VI - "Alumno"

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"Máscaras gruesas y aún así frágiles"

—Hey, Murdock. Te llevo.

—No será necesario, pasaré la tarde en la biblioteca.

—Insisto, sube ya.

Al Murdock ver los nudillos esclarecerse sobre el volante del vehículo ajeno no pudo evitar sonreír por la actitud tan “caritativa” de su profesor, pero eso era lo que más le llamaba la atención de él y lo dirigía a hacer cosas estúpidas como corresponder a sus avances con el y tomar asiento a su lado en esa camioneta de vidrios polarizados que se levantaron al momento en el que entró.

—¿Enserio tiene tan poco autocontrol? —le dijo al ver cómo su contrario se abría la cremallera de sus pantalones para liberar una erección grande que casi podía sentir palpitar de necesidad. Eso era enfermo, pero había que admitirlo, eso solo hacía que le gustará mucho más ese hombre brusco y directo que como respuesta le tomó con fuerza de la nuca para que se la chupara de una buena vez.

—Tengo más del que crees, insolente, solo no me gusta contenerme.

Frank tenía una buena reputación, una linda esposa y estaba a pocos meses de convertirse en padre. Pero eso solo era lo que el exterior (afuera de los vidrios polarizados) veía, más sin embargo, ahí adentro dónde están Matthew subiendo y bajando su cabeza sobre la dura erección de Castle las cosas eran muy diferentes. Todo era falso, tan falso como esa estúpida excusa de llevarlo a la biblioteca. No, la verdad era tan oscura para las personas que podían ver bien, pero para Matt era clara como el agua aún con esos lentes de contacto en sus ojos.

La mayor parte del tiempo Frank utilizaba una máscara al igual que la mayoría de las personas; la usaba cuando daba clases, cuando daba instrucciones de los proyectos recreativos, cuando se iba a casa a joder con su señora, pero ahí adentro en esa zona segura donde ellos estaba actualmente Frank se quitaba esa máscara para mostrarle lo que ningún otro (ni siquiera su querida y embarazada María) tenía permitido ver, sólo él. Matthew, el chico cuya cabeza dirigía con fuerza y sin miedo a ahogarlo antes de alejarlo y tirarlo sobre el volante para arrancarle los pantalones.

Ese era el Frank Castle al que el pelirrojo estaba acostumbrado y al que abrazaba con delicadeza mientras aquella mano ruda se acomodaba en su cuello y esa erección larga y dura le empala con fuerza pese a haber tenido una muy corta preparación. Aun así no dejaba de consentirlo y aceptar esa rabia y violencia que viajaba desde las fosas más profundas en el cuerpo de Castle solo para su deleite

—Rápido, más, quiero más...

Frank había estacionado en un estacionamiento oscuro en un centro comercial que no quedaba muy lejos de la universidad, era una parada conveniente en el que nadie repararía mucho si veían un auto saltar debido a estar concentrados en encontrar todos los producto en sus listas de compras. Castle dejó su cuello marcado por el rojo que en horas se volvería morado y abrió aún más sus piernas con tal de agarrar con firmeza sus muslos e impulsarse de mejor manera hacia dentro de Murdock, besando aquel pecho níveo y joven que temblaba bajo su toque y se enarcaba al chocar de lleno con su próstata.

Murdock sentía ese privilegio suyo que tenía sobre Castle más que nunca, lo sentía cuando este gemía con más gusto en los pocos minutos que compartían al día que en cualquier noche que hubiese compartido con su esposa en la intimidad del matrimonio. Matt no pudo evitar reírse de aquel hecho, muy seguramente aquella mujer de clase alta había sido embarazada por otro hombre porque él sabía mejor que nadie que a su Frank no se le paraba fácil con las mujeres. Oh, no, aquella era una tarea ardua.

—¿Qué es tan gracioso? —Murdock volvió al mundo real lleno de placer y pecado, uno en el que tenía las manos rasguñando la espalda de su profesor mientras ese se dedicaba a penetrar lo y masturbarlo. Matt no pudo evitar besar la mejilla de aquel hombre que le llevaba dos buenas décadas por delante.

—Tú... tú eres muy gracioso. —su voz se sintió más forzada, podía sentir el orgasmo avecinarse una vez más mientras sus respiraciones erráticas y movimientos desesperados impregnaban a la saltarina camioneta con esa aura de sexo furtivo que de una u otra manera era más evidente que un cartel en todo el parabrisas diciendo: ¡Cuidado, adulterio en proceso! — Estás perdiendo el toque, anciano, estoy pensando seriamente en que debería irme con el profesor Cage.

Decir eso fue como apuntarse a su propia sien con revolver y jalar del gatillo con todas las balas en posición, debido a que Frank detuvo todo el acto para bajar por completo su asiento y tirarlo boca abajo en él. Matt estuvo sonriendo todo el tiempo mientras sus caderas eran levantadas y su interior penetrado con fuerza y cero tacto, disfrutando de todo ese enojo y bestialidad que se escondía bajo el altivo perfil del maestro mientras sentía su miembro salivando de gusto por un clímax que estaba a la vuelta de la esquina.

Todo mientras Frank gruñía detrás suyo y dejaba chupetones en su espalda... Aún después de todo eso Matt no podía evitar pensar que todo lo que él disfrutaba y gozaba de la mano de Castle solo era suyo en la oscuridad de ese estacionamiento dentro de esa camioneta a la que no se le podía mirar su interior. Él era todo lo contrario a María, quien sí podía besarlo en público y lucir un bonito anillo de matrimonio. Eso solo le hacía odiarla más y odiarse a sí mismo en el proceso, debería ser más inteligente y alejarse por su propio bien —Alguien debería enseñarte modales.

—Mejor enséñeme que puede llegar a una segunda ronda sin desmayarse.

Frank siguió empujando muy profundo en su interior, llegando él al clímax que Matt tanto anhelaba y saliendo del interior de su alumno antes de que este pudiese liberarse de aquella presión tan dulce y adictiva. Eso le valió una maldición a Castle, quien se apartaba para acomodar sus ropas a como las tenía anteriormente, sacando servilletas dela guantera para limpiar el semen que pudo quedar en él. Matt también hizo lo mismo con el mal humor apareciendo con rapidez en sus gestos.

—No hay segundas rondas para ti hoy, tengo que llegar temprano a ver a mi esposa — y eso solo lo empeoró aun más de lo posible, haciéndole quedarse en la parte trasera del auto con los brazos cruzados y su labio inferior atrapado entre sus dientes mientras Frank movilizaba la camioneta lejos del estacionamiento —Te recogeré el fin de semana a la misma hora, más te vale estar ahí, Murdock.

—Tengo cosas más importantes que hacer —le dijo ganándose una mirada suspicaz por retrovisor, eso no le pudo importar menos. Siempre tenía una sonrisa cínica para responder esa cara tan molesta de Frank —Prioridades son prioridades.

Matt tenía muchas cosas a su favor en cuanto al actuar de su profesor, sus gustos, su forma de opinar y actuar. Para él, Frank era como un libro abierto al que tenía único y exclusivo acceso por lo que no pudo sentirse mejor cuando su hombre volvió a detener el vehículo para tomarlo por el cuello de su camisa y así darle un beso rudo y asfixiante que lo dejó mareado e igual de excitado que antes.

La mano de Castle subió a su cuello como al comienzo.

—Mañana a la misma hora, no estoy jugando. — una sonrisa sincera se plantó en el rostro del pelirrojo, quien abrazó el cuello de su profesor. El mismo hombre que le daba clases con un carisma completamente diferente y que a la vez depositaba jugosas sumas en su cuenta de banco por sus encuentros casi diarios.

—Hecho, profesor.

Matthew sabía que Castle nunca sería suyo y que muy probablemente no le amara como él sí lo hacía, entendía que lo mejor sería irse con otra persona más joven y que estuviera disponible para él cada que lo deseara. Pero a Murdock le encantaba hacer estupideces y una de ellas era grabar en audio los encuentros que sostenía con su profesor.

Sí Frank daba fin a su relación Matt le arrancaría esa fea máscara y la quemaría a los pies de su linda esposa; El cuello de Frank Castle era propiedad de Matthew Murdock y aún no lo sabía.

Notita: Debo admitir que el género de alumno x maestro no es mi favorito, pero aquí está. Hice todo lo que pude ┐( ̄ヘ ̄)┌

Esto me recuerda a un manga que leí hace mucho, era enfermo, la relación de estos dos en este capítulo tiene ese tono para mí (ಠ_ಠ)━☆゚.*・。゚

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