Tan real como en cuento de hadas

Tacones y flores marchitas

POV (???)

- ¿Quien es ella? ¿La de la foto? - pregunté a mi amigo mientras veía la chica que cruzaba las puertas del colegio

- Si, hablé con ella antes de llegar al colegio.

Nunca la había notado, creo que tenemos un par de clases en común pero ni siquiera me había molestado en recordar su nombre, ahora es imposible no verla, después del incidente de la publicación ya era conocido su rostro, pero ahora parecía entrar al colegio como si estuviera acostumbrada a tantas miradas toda su vida, el porte con el que caminaba, como si la atención ya fuera algo de su rutina diaria.

- Rápido Betty toma nota, necesito ese atuendo- escuché como Susan que estaba parada alado de nosotros regañaba a su amiga mientras le tomaba una foto indiscreta mientras caminaba por el pasillo.

Una falda de tubo azul marino ligeramente arriba de las rodillas, con una blusa blanca de manga larga que marcaba su espalda ancha, el cabello en rizos salvajes se movía con cada paso y el poco brillo en los labios iluminaba su rostro.

- Voy a ir a hablarle

- Estas tonto - me respondió mientras sacaba el libro de física.

- Pero si tu ya lo hiciste

- Por que necesitaba mi ayuda para una situación, no porque quisiera.

- Solo voy a preguntar su nombre y la explicación de todo este drama tan repentino, cálmate - palmee la espalda de Ariel y me encaminé hacia ella.

- No creo que sea muy educado de tu parte preguntar sobre ello. - escuché que susurró tras de mí antes de aporrear su casillero.

Roma

Uno dos, unos dos, tal vez si sigues así no te caigas a medio pasillo

A las cuatro de la mañana, cuatro de la mañana tuve que despertarme a abrirle la puerta Annette y ponerle una cara positiva a toda la ropa que traía con ella, fueron dos horas aproximadamente, una encontrando el atuendo, pasamos de vestidos floreados a blusas sin mangas y era la misma historia de siempre, no me acomodaba o no era mi estilo, después de ese drama fue hora del maquillaje, rubor tras labial por agotadores minutos para que al final termine lavándome la cara y usando simplemente vaselina de mi mamá con un poco de polvo en las mejillas, intentamos cepillarme el cabello, "una selva por cabellera" Así lo describió mi amiga después de haberse roto su cepillo favorito intentando desenredarlo, pero al final con fe y un poco de polvo de hadas logramos aplacarlo bastante bien.

Este era el mecanismo de apoyo de mi amiga, arreglarse, y yo permití todo lo que trajo consigo a mi casa más que para darle gusto, si no por que necesitaba entrar como una persona nueva al colegio, ignorar las miradas no arreglaría este desastre, mejor darles una mejor razón para voltear como una estudiante "nueva" entrando a las instalaciones, pero esa no era la razón principal por la que había contactado a Annette tan temprano, no iba a dejar este problema a manos del tiempo y uno tacones nuevos, tenía un plan perfecto, solo debía encontrar al objetivo antes del receso.

Ahora estaba en marcha la parte inicial de la ejecución, cambiar la imagen que tenían de mí, no es que vaya a llegar diario con falda y polvo, no, pero por lo menos hoy un poquito de esfuerzo extra no daña a nadie.

- Uno dos, uno dos - susurraba mientras mantenía la cabeza en alto y ponía un pie frente al otro.

Cabe mencionar que llevaba unos tacones blancos, inofensivos para otras chicas con un pequeño tacón de aguja, pero mortales para mi, mis amigas dijeron que si empezaba a ponerme nerviosa contara los pasos y me concentrara en como caminar, eso era efectivamente lo que estaba haciendo desde que entré por las puertas del colegio.