Parte 5: Normalidad.

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Llevaban media hora ahí, lo que significaba que el rubio le había estado picoteando la mejilla durante media hora.

Si, tenía ganas de gritar.

Si, tenía ganas de empujar con todas sus fuerzas al rubio lejos de él.

¿Lo podía hacer?

Por supuesto que sí.

Pero se habían prometido el uno al otro que ya no se llevarían mal, que intentarían ser amigos, sin embargo, el chico de ojos azules lo volvía extremadamente complicado.

Suspiró y se hundió en el sillón suave, sintió como su mejilla descansaba y cerro sus ojos. Después otro peso hizo rechinar el sofá y un calor extraño acarició sus mejillas.
Cuando abrió sus ojos tenía a otro par color del cielo sobre los suyos.

-¿¡QUÉ TE PASA!? ¿¡NO CONOCES EL ESPACIO PERSONAL!?

-¿Qué es el espacio personal? - Preguntó Mirio en tono de broma molestando al contrario.

Tamaki se alejó de él, sonrojado hasta las orejas, provocando que tomara distancia levantándose del sofá, el rubio sintió un calor inundar su pecho al verlo así, supuso que era porque le gustaba hacerlo enojar y no porque le gustara ver el rostro ajeno tan apenado.
El de orejas alargadas se recargó contra la pared, dándole la espalda al rubio. Cerró sus ojos y simplemente se quedó ahí, quiso pensar que era más cómoda la fría y dura pared a comparación del suave y cálido sillón color verde limón, maldijo a Togata mentalmente por arrebatarle su comodidad.

En ese instante Nejire entró al cuarto con bocadillos y algunos refrescos en bolsas plásticas, inmediatamente Mirio la ayudó y ella solo suspiró agradecida. Luego se detuvo a analizar la escena, Tamaki y Mirio llevaban dos semanas conociéndose y sinceramente no se llevaban muy bien, los doctores estaban tratando de trabajar con la policía para hacer al villano hablar a profundidad sobre su don, pero había demasiados procesos legales, fue un alivio que lo mínimo que pudieron sacarle al malhechor fue un simple; "Mi don no lastima otras zonas de la memoria, solo borro recuerdos específicos, por favor algún día traigan a ese par, quiero ver cómo sufren."
A pesar que les alivió saber que no era progresivo como creían o que afectaría otras áreas del cerebro, se sentían frustrados por no recibir una respuesta que esclareciera sus dudas sobre como revertir su efecto, sobre todo porque los implicados habían dejado de ser quienes realmente eran y todo eso les preocupaba a sus tutores y maestros, pues era incierto su futuro como héroes.

La chica se tumbó en el sofá y se mantuvo en silencio, el plan que habían creado con Midoriya y los otros chicos estaba siendo ejecutado sin mucho esfuerzo, al parecer Mirio se la pasaba buscando a Nejire, según él para hablar y convivir como amigos, pero la joven sabía perfectamente que solo la usaba de pretexto, pues su objetivo siempre era molestar al chico de pelo añil. No sabía hasta que grado Mirio se estaba volviendo tóxico respecto al tema, pues dudaba si realmente le molestaba a Tamaki ser acosado por el rubio, cuando una vez quiso hablar al respecto el chico de ojos oscuros le cortó la plática y le dijo que estaba bien y que no tenía que preocuparse por él.

En ese momento ella se preguntaba si realmente podrían hacer un progreso en algo más que amigos, pues siempre que los veía juntos cada quien estaba por su lado dándose la espalda o Tamaki le estaba gritando cualquier cosa al rubio o los encontraba discutiendo o incluso a Mirio teniendo contacto directo con el contrario. Como lo estaban haciendo ahorita, que el rubio le jalaba algunos mechones suavemente y el contrario le lanzaba manotazos o le pegaba las ventosas de pulpo en la cara. Ni si quiera se dió cuenta cuando Tamaki terminó casi encima del rubio por los anteriores forcejeos, el de pelo oscuro empujó al contrario y el rubio en venganza lo jaló consigo.
Se quedó bocabierta por la escena, pues Mirio había caído de golpe, lastimandose el tracero y junto con él, Tamaki.

Forget You [Miritama]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora