Capítulo 15

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Era una tarde de domingo y estaba algo desesperada por cobrar esa semana en el restaurante. Estaba tan metida en mi mundo que no me di cuenta y puse varias veces los platos equivocados a los clientes.

- ¿Qué te está pasando? – me preguntó Ga Eul preocupada.

- Mis padres están muy apurados con el dinero, el casero que hasta entonces había sido muy amable con nosotros y nos había permitido pagar parte de la deuda a plazos ahora no nos deja. Casualmente su hijo que estaba en paro, ha conseguido trabajo en Shinhwa... - le conté a mi amiga. La vieja bruja había movido ficha, pero no me iba a dar por vencida. A mí nadie me tira abajo.

- ¿Qué vas a hacer? – me preguntó compungida.

- Buscaré otro trabajo de medio tiempo – dije encogiendo los hombros. Entre el instituto y el restaurante solo tenía cogido prácticamente todos los días de entre diario, el trabajo en la gasolinera era solo tres días a la semana, quizás podía pedirles que me pusieran más horas, también necesitaba algo para los fines de semana.

- Perdona – se me acercó un hombre muy bien vestido había estado comiendo en la mesa ocho y ahora estaba cerca de nosotras pagando al dueño – no he podido evitar escucharte, trabajo en una agencia de publicidad, darías el perfil para una serie de fotos. ¿Estarías interesada? Se pagaría muy bien.

- ¿Cuánto es muy bien? – pregunté cogiendo la tarjeta que me había dado.

- Pues el doble de tu sueldo semanal aquí en el restaurante por sesión de fotos – ¡vaya! Eso sí era una gran oportunidad.

- Lo pensaré – le dije. Lo hablaría primero con mis padres esa noche.

Esa noche me tocaba hasta las doce el turno en la gasolinera y para mi sorpresa Ji Hoo se acercó a visitarme un rato. Era tan agradable estar con él, me sentía muy cálida y a gusto a su lado.

- Creo que deberías parar un poco – me dijo preocupado – estas esforzándote demasiado.

- Estoy bien, en serio, ¿acaso no me conoces? – le dije con una sonrisa – soy la chica maravilla.

- Pues tu cuerpo no parece pensar lo mismo – espetó él frunciendo el ceño molesto y acercándome un pañuelo a la nariz. Maldita sea... había vuelto a pasar. Me sangraba la nariz.

- No te preocupes, estoy bien – dije un poco más seria. La verdad que no sabía lo que podría aguantar con este ritmo. La idea de la sesión de fotos tomo vida en mi cabeza, no sería un trabajo muy cansado y sin embargo estaba muy bien remunerado.

""""""""""""""Mientras ocurre esto, unos pandilleros ordenador por la presidenta acuden a casa de Jan Di y la destrozan obligándolos a marcharse. Finalmente deciden vivir por el momento en la tintorería que es lo único que les queda""""""""""""""""""""

Al día siguiente lo tenía decidido, después de haber dormido en la fría tintorería y con solo un pequeño horno, tenía que hacer algo al respecto y lo primero era ir al sitio del hombre que me había dado la tarjeta. Ese día solo me encontré con Jun Pyo para el almuerzo, nos besamos, peleamos y nos enfadamos, luego nos volvimos besar... la dinámica que seguíamos casi siempre. Éramos de mundos completamente diferentes y al fin y al cabo siempre teníamos cosas en las que chocábamos.

Esa tarde después de muchas vueltas conseguí encontrar el estudio fotográfico. Según entré la cosa ya no me dio muy buena espina.

- ¿Qué tipo de fotos están buscando? – pregunté al ver una cama rosa con peluches.

- Bueno... no hace falta ser muy lista – ya me lo imaginaba. Yo lo tenía muy claro, si alguna vez posaba desnuda era para playboy o Interviú, yo, o era a lo grande o no lo hacía.

Boys Over Flowes New styleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora