*°𝘓𝘢 𝘉𝘳𝘶𝘫𝘢 𝘦𝘯𝘵𝘳𝘦 𝘭𝘰𝘴 𝘊𝘶𝘦𝘳𝘷𝘰𝘴°*- [𝙆𝙖𝙧𝙖𝙨𝙪𝙣𝙤]

CAPITULO 19: Regalos

-Hola Tsukki- Dijo la peliazúl corriendo hacia él- Ya no me pondré triste por lo que digas o hagas, pónele más empeño para la próxima.

El rubio miró sorprendido por la determinación de la chica, no podía negar que de cierta forma le aliviaba que su estabilidad emocional se hiciera cada vez más fuerte, habría pasado esos últimos días pensando en sí la chica se había puesto mal por esa pequeña discusión.

- Veo que hoy te sientes bien- Rió con desprecio- Supongo que tú deberías ponerle las mismas ganas para adelgazar.

Emy quedó atónita con la revelación del rubio.

-¿Todavía crees que soy fea?- Rió quitándole importancia- Qué old, Tsukishima. De muy mal gusto.

- Ya ya, Emy ¿Te sientes mejor?- Dijo Yamaguchi.

- Síi, gracias por preguntar- Dijo con una sonrisa amable- Les traje cosas de Chile, cuando terminen se las doy.

- No... No tenías que preocuparte Emy.

- Tú solo quedatelas, ahí me dices después si te gustan o no.

- EMYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYY- Gritó Nishinoya corriendo a la chica.

- NISHINOYÁAAAAAAAAAAAAAAAAAAA- Gritó recibiéndolo.

- OH, EMYY.

- ¿Cómo están?, ¿Me extrañaron?.

- Síii, cuéntanos cómo te fue en tu país- Dijo con emoción Tanaka- Te ves más linda, llegaste realmente linda.

- Debe ser porque ya no estoy tan triste- Rió.

- Emy, si yo fuera tu novio no estarías nunca triste- Dijo Nishinoya entre sonrisas- Sólo esperame un poco y creceré hasta alcanzarte.

- AY QUÉ LINDO- Dijo mientras lo abrazaba.

- Sí él es lindo, yo soy MAS CU LI NO- Dijo Tanaka con orgullo- Elígeme a mí y te protegeré.

- KASDJAKAJ, no necesito a nadie que me proteja. Debo hacerlo sola.

- Emy, ya vamos a empezar- Llamó Ukai.

- Oh, sí. Hablamos después- Dijo la chica antes de irse.

A lo lejos, Emy conversaba con Ukai mientras ambos chicos la miraban.

- Ella es tan...

- Genial- Concluyó Nishinoya.

- Hay que cuidarla, se lo merece- Dijo con emoción.

- No hay que cuidarla, hay que ayudarla- Corrigió Nishinoya.

- Se ve muy bien cuando sonríe bobamente.

- Sí, probablemente ningún japonés sonríe de esa forma- Dijo Tsukishima acercándose a ellos- Es como si su vida se depositara en sus mejillas.

- Tú no deberías hablar de la felicidad de Emy- Dijo Tanaka alejándose de él.

El entrenamiento comenzó como normalmente acostumbraban. Hinata, quien normalmente no era muy bueno recibiendo, se empeñaba en practicarlo junto a los demás.

Emy se encontraba sentada en la banca mientras los demás jugaban, Kiyoko se encargaba de anotar y repasar las estategias mientras Emy repasaba las habilidades emocionales de cada uno.

- Kiyoko, quiero preguntarte algo- Dijo acercandose a ella.

- Dime Emy.

- Pues si notas a Sugawara y Daichi, ambos tienen una buena base emocional que se transmite a los demás. ¿Por qué ocuparían un armador tan atolondrado como Kageyama?, sé que es muy bueno jugando pero deberíamos juntarlos para que Suga le dé más confianza.