Fictober [Fratt]

I - "Peligro"

Notita inicial: Este orden de one shots que estaré lanzando nace a partir de la lista creada por mi queridísima sovietlove. Denle mucho amor a este pedacito de cielo.

"Salto de Fe"

Cuando el último estallido de bala rompió en sus tímpanos sintió los colores de su alma caerse a lo más bajo de su cuerpo dónde pudiese escurrirse por sus pies, bajo la coraza roja de su armadura nadie podría ver que su piel había palídecido de tal forma que era capaz de competir con la blancura de un hueso, pero eso no significará que no sintiera el horror fantasmal sorber los nervios de su columna como si de fideos se tratase.

Era él, podía sentirlo no muy lejos de su alcance cayendo de la azotea donde ambos luchaban contra un iracundo Bullseye hambriento de venganza y su malévola aprendiz cuyo nombre se parecía demasiado al de su tutor. Frank estaba cayendo y Matthew no sabía si podría socorrerlo, no cuando las piernas de Lady bulleye estaban alrededor de su cuello y le golpeaba sin piedad, su enemigo jurado había disparado a matar pegando en una arteria importante del muslo cuando Frank cayó.

Matt peleó no solo contra la aprendiz de aquel psicópata empedernido,sino que también contra las agujas del reloj. Huyendo de las garras de esa villana envuelta en líneas negras y agujeros para saltar en un vuelo libre tras Frank con nuevos disparos luchando por alcanzarle según la voluntad de Bullseye.

Uno dió en su pierna y otro en su costado justo debajo de la última costilla que protegiera su pulmón derecho. El tic toc replicó dentro de su casco en un evento que duró un minuto, pero que, sin embargo, duró horas en la psiquis del defensor demoníaco, sus manos se extendieron lanzando el primer bastón en busca de alguna extremidad del Castigador en lo que fue un intento infructuoso al tener dificultad para concentrarse.

Matthew comenzó a desesperarse al segundo intento cuando no logró atrapar nada, el tiempo se acababa, ya podía sentir el piso llegar. Por ello ajustó su cuerpo y viajó a través de las ráfagas de aire como un misil parecido a los que la milicia de Frank lanzaba en sus prácticas rezando como tantas veces hizo con anterioridad a su señor para así atrapar el cuerpo del ex marine entre sus brazos.

La sensación de malestar completo que sentía y la desaparición del "mundo" a su alrededor mientras los disparos seguían resonando a sus espaldas se volvieron tan infimos como el reloj de la muerte inminente en su cabeza cuando las manos grandes y maltratadas de Castle fueron las primeras en hacer contacto cuerpo a cuerpo mientras se precipitaban a la nada sin ningún plan B.

—¡Rojo, nos vamos a morir!

—¡Frank, no vamos a morir!

Hoy no, hoy no tendrían un final como la versión frenemy de Gwen Stacy y Peter Parker. Hoy sobrevivirían como lo hicieron el día de ayer, y el día antes de ese, y el anterior a ese hasta mucho después de que el mañana se volviese nada para ellos. Daredevil tomó al Castigador y se aferró con todas sus fuerzas a la baranda de las escaleras de emergencia que se quitaban al costado del edificio por el que se desplomaron. Matthew gritó amargamente al sentir como su hombro se desligaba y sentía más de un hueso separarse de su lugar a causa de su peso y el de Frank siendo arrastrados por la gravedad de la nada debajo de ellos.

Un piso, solo un piso más y Castle hubiese tenido toda la razón. Pero todavía no podían cantar victoria, las balas resonaban en el metal de las escaleras luchando por alcanzarles aún cuando esos ojos entrenados y profesionales no los tenía en la mira. Por lo tanto, Matt arrojó el cuerpo de su inestable compañero dentro del descanso para luego sumársele con otro grito de dolor.

—¿Opciones, Rojo? —le preguntó Frank tratando de ignorar la gran cantidad de sangre que comenzaba a manchar el interior de sus pantalones y prestando atención al detenimiento de las balas, los locos estaban bajando los pisos en su búsqueda; no tenían tiempo para gastar en recuperar el aliento, mucho menos cuando no podía contar con una de sus piernas y Murdock tampoco podía hacerlo con uno de sus brazos.

—Huir, apóyate en mí y tal vez logremos llegar junto a Night Nurse. —le respondió el pelirrojo arrancando la manga de su brazo herido para que el Castigador pudiese improvisar un torniquete, no podrían hacer nada por su brazo si no llegaban junto a la enfermera de todos los justicieros. —¿Cuantas balas te quedan?

—No suficientes.

Murdock y Castle se sonrieron, esas muecas no tenían esperanzas ni sueños. Eran una valerosa promesa de supervivencia a toda costa en esas horas de la madrugada en uno de los agujeros más oscuros del barrio más peligroso de Nueva York.

Esto no sería nada. Lo lograrían... O por lo menos eso esperaban.

—¡Salgan de dónde quiera que esten!

¡Bang! ¡Bang...! ¡BANG!

Notitas: ¡Ufff, qué emoción! Tardé menos de lo que esperaba, deseo mantener el ritmo.(*˘︶˘*).｡*♡