¿Tenemos...hermanas? One piece

Reencuentro inesperado

Ann usó su habilidad de controlar alma y cuerpo para inmovilizar a Akainu, por otro lado Hatomi hizo que una gran corriente de agua lo impulsara hacia atrás.
Provocando que chocara con varios marines hasta llegar a un muro.

Tanto los marines como los piratas estaban de piedra sin saber que había ocurrido.
Las dos muchachas con capucha habían salvado a la pareja de hermanos.

-Por los pelos eh-dijo Hatomi a Ann.

Aunque ella no contestó, sabía que la había escuchado.
La mirada de Ann estaba fija en un montón de polvo donde había ido a parar Akainu.

-No puede ser...¿qué hacen ellas aquí?-murmuró Jimbei.

Nadie le escucho, pero todos tenían la vista en las dos figuras encapuchadas.
Ninguna de las dos mujeres se giraron hacia Luffy y Ace, sin embargo ellos las miraban.

A paso lento Aokiji y Kizaru llegaron hasta estar a la altura de ellas dos.

-¿Debo suponer qué esta es vuestra respuesta?-dijo Aokiji sorprendiendo a todos.
-Eres lo suficientemente listo como para responder tu solo a esa pregunta-
-Tienes una lengua tan viperina como siempre Ann-dijo Aokiji.
-Supongo que esto también va por ti ¿no Hatomi?-dijo Kizaru.
-Buena deducción-le respondió con sorna la chica.

Esos dos nombres retumbaron en la cabeza de Jimbei y rápidamente su cerebro empezó a funcionar.
No tardo mucho en darse cuenta de quienes eran esas chicas en verdad.
Lo que no sabía era....¿por qué están aquí dos, de los siete guardianes de los océanos?
La cara del tritón era una mezcla entre terror y asombro.

Ace y Luffy se pusieron de pie Justo detrás de las dos chicas.

-Me he cansado ya de tanto jaleo, dejar que se vayan. Ahora-ordenó Ann fría.

Todos los marines que no conocían a las dos mujeres se rieron; pero en el caso de los piratas, ellos se quedaron callados.
Los dos almirante clavaban sus miradas en ellas y ellas no apartaban su mirada.

-Je...así que las hermanas vienen a ayudar a los hermanitos-decía Akainu mientras se ponía de pie y se paraba a poco metros de ellas-vais a pagar esta osadía.
-Lo dudo-dijo Ann.

Antes de que alguno de los tres almirantes hicieran algo, Ann levantó su mano y del cuerpo de cada almirante salió una "nube" del color de su traje.

Las tres "nubes" se acercaron y se pararon al rededor de Ann.

-Mm...ya no sois tan chulos sin vuestros poderes eh-

Ann tenía una sonrisa retorcida en la cara, ya que era lo único que se le veía con la capucha puesta.

-Ara ara...los has dejado paralizados, dan un poco de pena ¿no?-decía Hatomi mientras se paseaba entre los almirantes.

Shirogihe no había perdido ningún detalle desde que ellas entraron en escena y eso se le aplicaba al resto del mundo.
Jimbei empezaba a sudar frío pues bien conocía a las dos chicas y sabían que por el momento solo estaban jugando.

Ann se giro hacia los piratas y dijo con cansancio en la voz: largaos de aquí, ahora llevaremos al viejo a un barco.

Ningún pirata y mucho menos Ace y Luffy se movieron.
Ann empezaba a impacientarse al ver que nadie la obedecía, sin embargo Jimbei puso en marcha a todos.

Los marines disparaban hacia las mujeres, pero las balas las atravesaban como si fueran aire.

-Somos tipo logia, no nos van hacer daño vuestras balas-comentó Hatomi mientras se estiraba.
-Estáis muy despreocupadas-corrigió Kizaru.
-No eres el más indicado para decirnos eso-