que nuestro apartamento? - preguntó el rubio.

-Bueno necesitamos vivir en un lugar más grande para que Kasumi-chan pueda jugar - comentó la pelirrosa.

-¿Y como imaginas está casa? - preguntó el rubio frente a ella.

-Bueno, tiene que ser una casa grande, ya que seguramente la hija de Naruto Uzumaki será muy hiperactiva como el padre .

-Preferiblemente que tenga un pequeño parque para poder jugar, ¿verdad? - comentó el rubio mirando hacia los columpios cerca de la casa.

-Si , eso ayudaría mucho- comentó la pelirrosa.

-¿Donde crees que podríamos tener esa casa? - preguntó Naruto.

-No lo sé, la verdad es que prefiero un lugar cerca del hospital y que tengo un gran patio.

-Bueno, este lugar está algo lejos del hospital, pero te aseguro que nuestra hija tendrá un montón de metros cuadrados para jugar - Decía Naruto mientras le quitaba las vendas del ojo.

Sakura vio la gran casa de madera en delante de ella.

La primera reacción de la pelirrosa fue taparse la boca, caer de rodillas en el suelo y llorar.

-Asi que esa era la misión de rango D en la que estabas trabajando. - comentó la pelirrosa.

-En realidad yo era el cliente de dicha misión- explicó- le pagué a Konohamaru y a Sasuke... bueno Sasuke lo hizo gratis - se rió el Uzumaki.

-Es verdad debido a su condicional él tiene que hacer servicios gratis por Konoha  -se rió Sakura- Es una ventaja a tu favor.

-¿Que te parece si vemos nuestro nuevo hogar, Sakura-chan ? - le preguntó Naruto mientras le ayudaba a levantarse.

-Si - asintió Sakura mientras se levantaba y se aferraba a su brazo.

Caminaban a pasos lentos para disfrutar del trayecto.

Subieron dos pequeños escalones que llevaban a un poeche con dos sillas cómodas para ver el patio.

-¿Seria muy cursi si te dijera que acabo de imaginar a nosotros dos sentados aquí y viendo a nuestra niña jugar a lo que sea con sus amigos? Preguntó la pelirrosa con una sonrisa en la cara.

-Yo me lo imaginaba todos los días que construía esta casa - respondió el rubio.

Sakura continuó pegada al brazo del rubio mientras entraba en la casa.

Salón y cocina estaban unidos, o sea no había ninguna pared dividiendo los.

En la cocina, estaba un gran sofá de cuero para dos personas con dos sillones a los lados.

En la cocina había una mesa que, al igual que la casa, estaba hecha de madera con 6 sillones.

Un poco más a la izquierda estaba un balcón con 4 taburetes  - dos en cada lado.