Capitulo 6

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Varios días después de aquello, volví a ver a Ji Hoo, me traía una invitación para el cumpleaños de Seo Hyun, decidí ir pese a que no conocía a nadie por allí. Él y yo nos habíamos visto varias veces en las escaleras y en el banco, habíamos hablado y la verdad que manteníamos lo que quizás se podía llamar una buena y discreta amistad. Me había cruzado un par de veces con los otros dos miembros de los F4 que pese a mi primera impresión eran bastante agradables, incluso me habían invitado una vez a tomar té en su sala privada. No eran mala gente, aunque no podía perder la perspectiva, aquel chico al que salve hacía ya bastante tiempo paso por un infierno allí por culpa de los F4.

Me costó mucho convencer a mi madre para que me dejara usar un vestido que una clienta había dejado allí para limpiar. El vestido era muy bonito. El escote cuadrado que con mi pecho se veía demasiado provocador, falda abombada por encima de la rodilla y unos zapatos negros de vértigo. Esos sí que eran míos. Una de mis posesiones más preciadas.

Mi padre se ofreció a llevarme hasta el caserón donde se estaba dando la recepción del cumpleaños. Todo era tan lujoso que por un momento me sentí completamente fuera de lugar.

- Debes de ser Jan Di – dijo una preciosa y suave voz detrás de mí en el hall. Era Seo Hyun, tan bonita que deslumbraba – Ji Hoo me ha hablado mucho de ti, gracias por cuidar de él – me sentí un poquito culpable al respecto porque quería cuidar de él de muchas maneras que seguro que a su novia no le harían gracia.

- Hola y feliz cumpleaños – le dije en respuesta.

- Ven conmigo a dentro – dicho aquello y sin darme mucha opción a reaccionar me agarró del brazo y ambas pasamos al salón donde se estaba sucediendo todo. Escuché como a alguien se le caía un plato, imaginé que fue al ver a la preciosa Seo Hyun – voy a saludar – se disculpó y me dejo allí sola – fui derecha a la mesa donde estaban los F4. No sé por qué, pero es que eran los únicos a los que conocía.

- Qué guapa estas – me dijo Woo Bin. Le agradecí con una sonrisa.

- ¿Acaso una calabaza se convierte en melón cuando la pintan? – preguntó sarcástico Jun Pyo.

- En mi caso si – contesté cogiendo una copa y guiñándole un ojo. Los tres casi se atragantan con su bebida – Dios que asco de música – dije mirando al del piano...

- ¿Qué música te gusta? – preguntó Yi Jung.

- Música que no conocerías, Serch, Romeo Santos, Arcangel, Pablo Alboran, Don patricio, Rosalia.... – aquella fiesta ganaría mucho si pusieran algo de aquello.

- ¿De dónde eres? – preguntó una voz en castellano detrás de mí.

- De España ¿y tú? – contesté dándome la vuelta muy sorprendida. Era uno de los camareros.

- Soy de Puerto Rico – vaya vaya... era guapo y simpático – Soy Romeo – Por el rabillo del ojo pude ver que mis acompañantes, sobre todo Jun Pyo estaban algo molestos con la interrupción. Yo estaba encantada.

- Me llamo Jandi – me presenté – un placer conocerte,

- Igualmente – dicho eso cogió una servilleta de coctel y apuntó su número de teléfono – si te aburres de esta música, dame un toque – no pude evitar reírme.

- Eso está hecho – dicho aquello se marchó por donde había venido con la bandeja y las copas. Yo me guarde la servilleta en el bolso.

- ¿Bailas? – me preguntó Ji Hoo cuando se acercó a nosotros. Era mi turno de casi atragantarme.

- No tengo ni idea de bailar esta música – le dije sinceramente.

- Yo te enseño – dicho aquello y ante la furiosa mirada de Jun Pyo me sacó a la pista de baile.

No se nos dio demasiado mal, la mitad del tiempo la pase encima de sus zapatos, algún día tendría que llevar a Ji Hoo a bailar kizomba, bachatas y rumbas.

Después de comer un montón de canapés y beberme un par de copas de champaña necesitaba hablar con Ji Hoo, me estaba envalentonando. Subí a hacia una habitación que había en la parte de arriba del salón y allí los vi.

Él y Seo Hyun estaban besándose. No voy negar que sentí una punzada en el pecho. Pero desde el principio estaba claro que aquel chico no era para mí. Mis reflejos no estaban al cien por cien, ellos se dispusieron a salir y a mi no me dio tiempo alejarme demasiado de la puerta. Jun Pyo estaba allí y me agarró fuerte por la cintura. A mí no me molestaba el contacto físico, pero él se había sonrojado.

- ¿Qué hacéis aquí? – preguntó Ji Hoo.

- Estábamos pensado ir a dar un paseo, queréis venir – dijo Seo Hyun.

- Yo... eh... - ¿que me pasaba?, ahora no sabia hablar.

- No, nosotros también íbamos a dar un paseo – dijo Jun Pyo en mi lugar y me arrastró fuera de allí.

Llegamos al bar del hotel, estaba sospechosamente vacío. Ambos nos sentamos en la barra. Habíamos estado bebiendo champaña en la fiesta y no había caído hasta ahora que allí hasta los 19 no se podía beber alcohol. Yo tenía dieciocho y creo que Jun Pyo era un año mayor que yo.

- Un tequila – le dije al camarero. Jun Pyo alzó la ceja.

- Tú no puedes beber – dijo dándole una orden al camarero para que no me hiciera caso.

- En realidad si puedo, tengo 18 y en mi país se puede beber con 18 – expliqué. Además no sabía muy bien a que venía aquello, me había visto beber dos copas en la recepción – ¡Dale con el tequila! - dije de nuevo al camarero.

- ¿Quieres un chupito? – estaba segura de que aquel niño pijo no había bebido jamás algo así.

Después de tres chupitos yo estaba un poco perjudicada. Para mi asombro Jun Pyo no parecía borracho. Mirándole así de cerca era bastante atractivo. Lo único que no terminaba de sentarle bien era ese pelo rizado. Cuando me di cuenta, me había acercado mucho más de lo que pensaba a su rostro, él se veía nervioso y asustado. No pude reprimirme... le bese. Pero no un beso de esos que se dan en los dramas. Fue más imponente y cuando me di cuenta él me había acercado más a cuerpo y me estaba presionando contra la barra y profundizando el beso.

Boys Over Flowes New styleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora