Comprando tu Amor

Capitulo 5

Narra Alexa:

Anoche fue una noche larga, llegue a casa como a eso de las tres de la mañana ya son las seis de la mañana y estoy tomando un baño con agua fría para despertarme, y también porque no hay agua caliente; aquí con suerte hay agua.

Salí y me vestí me puse mis tacones negros y salí del edificio antes que la señora Evans me viera, al menos esta vez si lo logré, empeze a caminar y encontré una panadería asi que decidi revisar en mi billetera si todavía me alcanzaba para comprar algo, y por fortuna todavía tenia algo de dinero, entre y compre un pastelito de manzana y un café, es irónico que puedo comer esto solamente una vez al mes.

Me subí al metro, por suerte entre a tiempo la puerta estaba por cerrar y un chico entro y se tropezó conmigo y me tiro mi café encima se que no lo hizo a propósito fué un accidente.

- Lo lamento tanto dejame ayudarte - me dijo de forma desesperada intentando limpiar el café que había derramado sobre mi blusa, con su pañuelo intentaba limpiar mi cara.

- No te preocupes esta bien - le dije tratando de calmarlo.

- ¿como crees que va estar bien? Te ensucie tu blusa blanca soy un tonto - me dijo preocupado - es que llevava prisa y no te vi lo lamento - se disculpó.

- no hay problema - le Sonreí - ¿trabajas en Brown Marketing ? - le pregunte viendo el logotipo de su camisa y chaleco.

- Sí efectivamente, en el área de mercadeo internacional - me dijo dandome el pañuelo en mi mano - Mi auto se descompuso y me toco usar el metro hoy, por eso iba de prisa y choqué contigo - decía mientras avanzábamos a los asientos del fondo.

- Yo también trabajo allí, soy asistente de presidencia - le sonreí.

- Así que tu eres la famosa chica mas odiada por todas las mujeres de toda le empresa- me dijo algo sorprendido.

- Se que me odian por el puesto que tengo pero lo conseguí limpiamente - le conté.

- En serio créeme que no es por el puesto que te detestan- ambos nos reímos un poco

Asi fuimos por todo el camino hasta llegar, a la empresa, Mark me conto que su novia Yeni tambien trabaja aquí solo que ella esta en el departamento de publicidad, me invito a tomar un café un dia de estos para reponer el que me echo encima le respondí que yo le avisaría cuando estaba disponible.

La verdad le dije eso porque no tengo dinero para esas cosas, así que no me queda de otra, estaba entrando al ascensor cuando el señor Brown hiba ingresando al mismo ascensor que yo.

- Buenos días señor Brown - lo saludé hoy en particular se mira de buen humor

- Nuy buenos días Alexa, ¿como estas?- me preguntó

-Estoy bien señor, y ¿usted? - le pregunte de forma amable.

- Estoy bien, Alexa esta mañana tendré una reunión de negocios en un restaurante y necesito que me acompañe por favor para tomar notas y que luego me las pase ¿entendido? - dijo y salió del ascensor y yo lo seguí

- Entendido señor - le dije y el se fué a su oficina ahora no se que voy a hacer mi blusa esta manchada de café y tengo olor a café.

- hola Alexa ¿que te paso? - dijo Isa cuando vió mi blusa

- Un chico me tiro el café encima pero fué un accidente - le dije tratando de quitar la mancha - El señor Brown quiere que vaya con el a una reunión de trabajo - le dije desesperada.

- Pero no puedes ir así apestas a café- la mire entrecerrando los ojos- En el buen sentido cariño, sabes que amo el café, pero esa mancha no se ve bien y no estas presentable - ambas suspiramos.

-no se que voy a hacer - la desesperación corre por mis venas.

- Recuerdas aquel vestido negro que compré hace unas semanas, y te dije que lo iba a devolver porque me quedó pequeño - me dijo, la verdad no se que tiene que ver.

- Sí Isa ¿y eso que? - le dije triste.

- Pues todavía lo tengo ¿crees que te queda? - me dijo observando mi cuerpo, ella era mas rellenita que yo, pero no puedo aceptar el vestido yo no podría pagárselo.

- Gracias Isa, pero usado no puedes devolverlo y yo no tengo dinero para pagártelo - puso los ojos en blanco.

- Yo no te lo estoy cobrando tonta, y no me importa lo que digas te lo vas a poner ¿o quieres perder tu empleo?- eso era lo que yo menos quería perder mi trabajo.

Fuimos al baño y me puse el vestido mis tacones todavia se veían bien, asi que agarré mi ropa la metí en una bolsa y salí del cubículo, Isa sonrió al verme.

- De eso estoy hablando niña, te ves fantástica - me jaló del brazo y me hecho loción que llevava en su cartera a mi no me alcanza para una de estas las compro en un almacen donde todo es muy barato, el olor era delicioso era frutal.

- Muchas gracias Isa no se que haría sin ti - ella me ponía un poco de maquillaje rápido, y yo ya debería estar en la oficina del señor Brown

Salí lo mas rápido que pude el señor Brown estaba saliendo de su oficina cuando se detuvo al verme, seguro se sorprendió de ver la forma en la que estaba vestida a decir verdad este vestido me quedaba muy pegado al cuerpo y mis pechos resaltaban demasiado, eran un poco grandes y se marcaban y el escote era un poco grande para mi gusto.

- Estoy lista señor Brown - el me observó de arriba abajo

- Eso veo señorita James - hasta ahora me volvió a llamar por mi apellido.

Le agradecí a Isa con una mueca que ella entendió, nos dirigimos en busca del auto del señor Brown, este era de color negro y es de esos autos que solamente había visto en revistas.

Los sillones del interior son de cuero de color negro, en toda mi vida jamás pensé estar en un auto como este.

- ¿le gusta mi auto? Alexa - me cuestionó al ver que yo observava detenidamente cada detalle.

- si es muy bonito - le dije acomodandome en el asiento del copiloto

Al llegar al restaurante, estacionó el auto se bajo de su asiento y dio la vuelta para abrirme la puerta, es muy caballeroso y atento, me dio la mano y baje.

Al entrar al lujoso restaurante y durante la reunión recibí mas miradas de las que estoy acostumbrada y eso no me gusta.

- la señorita es muy hermosa Derek - le dijo uno de los ejecutivos al señor Brown a lo que yo solamente sonreí y seguí tomando notas, él me observó un par de veces más.

Duró al menos una hora y media y luego de eso volvimos a la compañia a seguir con el trabajo, el balance dura al menos toda la semana.

Para esta hora estaba exsahusta, esto era demasiado agotador.