"Nos vamos a los Yunaites"
Marico, quién se iba a imaginar que tres limpias que se encaramaban de las matas de pumalaca y mango de la vieja Gladys, iban a parar en lo iuneites. Loco, nos sentíamos más arrechas que sugar baby yendo a la colonia tovar...
—Mami, es el vuelo de nosotras, acuerdate que mi papá se fue adelante —intenté cambiar de tema haciéndome la turista, porque yo estaba pensando en cumplir el sueño americano, en ningún momento se me pasó por la mente er' marparío' budare der' coño
—¿Cómo que nuestro vuelo, chama? —preguntó levemente confundida—. Eso va pal' atlántico, no pa' los yunaites, nawebona de bruta — el burro hablando de orejas
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—¡BUENO TÚ ERES ESTÚPIDA, ANDREA DAYANA. POR ESO TE QUEDÓ GHC, BRUTA. ATLANTA QUEDA EN ESTADOS UNIDOS ANIMAL DEL MONTE! —insulté a la casi bachiburra esa. Por eso repitió plastilina en el kinder
—Aquí no me van a hacer pasar pena ninguna de las dos, porque no vamos a un coñoelamadre y se ponen a vender obleas en la playa, grandísimas carevergas—amenazó mami obstinada de nuestras discusiones gafas
—Pero mami... —refunfuñamos al unísono
—¡Se callan! —ordenó arrecha—, cuento 3 y llevo 2
(••••)
Nos empezamos subir en el avión, mami se sentó con mi tía Fer dos filas adelante de Andrea y yo, esa coñoemadre me echó un jalón de peluca nada más para sentarse en la ventana porque kike tiene miedo a los aviones, ahhh, pero no tenía miedo de guindarse en la mata de coco de casa de abuela Irene como la mujer de Tarzan, verdad?
—Maricaaaa, el asiento se echa patras' vergaa, ¡kiarrecho! Hasta tiene portavasos. Versia, costosa con c mayúscula, y minúscula también —la mardeta le dio tan duro que sonó feísimo esa mierda. Nada, volvió verga el avión—. Ay no, yo no fui — Dios mío, yo no vengo con esta campurusa. ¿Se le nota que nunca se había montado en un avión?
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—No te conozco, mija —terminé por decirle mientras agarraba una sábana y mi tapaojos pipirisnai que hice yo misma gracias a ideas 5 minutos y una pantaleta