Narra Skay
-¡Skay! Vuelve aquí ahora mismo – Grita mi padre mientras yo me mantengo escondido en el closet intentando no hacer ruido. A mis 9 años, le temo más de lo que cree, en especial a esta hora del día cuando tengo que ir a entrenar con Marco.
Cada error es una cortada, golpe o castigo. Sí el impulso del arma me deja caer, es un golpe. Sí el tiro no es certero, es un castigo. Si no soy perfecto, es un castigo aún mayor.
Quiero volver con mamá, que me abrace y me lea un cuento antes de dormir. Quiero tener un padre que me trate bien, que vaya a buscarme a la escuela y me lleve a comer helado como a todos los demás niños de mi escuela.
Quiero tener una familia, no un padrastro que llegue y se vaya, no una hermana que nunca sé dónde está, no un hermano que no conozco y no una madre que tenga que renunciar a su vida para protegerme.
Quiero... Quiero dejar de ser yo sí eso borrará los golpes, los insultos y las mentiras de mi vida.
- Aquí estás. – Abre la puerta y me toma del brazo jalándome mientras me remuevo bruscamente intentando huir.
- ¡No es justo! – Exclamo sin dejar de moverme. – No quiero esto, papá. – Me mira un segundo y acto seguido, siento su puño impactando en mi mejilla.
- ¡Me importa muy poco lo que quieras! Eres un Denver, actúa como tal y deja de ser un niñato llorón. – Asiento lentamente intentando contener las lágrimas. – Ahora, ve con tu tío Marco y pobre de ti sí vuelves a cometer un error, ¿Entendido?
- Si...
- No te escuché. – Responde duramente.
- Sí, señor. – Camino con la cabeza gacha hasta el patio trasero.
Denver. Un Denver debe ser centrado, frío y perfecto.
"Sí no puedes extinguir tus sentimientos y centrarte en lo importante, entonces haz fracasado como persona. Haz fracasado como Skay Denver."
Tal vez yo no quiera ser Skay Denver...
Un Denver no vacila... Un Denver no muestra debilidad... Bla bla bla.
Ser un puto Denver no me ha servido para nada más que tener una personalidad bien jodida que aunque ha evitado que me jodan más, no era lo que quería.
El apellido Denver solo es efectivo en el mundo ilegal, y el apellido Brown en el legal. De una u otra forma, tengo pase en cualquiera.
Mathew dedica a su vida a joder otras vidas mientras Logan dedica la suya a un bien mayor, supongo.
Soltando un suspiro, saco mi teléfono para llamar a Isaac.
-Hola.
- ¿Cómo va tu vida legal? – Después de lo ocurrido con Amy, Isaac decidió "De manera voluntaria y sin nada ni nadie que lo obligara" volver con sus padres e intentar seguir con su vida, pues tiene libertad condicional al no tener un delito tan grande como asesinar a alguien. Al menos no uno registrado...
- Aburrida. Todos son finos y fresitas, sí se ensucian los zapatos llaman a su papi a demandar a la escuela por no tener todos los rincones relucientes. – Suelta un bufido.
- Eso te pasa por imbécil. Pudiste quedarte disfrutando la buena vida.
- Sobre eso... - Hace una pausa y frunzo el ceño. ¿Qué no estás diciéndome, Mitchell? – Escuché que ahora son fugitivos. ¿La vida de criminal es divertida? – Advierto el forzado tono de diversión y resoplo.
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Te Enseñaré A Tenerme Miedo
Novela Juvenil"Solo debes ir más allá y comprobarás que detrás de cada personalidad están los errores de otras porque al final de todo, solo somos una recopilación de lo que vivimos y de cómo lo afrontamos" ¿Sabes cuál es la diferencia entre un psicópata y un ase...