La vida puede ser maravillosa.

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Un día largo el de ayer ya que no pude verla en todo el día... Estaba triste pero ansiosa porque acababa de sonar el despertador pero con un aire diferente, un aire menos húmedo, un aire madrileño y es que me marcho a la capital con mi niña... que emoción.

-Pequeña, te paso a recoger en 10 minutos estate lista cariño.

-Vale mi amor, -le contesto por el teléfono.

-Estoy deseando verte ¿sabes?, ayer fue un día duro para mí.

-Lo sé cari, para mí también lo fue, te eché mucho de menos..

-Pues ahora te vas a cansar de mi teniéndome allí en Madrid. -le dije con sonrisita en mi voz.

-Eso Jamás, no puedo cansarme de ti ni por mucho que te ló propusieses.

-Si claro, seguro.

-¡Que si!, te lo prometo mi amor, te quiero.

-Aish te quiero mi vida.. -me llenaba tanto escucharla decir consas tan preciosas y que fueran dirigidas hacia mi, es lo mejor que te puede pasar.

-Bueno fea, te veo ahora que me entretienes siempre.

-Vale tonta, es que ya te he dicho que ¡me encantas!

-Y tú a mi cariño, ahora te veo, -cuelga y deseo que pasen esos 10 minutos para verla..

Mientras tanto me despido de mi Padre, tenía un poco el nudo en la garganta, ha salido del hospital hace nada y yo me voy a Madrid una semana.. tengo esa mosca detrás de la oreja pero ya estaba decidido.

-Papá te quiero mucho mucho mucho mucho mucho muchísimo ¿vale?

-Vale cielo pero que quede claro que yo te quiero muchísimo muchísimo muchísimo demasiado.

-Vale te doy la razón por no discutir pero sabes que no.. pero bueno déjalo, papá cualquier cosa lo que sea, avísame que me vuelvo andando si hace falta. -le dije a mi padre con cara seria y de preocupación. Se iban a quedar una semana en casa él y mi madre y tenia miedo de que discutiesen o algo y yo no estubiera ahí para poder hacer algo, me sentiría muy culpable.

-Vale cielo, no te preocupes que no va a pasar nada, yo paso de todo tu lo sabes, mientras mi patata me funcione y pueda verte feliz.. no necesito nada más.

-Te quiero papá.

-Te quiero cielo, venga que suena un pito fuera idiota, no hagas esperar a Malú.

-Vale, no me había dado ni cuenta de verdad. -le dije a mi padre con cara de incertidumbre, estaba ida totalemente mirándole.

Vamos dirección aeropuerto de Málaga y cuando menos me fijé en la carretera, parece que viajé en el tiempo y ya estábamos buscando donde aparcar en el aeropuerto.

-Cariño avisa si ves alguno que esto parece que está lleno vaya...

-Si, allí veo uno mira, al lado del coche amarillo pollo.

-Si al lado del amarillo pollito, -me dice con voz graciosa y pronunciando pollito como ella solo sabe, muero de amor.

-Vamos a ver si no tardamos en entrar al avión, porque tengo ganas de ir al baño.

-Para que querrás ir tu al baño. - le dije con voz picarona para buscarla.

-Pues voy a echar la bonoloto que al lado del lavabo hay uno. -me responde ironicamente con sonrisa y lengua fuera.

-Pues yo voy a ir contigo a echar una bonoloto y echar lo que se pueda.

-Tu estás loca, eso es muy chico y solo hay una máquina.

-Me da igual, te estrujas un poquito y me dejas sitio para mi. -le dije con la lengua fuera y los ojos cerrados, buscandole la boca.

-Bueno espera que subamos.

-Si si pero que ya te digo, te arrepentirás, cuando estemos en el aire ya puedo casi decir que estamos en Madrid ¿no?. -esto se lo dije con una voz provocativa.

-Eso quiero verlo yo.

-Lo verás.

Ya estamos sentadas en nuestros asientos, la primera clase es fantástica, no parece que vayas en avión, estás en tu casa en el sofá casi, eso de las turbulencias no me gusta mucho pero para eso estaba al aldo mía mi protectora, con quien más segura podía estar en ese momento, las turbulencias pasaron rápido, ya estábamos en el aire destino a ¡Madrid!.

-Cariño ahora vengo que voy a aprovechar y voy al baño, ¿vale?.

-Vale corazón, no hagas nada raro.

-Que raro voy a hacer idiota. -me dice casi soltando una carcajada y la veo marchando por el pasillo.

Me paré a pensar una milésima de segundo y me levanté me dirigí a los baños y antes de que cerrara la puerta me colé dentro con ella, cerré el pestillo y la empotré contra la pared.

-Cari ¿qué haces? - me dice sobresaltada.

-shh, no hables -le contesto al oido.

Comienzo a besarla apasionadamente, rápidamente sus labios su cuello su cara completa, respiración acelerada, hiperventilando nuestros pulmones, faltaba oxígeno en ese pequeño baño en el que solo entra una persona y yo decidí que ese día entraran dos, sigo besándola con mucha intensidad, demasiada, podiamos hacernos daño, era tanta la fuerza con la que le agarraba los brazos y ella con la que me arañaba la espalda, que incluso por encima de la ropa notaba sus uñas, seguí con intensidad , bajé las manos agarrando su culo con más fuerza aún y la levanté, se abrazó con sus piernas en mi cintura y seguí empotrándola contra la pared y la senté encima de un pequeño mueble al lado del váter, estaba muy caliente, las dos estábamos demasiado cachondas, no sabía por donde besarla por donde tocarla quería tocarlo todo, mis manos en su cara restregadas por toda la cabeza, despeinando ese precioso pelo ondulado, abrí lo más rápido posible la camisa que llevaba, la dejé sujetador, mi boca fué para sus tetas, con sujetador incluso, lo aparté con la mano un poco y saqué la izquierda, era mía, para mi no de nadie, la tenía enfrente, luego dentro de mi boca, besando con intendidad, ella me agarraba la cabeza y soltaba algún gemido de placer, le gustaba lo que estaba haciendo, hazmelo me dijo, yo iba a hacerlo igualmente pero al escuchar eso, me puso a 1000, esa voz desvanecida respirando con cada letra que soltaba que te diga házmelo, eso es lo mas provocante que puede haber, lo hice, quité su pantalón lo bajé a los tobillos , ahí sentada, le abrí las piernas tal y como abrí, baje a sus partes, comencé directamente con mi lengua a saborear todo, absolutamente todo, ella me agarró del pelo , me ayudaba con su mano a mover la cabeza , me gustaba eso, cambiaba el ritmo, mi lengua subía, bajaba, volvía a subir, ahora de lado, a cada lado, también circunferencias por la parte que más le gustaba, se le contraian las piernas, cada contracción más me motivaba a que siguiera más, seguía más, se contraia, más gemía y más nos gustaba, disfrutaba ella pero yo estaba disfrutando como la que más, me encanta, le faltaba poco, ya necesitaba explotar, estaba acumulando demasiado, fue entonces cuando paré, bajé el ritmo, se dió cuenta pero seguía disfrutando, cuando soltó un me encanta, sabía que había hecho bien, tal y como seguía despacio con la boca, aún siendo la postura complicada, conseguí acariciar y meter los dedos un poco, no , aún no iban a entrar del todo, era mi plan improvisado pero era mi plan, seguí con la boca y la mano como podía, paré con la boca y busqué la manera cómoda de poder darle caña con la mano, la encontré, entoces es cuando Malú tubo que caer rendida, cada vez que entraban y salian mis dedos sonaba el roce de su flujo con mis dedos de entrar y salir, estaba a punto, me agarró con fuera el brazo, me acerqué a su boca y le mordí el labio, dámelo le dije, seguí con el labio, no iba a soltarlo hasta que se fuera, más y con más fuerza me agarraba, mas contracciones aún, más entonces hubo una última contracción y automaticamente el cuerpo se relajó, pequeño pero intenso grito que hizo, que me acordaré para toda la vida, ahora, ahora le solté el labio, un poco más y le hago un destrozo, pero me daba igual, para acabar la besé con amor, mucho amor, un beso romántico.

-Te amo mi amor. -le dije al oido.

-Te amo princesa, me encanta y me encantas.

Nos apresuramos a salir de aquel baño pero una a una para no dar el cante, yo fui la primera, Malú tenia que arreglarse un poco, acabó algo desfasada creo. Tras sentarnos me asomé por la ventana y solo pensaba una cosa, la vida puede ser maravillosa.

~Un asalto al corazón~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora