〖𝑬𝒍 𝒑𝒓𝒊́𝒏𝒄𝒊𝒑𝒆 𝒎𝒂𝒍𝒅𝒊𝒕𝒐 𝒚 𝒔𝒖 𝒅𝒐𝒏𝒄𝒆𝒍𝒍𝒂〗

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꧁ 〔Ⅰ〕 ꧂

"𝐸𝑙 𝑎𝑟𝑡𝑒 𝑑𝑒 𝑛𝑜 𝑒𝑛𝑐𝑎𝑗𝑎𝑟 𝑒𝑛 𝑒𝑙 𝑚𝑢𝑛𝑑𝑜 𝑦 𝑛𝑜 𝑡𝑒𝑚𝑏𝑙𝑎𝑟 𝑑𝑒 𝑠𝑜𝑙𝑒𝑑𝑎𝑑"

"𝐸𝑙 𝑎𝑟𝑡𝑒 𝑑𝑒 𝑛𝑜 𝑒𝑛𝑐𝑎𝑗𝑎𝑟 𝑒𝑛 𝑒𝑙 𝑚𝑢𝑛𝑑𝑜 𝑦 𝑛𝑜 𝑡𝑒𝑚𝑏𝑙𝑎𝑟 𝑑𝑒 𝑠𝑜𝑙𝑒𝑑𝑎𝑑"

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Año 1310 del calendario de Loto, año en el que empezó una guerra que terminó dividiendo al mundo. A partir de ese suceso, habia empezado una nueva etapa para todos.

En su tiempo muchas personas y criaturas murieron, muchos pueblos y ciudades desaparecieron en invasiones que terminaban en masacres. Hubo un punto en el que solo se trataba de ver que lado se mantenia de pie, si las criaturas o los humanos.

Para terminar con todo el sufrimiento, un joven rey propuso un trato para que ambos lados pudieran seguir viviendo.

Habia un limite que jamás debía ignorarse, una frontera que jamás debia ser cruzada y un mundo al que no estaba permitido entrar.

Aquel humano que cruce al mundo de las criaturas, estaba por su cuenta y su vida dependia solo de si mismo. Lo mismo en viceversa para las criaturas.

Todos respetaron esa regla desde aquel entonces. La vida no cambió mucho, los humanos vivieron tranquilos durante los siete años que iban hasta ahora.

—Alteza, es hora de levantarse.—____ sacudía al nombrado, pero el albino no se levantaba.—¡Norman, es en serio! tienes que levantarte, hoy tienes mucho trabajo que hacer.

—No quiero hacer todo el trabajo...—se volteó para seguir durmiendo.

—Lo diré amablemente.—ella respiró hondo y sonrió—Su majestad, levántese ahora o no habrá helado de postre.

—...—el albino se levantó rápidamente, quedando sentado en la cama y mirando a la fémina—Eso es una amenaza. 

—Lo sé.—se cruzó de brazos.—Pero tienes que hacer tu trabajo y no olvides que hoy llegan al palacio la princesa y el príncipe de Elora.

Norman soltó un suspiro lleno de lamento, no se notaba mucha alegría por recibir visita de pretendientes.

—El reino de Elora es uno de nuestros socios, es importante no darles una mala impresión del príncipe heredero.—se sentó al borde de la cama y miró al contrario—Hoy será un largo dia, Norman. Pero se que lo harás genial.

Norman le sonrió, agradecía el esfuerzo de ___ por animarlo.

Aquel principe no era ni mas ni menos que el hijo de James Ratri, el rey de Neverland y el rey que propuso la idea del tratado de paz entre humanos y criaturas.

『𝐃𝐈𝐅𝐅𝐄𝐑𝐄𝐍𝐓 𝐓𝐎 𝐘𝐎𝐔』ᴿᵃʸ ˣ ˡᵉᶜᵗᵒʳᵃDonde viven las historias. Descúbrelo ahora