En un mundo que apenas cicatrizaba de una guerra, los humanos y criaturas acordaron regla que nadie debia desobedecer: No cruzar el limite y no ir al bosque Moonlight.
____ trataba dar lo mejor de si para llevar una vida tranquila hasta que por un...
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La albina caminaba hacia la cocina del palacio, donde se encontró con cierto azabache. Habia notado, desde hace un tiempo, el interés de Ray por la comida.
Le gustaba robar nuevos sabores y observar como cocinaban los alimentos. Y parecia que las sirvientas de la cocina disfrutaban de su presencia, asi que ninguna se quejaba.
En poco tiempo, ya era popular entre la servidumbre.
—Pensé que tenían entrenamiento.—lo observó unos segundos, luego dirigió sus ojos en el libro que traía con él.
—Kazuma dijo que esta vez tenia entrenamiento mañanero con los otros reclutas.—se encogió de hombros—No me molesta tener una mañana libre.
—Si viniste a ver como hacen el desayuno, creo que llegaste algo temprano.—dijo la albina—Aunque estoy por servir el desayuno de su alteza, el resto llegará en unos minutos.
—Hablas como si la unica razón por la que vengo a la cocina es observar a las sirvientas...—hizo una mueca, notandose su desagrado ante la idea de que ___ piense eso.
—Mmhh...¿Entonces no vienes por eso?—preguntó, en tono burlón.
—Vine por esto.—se acercó a la canasta de frutas y tomó una manzana—No me interesa ver a nadie, solo...
—¿Solo...?
—Solo me da curiosidad como preparan la comida.—se encogio de hombros
—Dicelo a las sirvientas que siempre vienen de mañana solo para verte, parecen felices.—soltó una pequeña risa.—Pero cambiando de tema...¿Y Subaru?
—Dijo que tenia algo que hacer antes.—contestó, dando un mordisco a la mazana.
Un pequeño silencio se formó mientras ____ preparaba el desayuno de Norman. No era muy buena cocinando, pero habia aprendido algunas cosas.
Ray seguía cualquier movimiento de ella con la mirada. Parecia interesado en como ___ cocinaba y dejó de prestarle atención a su libro. Por el contrario, la jovencita observó el titulo del libro un largo rato con curiosidad.
—¿Un libro sobre criaturas marinas?—de tan solo imaginarlo, un escalofrío recorrió su espalda.
—Se nota que no te agradan.—Ray recordó cuando escuchó la conversación de ___ y Subaru en el bosque: Ella le tenia miedo al mar.
—¿Las criaturas marinas?—mantuvo su sonrisa con algo de incomodidad—Nada relacionado a lo marino, de hecho.
—¿Hay alguna razón?—tomó una manzana y la mordió. Ella negó.
