Capitulo 1

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La joven de ojos rosadas veía a su hermano abrazar su almohada, se supone que estaba ahorrando para una de cuerpo completo ¿No?

Era algo vergonzoso que su hermano se la pasara viendo anime y que sus amigos fuesen algo raritos, pero igual lo quería.

Suspiró, tenía que levantarlo, hoy se irían un poco más temprano de lo normal ya que era su último día de clases.

Se acercó a despertarlo pero unos gemidos y sonidos raros empezaron a sonar.

— ¡¿ESA ES LA ALARMA DE NII-CHAN?! — Asustada buscó el reloj y lo apagó ¿No eran... gemidos de anime?

Solo pudo suspirar, agarrar el reloj y estrellarlo contra la frente del chico.

El reloj se hizo añicos y la frente del chico apenas y se inmutó.

Él solo abrió sus ojos perezoso — ¿Mmm~? — Mira a sus lados — ¡¿Mi reloj?! — Mira a Nezuko — ¡Nezuko! ¡Ese reloj lo compré hace una semana en la Animecon! — Reúne los pedazos y se pone triste — Irreparable... —

Nezuko simplemente suspira — Hoy es tu último día, vámonos —

Tanjiro perezoso se levanta y se viste, el uniforme ya le queda algo corto pero igual cambiarían el próximo año.

— Nos vamos — Luego de desayunar se despiden del resto de la familia y van a su instituto.

Tanjiro iba terminando el primer año y Nezuko pronto entraría a ese.

Sus hermanos me pares estudiaban un poco más tarde así que ellos eran siempre los primeros en irse.

La jornada fue tan aburrida como siempre, pero fue solo charlas finales del director y profesores, además de despedir a los de tercer año.

Ese instituto era bastante aburrido.

Esa era la imagen que tenía Tanjiro de ese lugar, pero...

— ¿Be-Be-Be...¡¿BECA?!? — Asustado al oír las palabras de su profesor se levanta de su puesto

— Si, Kamado-san, habla con tus padres, creo que tu hermanita menor también la recibió — Le sonríe y camina hasta él para entregarle unas hojas — Léelo y da tu respuesta al correo qué hay al final de las hojas —

Todos miraban sorprendidos al chico algo mal vestido y de cabello largo con un mal teñido azul.

¿Academia Kimetsu? Eso es sorprendente... — Increíble... — ¿Él? ¿Ese rarito que se la pasa solo? — Él acabará con la buena racha de esa prestigiosa academia... —

Susurros por el estilo llegaron a los oídos de Tanjiro, él intentaba pasar siempre por desapercibido, aunque todos lo llamarán rarito o otaku no le importaba.

Pero... ¿Porqué ganó una beca a la academia con mayor puntaje del país? ¿Y también Nezuko? ¿Qué... qué sucedía?

[ • • • ]

Al no tener nada que ver con las últimas charlas, Tanjiro vuelve a su casa corriendo junto a una súper alegre Nezuko.

— ¡MAMI! ¡PÁ! — La puerta es abierta de una patada por Nezuko.

Asustados los dos que estaban abrazados viendo televisión miran a su hija.

— ¿Nezu? Cariño ¿Qué sucede? — La primera en hablar es su madre, que le sonríe inmediatamente

— ¡ONII-TA Y YO GANAMOS UNA BECA! ¡UNA BECA! — Eufórica grita a todo pulmón mientras baila.

¿Onii-ta? — Tanjiro ríe al oír esa palabra de la boca de hermana menor

— Oh — Tanjuro mira sorprendido a sus hijos — ¿Cual instituto? ¿Sakura? ¿Nacional? Sería raro, ese tiene un puntaje de 80/100 —

Nezuko sonríe súper orgullosa — ¡Academia Kimetsu! —

La cara normalmente sonriente y serena de sus padres se ve trastornada por esas palabras, dejando en su lugar unas horriblemente sorprendidas.

— ¡¿QUÉ?! — Incrédulo el siempre tranquilo Tanjuro grita — ¡¿ENSERIO?! —

Su esposa está respirando con dificultad mientras mira a su hija correr hacia ella con dos montones de papeles en sus manos.

— ¡Si si si si! — Le entrega un montón a su padre y el otro a su madre — ¡Lean, lean! —

Rápidamente empiezan a leer, Tanjuro lee el de Tanjiro y Kie el de Nezuko.

— Oh... Ohh... ¡DIOS MÍO! — Mira a Tanjiro empezando a estar eufórico de la alegria — ¡ESTO ES INCREÍBLE! —

Tanjiro sonríe algo nervioso.

Kie ya estaba abrazando a Nezuko mientras daban vueltas, era una noticia súper buena.

— Pero... ¿Porqué? — El padre del chico sigue leyendo, hasta el punto en que deja de sonreír— Oh... ¿Beca... para Artes Marciales? —

Nezuko se queda callada y mira a Tanjiro.

Tanjiro suspira — Sí, cuando recibí la noticia también me parecía muy raro — Nuevamente suspira — No se cansan —

Tanjuro ríe — Oh vamos, eres un talento innato para las artes marciales —

Tanjiro sonríe irónico — Papá, barrieron el piso 32 veces en los 6 campeonatos que participé—

Kie muerde su labio — Pero... —

Tanjuro empieza a reír — Al menos acéptala, por algo te la darían... pero aquí en Osaka no es que está la Academia... — Mira a sus hijos, ahora preocupado — Ir a Tokio eh... —

Ellos asienten, Kie también tiene una mirada preocupada.

— La beca cubre un subsidio de arriendo y subsistencia, además de dar junto a la matrícula de la academia el permiso de trabajo — Tanjiro sonríe — Pero... bueno, estaremos muy lejos —

Tanjuro suspira — Bueno... yo no veo lo malo — Mira a su esposa — No se tú, pero yo creo que sería bueno —

Kie mira preocupada a Nezuko — Yo veo problema es por Nezuko... ¿Estás segura? ¿Y tus amigas? ¿Tus compañeros? —

Nezuko mira amarga el piso — Esto es por mi futuro, amo a mis amigas, pero mi futuro es más importante que mi presente —

Kie sonríe — Leamos todos detenidamente, pensémoslo bien y decidimos luego de eso ¿Vale? — Todos asienten.

[ • • • ]

— Increíble... — Un chico hablaba por teléfono con el de pelo azul teñido — Pero Tanjiro, mira el lado bueno, de la Academia Kimetsu sales a trabajar, las empresas y organizaciones se pelean por los estudiantes de ese lugar —

Tanjiro ríe mientras sacude su cabello con su mano — Ya lo sé... pero ir por beca de Artes... —

Su primo, Sumihiko ríe — Oh vamos ¡Saben que tienes talento! —

Tanjiro ríe irónico — Yo con talento de artes, claro, al igual que tú levantándote a las 8 de la mañana —

Un bufido molesto suena por la línea — Cállate — luego ríe — Acéptala, es muy buena decisión, ¿Qué te piden para mantenerla? —

— Un puntaje de 95/100 en Educación física — Suspira

— ¡¿SOLO ESO?! ¡BASTARDO CON SUERTE! — Grita exaltado el otro chico — ¡Eso está chupadísimo! ¡Vuelve a hacer ejercicio y ya! —

Tanjiro sonríe— Sabes que no me gustaría volver a tocar un Shinai ¿Verdad? No sé si pueda —

Sumihiko suspira — Yo te digo que aceptes la beca, mamá me llama ¡Bye! — Sin esperar respuesta cuelga.

Tanjiro pone su celular en su cama, lugar donde estuvo sentado todo el rato.

— Artes Marciales eh... Kendo es lo que dicen — Se acuesta en su cama — Soy malísimo para eso... —

Club de Artes - TanjiKanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora