𝚃𝚄́ 𝚈 𝚃𝚄 𝙼𝙰𝙻𝙳𝙸𝚃𝙾 𝙿𝙾𝙻𝙻𝙾

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Draco Malfoy.

Estábamos en la clase del inútil gigante. No entiendo como Dumbledore podía dejar que un insolente como el diera clases, definitivamente le iba a contar a mi padre sobre eso.

Mientras el idiota hablaba, yo miraba a Lia. Nunca me había gustado nadie hasta el momento en el que la conocí, se podría decir que era atracción instantánea y también que a medida que pasaban los meses, me fui enamorando de ella.

Recuerdo mi primera impresión de Lia como si fuera ayer.

*Flashback*

—Hijo, te voy a presentar a la hija de los Shallow. Trátala bien, es de un linaje de magos sangre pura muy importante.

—Si, padre.

No entendía porque a mis padres les importaba tanto ser una familia sangre pura, pero lo aceptaba. Es verdad que los sangre sucia, traidores de sangre y mestizos no deberían estar en nuestros colegios; pero no podía hacer nada, así que solo me encargaba de hacérselos saber.

—¡Hola Eleanor!— escuché decir a mi madre, por lo que supuse que habían llegado.

—Cissy, que gusto verte— exclamó una voz femenina.

—Igualmente. Pasen, siéntanse como en su casa.

Escuché como entraban una pareja de señores.

—¿Y dónde esta Lia?— preguntó mi madre.

Padre estaba callado, algo común en el pero aterrador al mismo tiempo.

—Oh, ya viene. Últimamente ha estado leyendo y se distrae fácilmente con eso.

—Es bueno que lean, Draco debería hacerlo. ¿No, Draco?— habló mi padre.

Sin poder evitarlo un escalofrío recorrió mi espina dorsal. Nunca tenía la aprobación de mis padres, pero esperaba que en mi primer año en Hogwarts los impresionara con mis notas por lo menos.

—Si, padre— murmuré cabizbajo.

—¡Oh, Lia, querida! Que bueno que llegaste.

—Lo siento, es que me quede leyendo un libro de animales fantásticos— levanté la cabeza al escuchar una melodiosa voz.

—¿Ven? Les dije.

Todos menos Lia y yo rieron. Ella volteó hacia mi e hicimos contacto visual, sus ojos eran oscuros y profundos pero tenían una chispa que me atraía de una forma indescriptible.

—Hijo. ¿Qué tal si llevas a la cocina a Lia, y se conocen un poco mientras nosotros hablamos?— me preguntó mi padre, a lo que yo asentí.

Le hice un ademán a ella de que me siguiera y fuimos hasta la cocina.

—Así que tú eres Draco, ¿no?

—Si...— respondí algo confundido.

Ella sonrió tímidamente— Soy Lia, aunque creo que ya lo sabes— rió y yo sonreí sin poder evitarlo—. Espero que podamos ser amigos.

Fruncí el ceño— ¿Amigos?

—Si, a menos que no quieras, no tengo ningún problema si no quieres.

—No es eso, eres la primera persona que quiere ser mi amiga.

Bufó— No te creo. Te ves como buena persona, seguro todos quieren ser tus amigos— negué—. Bueno, ellos se lo pierden, serás mi mejor amigo entonces.

Love & Passion  [Draco Malfoy]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora