We belong together (Español)

3. Nueva Orleans

***Caroline***

Cuando llegué a casa, empecé a hacer las maletas. Iba a irme a Nueva Orleans, a una boda, y ni más ni menos, a la de Klaus! Nunca había estado en Nueva Orleans, decían que era una ciudad preciosa, llena de vida y de luz. Tenía muchas ganas de poder descubrir la ciudad de la que Klaus siempre me hablaba cuando nos conocimos, su ciudad.

Acabé el equipaje y fui a coger un taxi. Cuando llegué al aeropuerto, embarqué en el vuelo hacia Nueva Orleans. Fueron las 3 horas y media más largas de mi vida, me preguntaba que haría cuando aterrizara. ¿Debia presentarme en casa de Klaus? ¿Donde vivía la familia Mikaelson?, realmente no sabia nada sobre donde estaban Klaus y su familia. Solo esperaba encontrar a alguien que pudiera indicar-me allí, tal vez algún habitante sabia donde vivía Klaus, ya que estaba segura de que él no pasaba desapercibido.

Aterricéy salí del aeropuerto, cogí un taxi y fui hacia el centro de Nueva Orleans, donde podría encontrar alguien que supiera dónde encontrarlos. Llegué hasta el centro de la ciudad, realmente Nueva Orleans era un sitio precioso, las calles estaban llenas de gente festejando la vida, lleno de color y alegría. Me preguntaba por qué nunca antes había ido allí, me encantaba esa ciudad. Tal vez si hubiera aceptado la oferta de Klaus tiempo atrás...

Entré en una tienda de brujería de una de las calles principales, la tienda atraía a muchos turistas que no creían en la brujería pero querían ver la tienda y las leyendas que corrían por la ciudad. Cuando estuve dentro, me acerque al mostrador de la tienda y empecé a hablar con una mujer que, estaba segura de que era una bruja.

-Hola- saludé a la señora

-Buenos días, desea algo?- me contestó de vuelta

-Si, verá, busco a alguien- le dije

-A quién busca, si se puede saber- me preguntó

-Verá, busco a Klaus, Klaus Mikaelson- le contesté

Me miró con cara de espanto, entendía por qué lo hacía, era Klaus de quien estábamos hablando, siempre fue temido por todo el mundo, bueno, por casi todo el mundo.

-Mmmm, no sé donde está el señor Mikaelson y aunque lo supiera, ¿Para que querría usted ver al hibrido original?- me preguntó

-Lo siento pero no creo que sea de su incumbencia, bueno, da igual, de todas maneras ya me iba, gracias- le solté

Cuando me iba a ir, entró un señor al local, Un hombre alto y moreno. No lo conocía, desde luego, no era un Mikaelson. Parecía que el señor tenía asuntos pendientes con la bruja.

-Vaya, vaya, vaya- dijo el señor

- No te debo nada, ya hice lo que me pediste- contestó la bruja asustada

-Verás, resulta que necesito otro favor- dijo él con aires de superioridad

- No voy a hacer nada más por ti-contestó ella segura

-Creo que no me has entendido- dijo el hombre

Entraron unos hombres a la tienda, vampiros por lo que pude comprobar. Amenazaron de una forma no muy bonita a la bruja hasta que ella se rindió.

-Está bien, está bien, pasaros mañana por aquí y haré lo que me pidas- dijo finalmente ella agobiada

- Así me gusta- contestó él

La mujer entró dentro del almacén, así dando por acabada la conversación. Cuando el hombre se iba a marchar, se detuvo a hablar conmigo.

- Quién eres tú?- me preguntó

- Soy Caroline, y tú eres?...- le contesté

-Soy Marcel. Que te trae por Nueva Orleans Caroline? por qué por lo que veo, no eres de por aquí- me dijo

- Busco a alguien, a un viejo amigo digamos- contesté vacilante

- Así que a un viejo amigo...¿Es vampiro como tú?- me preguntó con superioridad

Me asombré de que supiera que yo era un vampiro.

- No exactamente, busco a Klaus, Mikaelson- le solté al final

Se empezó a reír en mi cara, ¿que era lo que le pasaba? ¿Que le hacía tanta gracia?

-Que hace tanta gracia?- le pregunté un poco molesta

- Nada es solo que... yo podría llevarte hasta él. ¿Para qué lo buscas? me preguntó él

- Digamos que, me han invitado a...su boda- le contesté finalmente

-Así que tú eres Caroline, la Caroline de la que me habló-me dijo

Klaus le habló de mí, así que en ese momento supuse que debían ser buenos amigos.

-Sí, supongo, entonces..., me llevarás hasta él?- le pregunté

-Claro, por supuesto- me contestó

Estaba nerviosa porque vería a Klaus. ¿Hacia tanto que no le veía, como iba a reaccionar yo? I él?. Marcel me guio hasta una casa grande, una mansión más bien. Entramos en la mansión. En el centro, había un patio interior, me fijé que en la pared había un escudo con una forma, una M de Mikaelson, suponía. Habían unas escaleras que subían hasta el piso de arriba en el centro del patio, el piso de arriba era muy grande, espacioso y bonito.

Cuando avanzábamos hasta el centro del patio, una mujer bajaba, una mujer rubia de pelo liso. Caminó hasta el centro del patio para hablar con nosotros. Cuando se acercó, vi en su mano derecha, un anillo, un anillo de compromiso.

Entonces, supe con quien estaba a punto de hablar. Era ella.

-Hola, soy Camille.