Royals [omegaverse] (EMILIACO)

Six.

NAO: En multimedia tienen una foto de como yo imagino a Emilio y Joaquin vestidos en su casamiento y tienen una canción de Demi ahí para que ustedes le den play cuando aparezca el nombre de la canción, yeah? 

* 

- Yo te amo, princesa.

Joaquín quedó estático. Su cerebro dejó de funcionar, su corazón dio un latido y un frio recorrió su columna. Sintió un escalofrío de pies a cabeza y su corazón volvió a latir, solo que acelerado ahora. 

¿Emilio lo amaba?

 ¿Emilio amaba a Joaquín?

 - ¿T-tú m-me a-amas? – Joaquin balbuceó.

Emilio sonrió mientras miraba los ojos azules frente suyo, él acarició el rostro del menor y besó sus finos labios rápidamente. 

- Yo siempre te amé, Joa... - él suspiró – Creo que desde antes de que tú aprendieras a caminar o hablar... Siempre sentí aquella cosa extraña en mi pecho todas las veces que te veía. Yo podía ser apenas un niño de cinco años y tú un bebé, pero tú eras tan tierno y adorable... - Emilio divagaba – Siempre te quise a mi lado... Siempre... Y cuando fuimos creciendo, percibí que te amaba, más que solo a un amigo de la infancia. Te amo como hombre, Joa...

Emilio no desviaba los ojos de los orbes del menor y Joaquin también hacía lo mismo. Estaba demasiado en shock como para reaccionar a cualquier cosa. Entonces, lo mejor que podía hacer era escuchar. 

- Te amo como un alfa ama a su omega – Emilio volvió a hablar y Joaquin soltó el aire que estaba contenido en su boca, aun incrédulo – Te amo demasiado... Quiero casarme contigo por amor y no por negocios del reino... Quería cortejarte, hacer que te enamoraras de mí, quería que aceptaras ser mío... - el mayor se estaba declarando y no pensando en el después – Quiero que me ames como yo a ti, princesa. No sé si conseguiría sobrevivir a un rechazo tuyo, pero Joaquin... Por favor, te imploro. – Tomó aire – Que me dejes hacerte mío...Que me dejes amarte, quién sabe quizás llegues a amarme con el tiempo, ¿uh?

El corazón de Joaquin latía locamente acelerado en su pecho, parecía que quería rasgarlo. Nunca, ni en sus sueños más locos, pensó que eso sucedería. Tener a Emilio allí, confesando sus sentimientos, abriendo su corazón para Joaquin era... Realmente demasiado. 

- N-no v-vas a precisar de m-mucho esfuerzo – Joaquin murmuró, desviando los ojos y sintiendo sus mejillas prendidas fuego. 

Emilio no entendió de inmediato, entonces levantó la barbilla del omega para que él pudiese volver a encontrar los ojos del menor. 

- ¿Cómo así? –Emilio murmuró.

- Y-yo y-ya t-te amo – balbuceó Joaquin, sonriendo tímido – Siempre te amé.

Una gran sonrisa se abrió en el rostro del alfa, mostrando sus adorables hoyuelos y sus ojos brillaron de emoción. Sin esperar, Emilio tomó los labios de Joaquin en un beso verdaderamente apasionado. 

Y parecía que ahora las cosas finalmente estaban en paz.

 * 

Estar enamorado era la mejor cosa. Principalmente cuando quien tu amas te retribuye el sentimiento. Las madres de los dos príncipes estaban por soltar fuegos artificiales de tanta felicidad cuando oyeron de las bocas de sus hijos que los sentimientos fueron confesados. Ellas siempre lo supieron, al final ¿qué madre no conoce a su hijo?

A partir de ahí, los preparativos para el casamiento más esperado del reino anduvieron viento en popa. La ceremonia ocurriría en la catedral del condado de Cheshire y la fiesta sería en el salón del palacio real.