★4 horas antes del incendio★
-Oye Len, ¿puedes venir un momento?
Tenía una duda que no podía quitarme de la mente, simplemente algo no me cuadra.
-Si dime, ¿Qué quieres? -preguntó Len rascándose la calva de su cabeza.
-Dime qué opinas de los nuevos.
-¿Qué quieres que te diga? -preguntó Len encogido de hombros.
-Pues no sé cómo decirlo, ¿No te pareció extraño ese hombre?
-¿Quién? ¿El detective?
-Si, algo en él me dio mala espina, no sé cómo explicarlo.
-Bueno, algo de razón tienes, ese tal... ¿Andrew? Creo que se llama así. Bueno lo que te decía es que tiene mal aspecto sí. Pero tenía buenos modales.
-¿No te parecía demasiado pálido?
-¿Crees que estaba enfermo? Yo también me lo pregunté, pero parece que se siente bien, tal vez no ha salido mucho de la oficina -alegó él con una carcajada.
-Discúlpame si soy curioso, pero ¿Tú antes eras policía?
-Si, estuve en Chicago catorce años hasta que decidí retirarme. Ya te lo había dicho ¿por qué lo preguntas?
-Me preguntaba si habías oído de él, dice que viene de Huntington.
-¿Tú crees que lo conozco? -pregunta sarcásticamente con una ceja levantada.
-Tenía la esperanza de que lo conocieras.
-Mira, puedo hacer una llamada a un conocido en Huntington si te hace sentir mejor -alegó Len sacando su teléfono en un tono bastante tranquilo. Él no era de dejar que las circunstancias le afecten.
-Entonces tienes conocidos en Huntington...
-Por supuesto que no. Solo es un investigador que conocí en Chicago y que se trasladó a ese departamento. Una mera casualidad.
-¿Por qué?
-Algo sobre un impostor, no lo sé, él jamás quiso explicarme eso. De igual forma entiendo tu preocupación. Pero ese sujeto no me transmitió esa desconfianza.
-¿Por eso los dejaste registrarse?
-Quizá... tengo mis razones, tú lo sabes -ladeó la cabeza pensativo, pero luego lo tomó a broma otra vez y se alejó.
-¿A dónde vas?
-¿No te lo dije? Esta noche va a ser importante. No puedo demorarme.
-Ten cuidado, Dion no es alguien de confianza.
Lo vi reír otra vez menospreciando mi preocupación.
-Tú sabes que para matarme necesitan atropellarme 30 camiones.
-Ya estás de hablador, ¡lárgate de una vez! -ya colmó mi paciencia su actitud.
Pero esta noche tenía motivos para preocuparme, Ilco había tenido más actividad que nunca desde las últimas cuatro semanas, jamás lo alimentamos por orden de Len. Esperamos que con eso se moriría, pero esa cosa es dura.
Creo que iré a los almacenes solo para ver qué será de los nuevos.
★★★
Pensé que jamás abriría los ojos. Lentamente fue recuperando la conciencia, tenía muecas de dolor y rápidamente se llevó la mano a la cabeza. Desorientada miró hacia el techo, luego a mí y a su alrededor. No podría describir la inmensidad de su miedo cuando descubrió que la oficina estaba completamente en llamas. Todas las entradas estaban abarrotadas de escombros que poco a poco se desprendían de las paredes y el techo. Estábamos atrapados en un incendio y nuestra única salida era aquella puerta. Bueno, lo que era una puerta.
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Una Semana en El Parque
Science Fiction¿Eres nuevo? ¿estás interesado en aceptar el empleo de tu vida? ¿deseas especializarte en el empleo de tecnologías que no se ven en ningún otro sitio? Eso es bueno, pero no necesitas poner un pie en un parque de atracciones para demostrar tus habili...