CAPÍTULO 28.7: Yamaguchi Tadashi

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(A pedido del público, don yams)

Repasó mil veces el plan, nada podía fallar. Primero, diría que Tsuki no quiso acompañarlo, segundo ofrecerá un yukata para "incentivar la cultura", tercero irían al festival, cuarto verían los fuegos artificiales y por último la dejaría en su casa.

Sus ansiedad era tan grande y él tan pequeño, no podía encontrar el momento adecuado para invitarla. Tan difícil que se motive como que se desmotive.

Lamentablemente, el día sábado llegó sin esperarlo. Siendo las 6 de la tarde, veía su yukata en el espejo. Tan flaco, tan feo y cobarde, se decía a él mismo.

Su teléfono sonó, por un momento pensó que los astros se alinearon y quién pedía establecer una conversación era Emy... Sin embargo era Tsukishima.

- ¿No me invitarás al festival éste año?- Preguntó detrás del teléfono.

- Estoy enfermo, supongo que no iré- Dijo con tristeza.

- Ah, bueno. Que te mejores.

El sonido de la llamada indicó el fin de ésta. Tal vez si llamaba ahora a la chica ella aceptaría, o quizás no.

Se tendió en la cama con su ropa puesta, aquella que cuidó durante una semana entera para ver a la chica. ¿Qué le pasó por la cabeza al pensar que invitarla sería una buena idea?, no era un chivo guapo, alto o carismático como sus demás compañeros. Sin embargo, se sentía igual de cálido que sus amigos cuando la chica le dirigía la palabra.

El teléfono volvió a sonar, "Probablemente es Tsukki preguntando si me siento bien", rió al pensar que él nunca haría eso, por lo menos no de esa forma.

- Yams- Sonó la voz de la chica- ¿Te puedo pedir un favor?.

Su rostro se volvió completamente rojo, realmente se alinearon los astros a su favor.

- ¡Emy!- Respondió nervioso- Claro, dime.

- Hoy habrá un festival pero Kageyama no me quiere acompañar, ¿Cómo puedo llegar?. Supongo que iré sola- Dijo con despreocupación.

- ¡Oh!, yo también iré- se emocionó- ¿Irás con Yukata?.

- Pues no, no tengo idea de cómo colocarme una o dónde conseguirla, ¿Tú irás con vestimenta tradicional?.

- Sí, ven a mi casa.

La chica se quedó en silencio intentando procesar la proporción de Yamaguchi, no tenía ninguna razón para ir a su casa.

- Digo, mi madre tiene uno que probablemente te quede- Se sonrojó- No pienses mal de mí, yo sólo quiero que disfrutes el día y...

- Dime tu dirección, voy en un momento.

No podía estar más feliz, debía avisar a su madre para que la ayudara. Ya tenía contemplado prestarle el Yukata, lo lavó, planchó y guardo de una forma que se formarán arrugas en él para no darle una mala impresión. Claro está, que no podía darle una impresión sin siquiera tener el valor de acercarse a ella.

El reloj marcó las 6:30 pm, el comienzo del verano podía refrescar como acalorar las tardes en Miyagi, deseaba que la estación pasara lo más lenta posible y pudiera disfrutar de ver el cuerpo de la chica con vestido o ropa holgada.

- Emy es muy linda- Dijo mientras tomaba un vaso de agua.

- Gracias Yamaguchi- Dijo la chica apareciendo en su cocina haciendo que éste escupiera el agua- Tu mamá me dejó entrar y me dijo que estabas en la cocina. Permiso...

- ¡Deberías avisar antes de llegar a la casa!- Dijo mientras se secaba la cara- Estaba esperando una llamada o algo para salir a recibirte.

- Es que cuando estaba afuera tu mamá justo me vió y dijo "OH DEBES SER EMY-CHAN, PASA PASA" y me hizo entrar- Dijo entre risas.

*°𝘓𝘢 𝘉𝘳𝘶𝘫𝘢 𝘦𝘯𝘵𝘳𝘦 𝘭𝘰𝘴 𝘊𝘶𝘦𝘳𝘷𝘰𝘴°*- [𝙆𝙖𝙧𝙖𝙨𝙪𝙣𝙤]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora