Me despierto sobresaltada al escuchar Ni un Paso Atrás, la canción que tengo de tono de alarma.
-MIERDA, MIERDA, MIERDA, EL ENTRENAMIENTO. -Me había despertado al quinto aviso, de la alarma, quedaban 5 minutos para que empezara el entrenamiento y yo en la cama, medio adormilada. Salgo de mis pensamientos cuando mi móvil empieza a vibrar. Es Alex, mi mejor amiga, jugamos juntas en la selección, nos conocimos gracias al fútbol, y ahora somos inseparables.
-Alex...lo se...llego tarde.
-Tía, Rodrigo ya me ha preguntado por ti tres veces, date prisa, mucha, te juegas ser titular hoy o no.
-Me doy prisa, en nada estoy allí. Te quiero fea. -Y cuelgo sin esperar respuesta. Alex, Alexia, se comía tantos marrones por mí...no sería nada sin ella, es la que está siempre a mí lado, mi hermana, practicamente.
Me pongo los pantalones cortos de entrenar, hoy no me da tiempo a cambiarme en el vestuario. Mi camiseta de entrenar, tan perefecta como siempre, me la pongo, al igual que la goma para sujetarme el pelo. Cojo las llaves de la habitación, la bolsa de Nike, me la cuelgo y salgo pitando de la habitación con los cordones sin atar. De un salto me bajo 7 escaleras, y en una carrera, estoy en el césped con mis compañeras, solo tenía qus cruzar y listo.
Me quito la chaqueta y por suerte no habían empezado.
-Ele, intenta ser más puntual, por favor. -Dice Rodrigo, mi entrenador, a quien le tengo mucho respeto y cariño.
-Perdona, mi alarma suena bajo...-digo riéndome mientras agacho la cabeza.
-Anda tira con tus compañeras. -Me dice dándome un empujón y riéndose.
Terminamos el entrenamiento, entre risas, bromas, etc.
(......)
-Vamos Elena, cóncentrate, tú puedes! -Me grita Rodrigo. 2 min de prórroga, no estaba siendo mi mejor partido. Pero recuerdo una canción de mi ídola, Vértigo. Sí, ídola. A mis 25 años Malú es mi razón de sonreír, la que me ayudó con mi vida cuando estaba patas arriba.
Recibo un pase de Alexia, bajo con el pecho, dejo atrás a la defensa rival con un sutil, regate, tiro y...con un zurdazo el balón entra en la portería por la escuadra.
-SÍ ELENA, SÍ, ESO ES! -Me dice Rodrigo cuando me acerco a abrazarle, toda la plantilla rodeándome, levanto los brazos, y señalo al cielo.
Suena el pitido del árbitro, final del partido! Voy corriendo hacia las chicas. Increíble. Jugaba la final de la supercopa, había marcado, era feliz. Mi sueño, uno de mis sueños.
Toca cojer el avión, vuelta a Madrid, a prepararnos para la final en Lisboa dentro de un mes. Con pantalones vaqueros, camiseta básica en blanca, con el logotipo de adidas y mis New Balance, pelo suelto, y gafas de sol, voy a pasar la maleta. Veo a un chica con gafas de sol, se me recordaba a alguien...se da la vuelta para alcanzar a su otra maleta cuando la veo, y me quedo paralizada. No podía ser, era mi ídola, era Malú. Me quedo mirándola, y se percata de ello. Paso la maleta sin nisiquiera prestar atención, cuando me acerco a ella.
-M..alú...-digo tartamudeando.
-La misma- me dice con una sonrisa que me mata. Si era guapa en las fotos, en persona era la perfección humana. Me tiro a abrazarla sin pensármelo dos veces, y comienzo a llorar.
-Oye, no me llores!-Me dice soltándome un beso en la mejilla. Yo ya no era de este mundo, su perfume, el olor de su pelo me perdía.
-No puedo creerme que haya cumplido mi sueño. Eres tú, mi ídola.
-Por gente como tú, mis ganas de trabajar para dar cada vez más de mí no decaen, gracias bonita. -Dice secándome una lágrima.
-A ver...cómo te llamas?- me dice con esa sonrisa otra vez.
-Elena. -Digo entre llantos.
-Pero para de llorar Elenis, que no me gusta verte llorar.
-Gracias por todo, Malú, te quiero. -le digo dándole otro abrazo. Me lo devuelve y con dos firmas en un disco que siempre llevaba en el bolso, y en la funda de mi Iphone, y una foto con ella me despido de ella. La veo alejarse y lloro, lloro de alegría, había cumplido mi sueño.
-Elena, el avión de la selección no está listo para salir, han encontrado una avería, me dice Rodrigo. Salimos con el de la companía del aeropuerto.
-Perfecto, Ro. -Digo secándome las lágrimas.
-En cuanto avise a los demás me cuentas que te pasa.
-Nada malo, te lo aseguro. -le doy un abrazo y me voy corriendo y pegando saltos. La gente me estaba mirando muy extrañados, pero me daba igual. Había conocido a Malú, la había conocido!
Subo al avión sonriendo sola, cuando veo que alguien me para con la mano y me llama por mi nombre.
-Malú!!-La abrazo emocionada.
-Tanto te vas a extrañar cada vez que me veas?- Un momento, me quería ver más veces. No podía ser.
-Acabo de conocer a mi ídola, cómo crees que me siento? -Le digo pegando saltos.
-Anda siéntate a mi lado, y echamos el viaje juntas, que difícil va a ser que encuentres sitio ya. -Me estira del brazo y me mete tal empujón hacia ella que me caigo encima de ella. Quise morir de vergüenza.
-De dónde coño saca un cuerpo tan pequeño tanta fuerza?- digo colocándome con su ayuda.
-No me llames enana, eh? - me dice metiéndome un puñetazo.
-ENANA. -digo sonriéndole. Pero mi reacción fue otra, cuando me estira de la camiseta, me acerca hacia a ella y me hace cosquillas. Yo la mato. Pero ella ya me había matado. Y es que me había enamorado, como lo llevaba haciéndo desde que tenía 14 años.
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~Un asalto al corazón~
RomanceNovela ficticia, creada con todo el respeto y admiración hacia la cantante Malú. Elena, una chica un tanto especial, jugará un papel muy importante en su vida.