Five.

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[Solo para aclarar, cuando en el capítulo aparezca que alguien está 'atado' significa que tiene un lazo o unión con alguien.]

- Emilio..

Los instintos alfa de Emilio luchaban fuertemente con su mente después de aquél simple murmuro de Joaquin. Fue prácticamente una guerra entre la razón y el DNA alfa que corría en sus venas, pero después él encontró una fuerza mayor que no sabía que tenía.

Emilio debería ser estudiado por los científicos, porque ¿Qué clase de alfa conseguía dominar sus instintos después de que su omega pidiera por él durante el celo? Pero, Emilio contaba con la suerte a su favor también. Porque en aquel instante, en el cual luchaba contra la voluntad de hacer suyo a Joaquín y atarlos con su nudo, sintió una mano en su hombro.

- ¡Emilio! - una voz grave lo llamó y lo empujó lejos de la puerta.

- ¡Traba esa puerta, Sian traba esa mierda ahora! - Emilio vociferó en el tono alfa más fuerte que consiguió y gruñó al mismo tiempo, pues oyó a Joaquín gemir su nombre más alto.

¡Dios! Emilio debería ir derecho al paraíso cuando muriese, porque sinceramente no estaba siendo fácil.

Sian obedeció la orden y trabó la puerta del cuarto del omega, salió arrastrando a Emilio consigo, incluso aunque el mayor no quisiese, porque el aroma era demasiado fuerte y los gemidos de Joaco aun eran música para su oído, él aún estaba dominado por el alfa interior que todavía comandaba su cerebro.

Pero cuando los dos alfas salieron del corredor y estaban en el pie de la escalera, vieron a la reina Eli aparecer corriendo acompañada de empleadas y guardias.

- ¡Sentí el olor! - Dice ella jadeante cuando vio a los dos alfas - ¡Jesús, Emilio! ¡Pensé que no conseguiría llegar a tiempo!

- Quiero alfas atados cuidando la puerta del cuarto de él. - La voz alfa imperaba en Emilio- Y que le des medios para que no sufra tanto. Quiero que comience a tomar los supresores cuando salga del celo. Y no quiero a nadie, repito, a nadie pasando a 5 metros de distancia cerca del cuarto de él, ¿estoy siendo claro?

La reina Eli era una omega, y por ser una sumisa, apenas el tono de voz alfa de Emilio le hacía temer. Ella solo asintió y llevó a sus acompañantes consigo. Desde la escalera aun podían ser oídos los gritos desesperados por un pene en Joaquín.

- Necesito salir de aquí - dijo Emilio, aun desorientado.

- Vamos, Emilio, te sacaré de aquí. - dijo Sian, ya tomando el brazo del príncipe y sacándolo del palacio al instante siguiente.

Solo cuando ellos estaban a un quilómetro de distancia la mente de Emilio se volvió más clara y comenzó a pensar correctamente.

Señor... él nunca pensó que estaría tan atraído por el aroma de un omega en su vida. Mientras tanto, en el palacio, la reina Eli y las empleadas ya habían entrado al cuarto del príncipe, ya le habían dado los utensilios necesarios que por los menos apaciguara un poco los síntomas del celo.

Los guardias que ya tenían pareja cuidaban la puerta y el corredor del cuarto del príncipe, incluso aunque ellos ya estuviesen atados, el aroma del omega era fuerte en sus narices y era completamente irresistible.

Joaquín estaba en llamas, estaba dilatado y derramando lubricante natural por el ano que encharcaba las sábanas de la cama. Él estaba completamente sudado, sintiéndose exhausto, pero completamente desesperado por el pene de un alfa. Los vibradores no parecían surtir efecto, estaba hecho un desastre incluso después del primer orgasmo. Su mente estaba desconectada y la única cosa que venía a su cabeza era: penespenespenespenes.

Royals [omegaverse] (EMILIACO) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora