*°𝘓𝘢 𝘉𝘳𝘶𝘫𝘢 𝘦𝘯𝘵𝘳𝘦 𝘭𝘰𝘴 𝘊𝘶𝘦𝘳𝘷𝘰𝘴°*- [𝙆𝙖𝙧𝙖𝙨𝙪𝙣𝙤]

CAPÍTULO 28.8: Tomás Kaka

(Tuve que elegir un apellido para éste hombre, fue muy difícil).

- VENGO CON ALVIN Y LAS ARDILLAS- Gritaron.

- AKJLSAJALJKA- Rió Emy- ¿Qué le pasó por la cabeza para poner eso en la canción?.

- No sé- Dijo disfrutando la musica- PERO ADORO ÉSTA CANCIÓN.

- KJSAJ sí se nota.

Los almuerzos eran especiales para la chica, Tomás se esforzaba por pasar esos 45 minutos con ella para reforzar su amistad y el apetito de su amiga. Pasaba hasta las altas horas de la noche cocinando las comidas favoritas de la chica para llegar a sus esperados picnics.

- Emiliaa, dame las gracias- Dijo abrazándola- Yo te hago comida, te alimento y te digo que te quiero mucho. ¿Cuándo un japonés hará eso por tí?.

- Ay Tomáaaaas- Dijo apartandolo- No es como que los hombres chilenos también lo hagan, sólo lo haces porque tú lo aprendiste así.

- Pues sí, tu papá siempre ha cocinado muy bien- Sonrió- ¿Cómo está?.

- No sé, no he hablado con él.

- Pero Emy, debe estar muriéndose por no poder hablar contigo.

- Ay mi papá no es así- Rió- Con que le mande un "estoy bien", él se queda tranquilo.

- Emy, te llevaste mi lápiz- Dijo Kageyama acercándose a los dos- Hola Tomás.

- Hola- Dijo cortante- Oh, ven. Siéntate con nosotros.

Kageyama miró con extrañeza la situación, por lo general, Tomás lo apartaba cuando estaba con Emy. No le molestaba, respetaba el espacio de la chica, pero no podía evitar odiar un poco al extranjero por ser tan antipático.

- Te contaré una historia, ¿Quieres saber cómo conocí a Emilia?- Dijo con una sonrisa maliciosa.

- ¡Oh!, ¡Emy!, ¡Kageyama!- Gritó Hinata- Hola amigo de Emy.

- Holaa- Saludó con una sonrisa- Tú también, siéntate y escucha nuestra historia.

- Uhh, ¿Qué tipo de historia es?.

- Una trágica- Dijo con sarcasmo.

- Tomás yo no sé qué vas a contar, ni yo recuerdo cómo te conocí.

- Ya pero yo sí- Rió.

Probablemente Emy era la reina de las situaciones vergonzosas, a Tomás le encantaba eso. Cada vez que podía, recordaba entre su archivo de anécdotas las veces que Emilia falló en algo y le hizo quedar como estúpida. Cada mañana, recordaba la vez que Emy se ahogó en el funeral de su abuela, por la tarde, la vez que le cayó caca de pájaro la primera vez que intentó hablar con Luciano, por la noche, la vez que estaba tan enferma que vomitó una piscina.

- Mira la historia empieza así, todo se remota a la juventud de nuestras madres. Ellas eran muy amigas a nuestra edad, pero pasaron los años y se distanciaron. En ese interludio de tiempo nacimos, la cosa es que crecimos y ella llegó un día a mi escuela...

- Tomás, no sé qué estas hablando. Para.

- Ella era la nueva, no hablaba con nadie y era feita. Yo en cambio, era mejor amigo de la niña más popular de la escuela, bonita y simpática, todo lo que ella no era...

- Tomás, deja de inventar cosas- tapándole la boca.

El chico, que comenzó a forcejear, logró tomarle las dos manos y seguir con su historia.

- Entonces yo con mi amiga siempre peleábamos por quién llegaba primero a la cafetería, el que tocaba primero la puerta ganaba.  Yo iba corriendo de lo más bien, toqué la puerta y siento que algo me muerde.