La Sirena | Outer Banks [CANCELADA]

Figure Eight

Outer Banks, el paraíso en la Tierra...

Lo es si tus padres prácticamente son dueños de la Isla, o los que podrían comprarla (y a todas las personas que viven en ella). En el lado norte de Outer Banks, en Figure Eight, viven ellos.

Los privilegiados, y aún peor que ellos, en Figure Eight, viven también sus hijos. Llamados -sin mucho cariño- Kooks. Chicos que nacieron con sus vidas resueltas. Los cuales solo tienen que preocuparse por si los empleados han llenado sus tanques de buceo o por si tienen suficiente protector solar con aroma a coco. Tampoco conocen las limitaciones, porque fueron criados para imponer las propias.

Esta tarde, los hermanos Cameron, Rafe y Sarah, daban comienzo al verano con una gran fiesta en el yate de la familia y sus cuarenta amigos más cercanos. Rafe acababa de prender un porro cuando vio cómo, con una sonrisa y ojos mariposa, Nerea Ocean, su novia, le quitaba el puesto al DJ.

La colorada de bikini amarilla se ponía los auriculares y se posicionaba detrás de la mesa con los mezcladores, mientras posaba para las historias de Instagram de Bella Smith. Nerea cambió la electrónica a una canción de Doja Cat, el DJ le ofreció de beber y ella aceptó. La cara de Rafe ya había cambiado por completo, y no le gustaba para nada cómo el DJ se le acercaba a hablarle al oído y cómo también filmaba historias de su novia. Soltó el humo y se levantó del sillón blanco, agarrando una cerveza corona y una lata de vodka con soda para ella.

-Qué lindo te queda ese look bronceado- cantaba Agustín Casanova, cuando Rafe estiró su mano y la hizo salir de la cabina, luego le dio una vuelta lenta e intentó besarla. Nerea le apartó la cara.

— Hueles a drogas —le dijo con una mueca de asco, dándole un sorbo a la lata. Rafe rio con burla.

— Es solo marihuana, Sirena.

— Hum —Nerea miró hacia otro lado, con los brazos cruzados y el viento haciéndole volar el cabello. 

Rafe la agarró del cuello, obligándola a que lo mire y le plantó un beso en los labios, mirando fijo al DJ para marcar su territorio. Le sacó los auriculares del cuello a Nerea y se los dio de prepo al verdadero DJ de la fiesta, al que él mismo había contratado, y lo miró despectivo.

— Quisiera escuchar ''MIA'' de Drake —guiñó un ojo. 

Mientras la canción comenzaba, Rafe había entrelazado sus dedos con los de Nerea y se la llevaba de ahí hacia la popa del yate, dónde estaban sus amigos. Kelce apareció con pistolas NERF llenas de alcohol y se ocupó de disparar vodka en la boca de cada uno de ellos. Se tomaron un boomerang todos juntos y lo subieron.

Bella se tomó el atrevimiento de activar las máquinas de espuma cuando WORK de Riri comenzó a sonar, y todos quedaron bañados en ésta mientras el confeti de colores se les pegaba al cuerpo. 

Rafe miró a Nerea de arriba abajo mientras bailaba, mordiéndose el labio inferior, y sacó su teléfono, con la cámara de Instagram abierta— Que todos en Outer Banks sepan que sos mía de nuevo —dijo con un movimiento de cejas—. A ver si todos esos bobos dejan de darte like. 

Nerea rio, lo besó y posó. 

 ''Welcome to the party'' sonaba cuando Rafe corrió hacia Nerea, que disparaba vodka a Bella con una de las pistolas NERF, y la agarró de las piernas, poniéndola en sus espalda como a una bolsa de papas, mientras ella chillaba <<por favor no>> él se tiró al océano con Nerea en brazos. Al salir a la superficie con el corazón casi saliéndose de su pecho, se trepo de Rafe; colgándose de su cuello con fuerza, pidiendo que vuelvan al bote. Los demás siguieron a Rafe, comenzando a tirarse por la borda. 

Nerea nadó sola hasta el yate, ya que Rafe se había quedado con sus amigos en el agua, subió limpiándose las lágrimas y bajó al baño de la cabina para poder calmarse.

A eso de las tres de la tarde la fiesta que según la tradición debería durar hasta el otro día, acabó. El cielo se había tornado de un gris oscuro y una tormenta amenazaba con caer en cualquier momento. Los guardacostas los hicieron volver al muelle en minutos y los obligaron a ir a sus casas. Nerea condujo su Jeep y llevó a todos sus amigos hasta sus casas antes de ir a la suya. 

Según la tradición de los Kook, la fiesta de comienzo del verano debería durar hasta la madrugada del día siguiente, pero se vieron interrumpidos por una tormenta amenazante que se abría paso por el cielo; tornándolo de un color gris oscuro y tronando. Los guardacostas los hicieron volver al muelle en minutos y los obligaron a ir a sus casas.

Nerea, la más sobria del grupo, se ofreció a llevar a sus amigos (Sarah, Bella, Rafe, Topper y Kelce) en su Jeep a sus casas antes de ir hacia la suya.

Las sirenas de emergencia se activaron apenas ella estacionó el coche en su garaje, al parecer, había amenaza de huracán.  

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Es un capítulo medio corto porque es solo una introducción a Nerea...