Love & Passion [Draco Malfoy]

𝙳𝙴𝙼𝙴𝙽𝚃𝙾𝚁𝙴𝚂

Lia Shallow.

Hoy era un día diferente a cualquier otro día que pude haber vivido antes. Tenía una sensación única en el estómago, como si estuviera revuelto. Pequeños escalofríos pasaban por mi cuerpo a medida que me iba acercando más al Andén.

—¿Llevas todo?— preguntó mi madre después de que pasamos el muro.

Respondí con un simple asentimiento de cabeza y me despedí de mis padres con un abrazo.

Al entrar al tren, este se puso en marcha y me dispuse a buscar un vagón que estuviera vacío, pero antes de que lo hiciera me encontré con mi amigo, Blaise.

—¡Lia!— me llamó.

—¡Blaise!

—¡Mujer! ¡Por Salazar! ¿Me dices tu secreto para que cada año te veas más bonita?

Rodé los ojos ante su comentario—Yo también te extrañé, idiota.

—Vamos al vagón con los demás. Draco estaba preguntando por ti tanto que creí que le iba a lanzar un crucio por insistente—me tomó de la mano y me arrastró hasta llegar al vagón con nuestros amigos.

—¡Lia!— escuche decir a Pansy, una de mis mejores amigas. Todos en el vagón parecían felices de que llegara—. Que bueno que llegaste— se levanto y se acercó a mi—, no iba a poder soportar más a Malfoy hablando de si llegarías o no.

—¡Es verdad!— habló esta vez Theodore—No podía más con él. A cada rato decía: ¿Y si no viene? ¿Y si se cambió de escuela? ¿Y si se enamoró de otro? ¿Y si esto? ¿Y si aquello?— dijo en un falso tono preocupado—. Por cierto, Lia— volteé hacía el— te vez más guapa este año. ¿Cómo lo haces?

—¡Yo también le pregunto eso!— exclamó Blaise.

—¡Silencio los dos!— exclamó Draco—. Y cuidado con lo que le dicen, eh. Que les lanzo un crucio a los dos— advirtió.

Ambos rodaron los ojos y yo reí. Pansy, Blaise y Theodore se sentaron en la fila de enfrente a Draco.

—Hola a ti también, Draco— dije pero me ignoro cruzándose de brazos. Me acerqué a él, me senté al lado suyo y dejé mi mochila en el suelo— ¿Así que no me vas a saludar?—el me miro de reojo intentando contener una sonrisa, parecía un niño pequeño.

—Bien, supongo que iré a otro vagón— suspiré como si estuviera decepcionada—. Zabini, en el vagón de Potter había espacio ¿no?— Blaise iba a hablar pero Draco lo interrumpió.

—Ni loco voy a dejar que vayas con ese cara rajada— masculló enojado y mirándome.

—Creo que eso es un sí— dije y me levanté, pero Draco me agarró de la cintura y me sentó en sus piernas aprisionándome en sus brazos.

—No, yo creo que no— me susurró en el oído.

Bufé al no poder zafarme de su agarre, los demás nos miraban con una sonrisa y no entendía por qué.

—¿Qué comes? ¿Dragones? ¿Cómo eres tan fuerte?— dije mientras trataba de quitar los brazos de Draco de mi cintura.

—¿No será que tú eres muy débil?— preguntó Pansy.

—¿Débil? ¿Yo?— ella asintió—. Bueno tal vez un poco— todos rieron—¡No se rían! Tampoco es que ustedes sean los más fuertes del lugar.