Él lleva algunos años en este mundo. Ella acaba de comenzar. Ninguno esperaba encontrar el amor en el trabajo. Y mucho menos... todo lo que iban a atravesar.
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Llevaba casi una hora de calma. Y, aún así, no sabía qué hacer para que Pearce me perdonara.
Todo estaba patas arriba.
- Ey... -susurró mi hermano, mientras entraba en mi habitación- Prepárate.
- ¿Para qué? -contesté sin moverme.
- ¿No tienes que ir a Disney Land con el elenco?
- Ethan... esta broma es mala. Pésima.
- No estoy bromeando.
- No puedo ir, porque nuestros padres hablaron con Disney y ahora necesito un documento firmado por ellos... -dije un poco enojada, mientras levantaba mi cabeza de mi almohada.
Y lo primero que me encontré, fue el iPad de mi hermano con el documento... firmado.
- No eres la única que sabe actuar en la familia.
- ¿Cómo lo...?
- Sabes que papá es un poco egocéntrico. Bueno... dudo que vuelva a firmar algo sin ver el papel. -dijo, mientras movía sus dedos por la pantalla.
Primero había un permiso de su Universidad, luego el documento firmado, y luego el mismo permiso de Universidad, solo que firmado.
Mi hermano es un genio.
- ¡ERES EL MEJOR! -no dude ni un segundo en abrazarlo- Pero... Es casi imposible que llegue a tiempo.
- No me mates por lo que te voy a decir...
- Acabas de conseguir la libertad de mi contrato, ¿por qué querría matarte?
- Tú no eres la única que está saliendo con alguien... -dijo, mientras sonreía con nerviosismo.
- Y no me lo dijiste... Eso me dolió.
- Yo sentí lo mismo cuando me enteré que salías con Pearce.
- No te lo dije, porque no tenía noticias de ti.
- Yo... ¿Vamos a discutir esto justo ahora? Tienes que ir con el elenco.
- No voy a llegar. Y no pienso pedirles ayuda a nuestros padres.
- A nuestros padres no... Pero a mi novia, sí.
- ¿Qué tienes en mente?
- Ya verás. Tu solo prepárate -dijo mientras salía de mi habitación-. Alex ya inválido esa cláusula.
- ¡AUNQUE LA CHICA ME AYUDE, ESO NO SIGNIFICA QUE ME AGRADE! ¡LA TENGO QUE CONOCER!
- ¡ESO LO VEMOS LUEGO! ¡APURATE! ¡CON SUERTE LLEGARÁS PARA DESPUÉS DEL ALMUERZO!
Le tomé la palabra a mi hermano, y dejé el asunto, momentáneamente.
Me duché lo más rápido que pude, me vestí, maquillé y todo.
