Fictober 2020 | Splatoon

5. Llave

✨Pareja: Ninguna.
🚫Advertencia: Ninguna.

Si había algo por lo que la mayor del dúo de la Calamarciñas era conocida, era por ser despistada, quizás demasiado. Sin embargo, aquello era algo que, por lo general, no representaba ningún problema en su vida diaria. Pues, Mar siempre tenía cuidado, asegurándose de prestar atención a cada detalle de lo que hacía y anotando cualquier cosa que pudiese olvidar. Desgraciadamente, su sistema "anti-despistes" no era 100% eficaz y, un cierto día, eso se hizo muy evidente.

—¿Cómo qué la olvidaste? — Tina se escuchaba enojada.

—Eh... — Mar trago saliva y acercó su teléfono un poco más a su oreja. —S-Si, ¿No es algo curioso? —

Tina suspiró, intentando no desesperarse. —¿Cómo? —

Mar intentó hacer memoria. —Creo que la olvidé en el restaurante al que fui a almorzar... —

—Mar... ¿De verdad? — la albina soltó un pequeño gruñido.

—¿Ups? —

—¡Nada de "ups", Mar! Esa era la última copia de repuesto que teníamos. — la inkling soltó otro suspiro, ahora intentado calmarse. No quería gritarle a su prima, pero eran ese tipo de cosas las que solían ponerla de mal humor. —Tendrás que esperar hasta que regrese. —

—¡¿Qué?! — Tina tuvo que alejar su teléfono de su oreja para no quedar sorda. —P-Pero tendría que esperar aquí hasta las cinco... —

—O, podrías regresar al restaurante y ver si algún empleado recogió la llave. —

Mar considero la propuesta un momento. —¿Crees qué hayan hecho eso? ¿Qué tal si alguien más la tomó? —

—No pierdes nada con intentarlo. —

La inkling de tentáculos negros abrió la boca para decir algo, pero la cerró inmediatamente. En realidad, no tenía nada que refutar, pues aquella parecía una mejor idea que quedarse allí parada esperando a su prima. —En eso tienes razón. —

—Suerte, nos vemos más tarde. — dijo Tina, para luego colgar la llamada.

—Si... Gracias. — dijo Mar, mientras guardaba su teléfono en su bolsillo. Olvidaría su cabeza si no la tuviese pegada a su cuello.