CAPITULO 4

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Gulf se removió estaba agotado, pero aún tenía que presentar su proyecto final de semestre, gimió entre las sedosas sabanas, había olvidado por completo lo que se sentía dormir en un catre y también lo que se sentía dormir solo, desde hace ocho meses. Vivía prácticamente con Mew, cada uno se dedicaba a sus cosas pero al final del día Mew siempre lo traía a casa a dormir, bueno a dormir era simplemente una forma de decir lo que verdaderamente hacían, sonrió cuando la pulsera de oro con su nombre brillo en su muñeca, tenía ropa, accesorios de lujo, dinero y lo último que Mew le había regalado un auto por cumplir ocho meses de relación...

Gulf se sentía feliz su vida había cambiado por completo desde que conoció al mayor aun así no podía quitarse de la cabeza que estaba engañando a su novio pero cuando recibía la llamada de Mew aunque estuviera con Fiat salía siempre a su encuentro inventando escusas para que no sospechará de él, no había podido terminar su relación con Fiat, aunque lo había intentado una vez, las palabras simplemente no salieron de sus labios, no había sido capaz y por lo tanto su infidelidad se había alargado.

Buenos días dormilón – Mew estaba de pie junto a la cama, su traje de corte italiano hecho a la medida hablaba de la magnitud de su poder y fortuna...

Buenos días, ¿te marchas? – ahora que tenía un auto propio ya no dependía de Mew para llegar a clases, ocho meses sin tener que perder tiempo tomando un autobús, otro recordatorio del porque no podía perder a Mew.

Tengo que irme, tengo una reunión con algunos inversionistas coreanos esta mañana, si todo sale bien estaré fuera del país los próximos tres años – Gulf apenas pudo digerir la información, no estaba preparado para esto.

¿Me dejarás? – la pregunta salió rápidamente de sus labios, no quería sonar necesitado pero era así tal cual se sentía si Mew decidía romper lo que tenían.

Todo depende de esta reunión, te veo esta noche – Gulf detuvo a su amante tomándolo de la muñeca y halándolo hacia el para estampar su boca con la suya, queriendo transmitir su petición silenciosa de que no lo dejará, no lo amaba apero amaba la vida que llevaba a su lado...

Gulf se levantó se duchó y se fue a la universidad no pudo concentrarse en nada durante toda la mañana solo podía pensar que si Mew se iba el ya no tendría los lujos que su amante le brindaba, no quería volver a la nada, tenía una cuenta bancaria, joyas y un auto pero tampoco quería vender nada de eso.

Estaba dispuesto a todo con tal de seguir con Mew haría cualquier cosa que el mayor le pidiera con tal quedarse a su lado.

Habían terminado las clases y salió corriendo de la universidad, con una firme decisión en mente, ahora solo tenía prisa por volver a la mansión quería saber como había ido la reunión de Mew, necesitaba saber que terreno estaría pisando de ahora en adelante...

La reunión se había extendido, casi todo el día, después de firmar el acuerdo, fue con sus socios a comer, estaba cansado al llegar a casa, pero se vio sorprendido al encontrar a Gulf sentado en la sala con una copa de licor entre sus manos, era raro, normalmente Gulf solo bebía en su compañía...

¿Estás bien cariño? – Mew pregunto sentándose a su lado.

Gulf se lanzó a besar al mayor, con desespero – No, no lo estoy, cielos no he podido pensar con claridad ante la idea de perderte no quiero, te amo – Gulf dijo casi en un susurro era una mentira, pero él estaba enloqueciendo ante la idea de perder lo que tenía.

Mew al oír por primera vez de los labios de Gulf que lo ama siente su corazón latir fuertemente al fin había conseguido que Gulf lo amara, desde que lo conoció esperaba por este momento...

¿Cuánto tiempo me queda contigo? – Gulf pregunto separándose del mayor

Tengo que estar en Corea en dos meses – Gulf se metió entre los brazos de su amante como si fuese un niño pequeño.

EL PRECIO DE TU AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora