33. a gritos.

192 35 1
                                    


No me hablabas, te escuchaba llorar en las noches cuando estábamos juntas. Tus lágrimas hacían que mi corazón también llorará.

La frustración me consumía. Pensé que si fuera Rosé, quizás estarías mejor. Pero como saberlo, si ni siquiera sabía que pasaba, que te atormentaba.

Realmente el invierno llegó, y todo se volvió frío, con ello, cada día más, tu corazón.

Te pregunte muchas veces, solo me dijiste que no era nada; que estaba alucinando.

Entonces decidí pedirte a gritos que confiaras en mi.
Me devolviste el grito diciendo que no me importaba tu vida, y saliste corriendo.

Me hiciste sentir culpable nuevamente. y mi corazón dolió una vez más.

𝑈𝑛 𝑑𝑖́𝑎 𝑒𝑛 𝑀𝑎𝑦𝑜.⸙ꦿ༄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora