Te Enseñaré A Tenerme Miedo

ESPECIAL HALLOWEEN

Este extra no encaja con el rumbo que tomó la historia, tómenlo como un mundo paralelo.  Disfruté mucho hacerlo ya que se observa el cómo sería Skay si fuera novio de Amy. Además, escogí su punto de vista porque su forma de pensar es más fresca y espontánea que la de Amy. Hice esto para agradecerles el apoyo, l@s quiero.

N/A: Esto fue hecho hace un año, pero lo archivé, así que lo devuelvo ahora que ya termine la historia. Espero les guste. 

Narra Skay

31 de octubre, mejor conocido como Halloween, día en el cual los niños (Y adolescentes sin nada mejor que hacer) se disfrazan de personajes de todos los tipos o cualquier cosa que sea terrorífica, aunque siendo sinceros, lo que se ponen causa más risa que miedo, pero hay que dejarlos ser felices al menos una vez al año.

En fin, que mi querida (No tan querida) novia me ha hecho disfrazarme de... ¿Cómo se llamaba?... Un Shadowhunter (Como sea, igual esa estupidez no me interesa), ya que para mí mala suerte, le apasiona esa serie. Creo que ella no entiende que en Halloween se grita de miedo, no de risa, porque definitivamente seré la burla, ¡Dylan me molestará de por vida!... Pero según Amy, ser su novio implica más que besos, favores (Obligados) y salidas, también sacrificios, en este caso, se refiere a que deje de lado mi dignidad y salga a la calle con estos jodidos tatuajes. A esos malditos cazadores nada les da vergüenza.

-¿Ya terminaste de quejarte mientras te miras al espejo? – Desvío la mirada del pedazo de... ¿Con qué se harán los espejos? Otra duda existencial. 

La miro mal, a diferencia de mí, a ella le quedan fenomenal esos tatuajes y pantalones elásticos.

- ¿No hay nada que te haga cambiar de opinión? – Inquiero con esperanza de no perder mi dignidad. 

Además, sigo pensando que es ridículo que vayamos igual vestidos, pero si ni siquiera me dejo ser Voldemort, ¿Qué podría esperar?

Ella sonríe, se levanta y pasa sus manos por mi cuello para luego besarme, cierro los ojos ante la maravillosa sensación de sentir sus labios sobre los míos.

-¿Estás seguro de que quieres que cambie de opinión? Podría costarte una semana sin besos... - Dice vagamente mientras me sonríe sin soltarme.

- Mmm, supongo que mi dignidad puede desaparecer por una noche. – Amy se separa y con una brillante sonrisa cepilla su cabello mientras la observo. Es hermosa... Y más cuando está feliz... Aunque no quiero hacer esto, esa bellísima sonrisa lo vale. 

Demasiado cursi para mí, odio el Halloween.

Un mensaje me hace desviar la mirada de ella.

Estamos abajo, salgan.

- Llegaron. – Amy asiente y toma su bolso para luego dármelo. - ¿Para qué llevas un bolso si ni siquiera lo vas a cargar?

- Porque tú puedes hacerlo por mí, Skaty. – Y ahí va con ese estúpido apodo.

- No me gusta que me llames así. – Me mira.

- Lo sé, pero no harás nada al respecto. Vámonos. – Bajamos y abrimos la puerta.

- Me reiré de esto durante toda mi vida. – Digo entre carcajadas. Alec va vestido de Míster Darcy desde lo que distingo, pero el estilo del siglo XIX no le sienta nada bien (Coincidimos en algo) – La antigüedad no es lo tuyo, Alec. – Me lanza una mala mirada y miro a Dylan, que sí pudo vestirse como quiso, lástima que no escogió bien. – Déjame adivinar, ¿The Joker?

- Búrlate, pero al menos yo no tengo ridículos tatuajes en todo el cuerpo. – Entrecierro los ojos y miro a Amy.

- ¿Ves? Te dije que no me quedaban bien. – Ella hace caso omiso a mi queja y sigue hablando con Caroline, que parece ser una Elizabeth Bennet. – Hubiera preferido ser Voldemort... - Amy me mira mal y finalmente todos salimos después de que Alec y yo nos quejáramos un poco más y que Dylan se riera de nuestra "Debilidad", ya lo veré cuando esté enamorado... Muchos días de burlas. Ya me lo imagino.