Royals [omegaverse] (EMILIACO)

Twenty.

9🐺

Joaquin estaba eufórico. Solo de saber que volvería a casa hacia los brazos de su alfa era motivo de felicidad, de sonreír hasta para el viento.

Después de tres de la despedida dolorosa de Emilio , el mismo telefoneó a su omega y le avisó que ya podía volver a Cheshire si quisiese, y no fue necesario decirlo dos veces, Joaquín armó su equipaje cantando, y contento se despidió de su madre y sus hermanos, incluso aunque por dentro supiese que los extrañaría cuando el conductor pisase el acelerador del auto.

- Te echaré de menos,  mi pequeño . – su madre le dijo, después de un abrazo apretado y un beso ruidoso en su mejilla.

- Yo también mamá. – Dijo él, sonriendo – Cuídate, ¿ok? Y no te demoren en visitarme.

- Claro, mi ángel. – La reina Eli sonrió, pero sus ojos estaban llenos de lágrimas – Y tú cuida bien a mi nieto. – acarició la barriguita de su hijo que ya estaba un poquito crecida, finalmente él estaba en el tercer mes.

Joaquín solo asintió y entró al carro, acompañado de Niko, Mauro y Josh.

- Cuidado en la carretera, Josh. – Eli pidió al chico que estaba al volante – Ustedes serán escoltados por otro carro, pero, por favor, tienen tres criaturas contigo.

Y Josh quedó un poquito nervioso – solo un poquito – porque él estaba llevando a su hijo y sus sobrinos, además de la reina Niurka. Pero él condujo con todo el cuidado, pues llegaron sanos y salvos a Holmes Chapel.

Sian y Emilio ya los esperaban en la puerta del palacio. Así que cuando Joaquín salió del carro, corrió en dirección a su alfa saltando a su regazo.

- ¡Hey bebé! – Emilio rió, acomodando al menor en sus brazos, y siendo llenado con varios besos por todo su rostro– También te eché de menos, princesa. – y entonces, atrajo al menor para un beso apasionado y lleno de emociones.

- Hm... Emi... - Joaquín gimió bajito, entre los labios del mayor

- ¡Busquen un cuarto! – exclamó Niko, riendo enseguida.

Ellos no se separaron, solo despegaron sus labios y miraron a las personas a su alrededor, que se reían de ellos. Obviamente que Joaquín se sonrojó y bajó de las caderas de su alfa, pero aun quedando agarrado a él como un bebé koala.

- Muchas gracias, Josh, y fue un placer volver a verte Emilio ... Pero, ¿Sian? – Mauro llamó a su marido, que estaba descargando las valijas junto con Josh, el omega estaba con una mano en la cintura y la otra reposada en su gran barriga, aparentando cansancio.

- ¿Si, bebé? – Siam paró lo que estaba haciendo, mirando fijamente a su marido.

- Yo creo que debemos ir hacia el hospital. – murmuró Mauro.

Y aquellas palabras fueron lo necesario para que todos se turbaran. Principalmente Sian. Después de mucha discusión y voces alteradas, Mauro bramó a todos

- Sian, tú llévame al hospital y en el camino llamaré a la médica. – Mauro comenzó a dictar ordenes – Joaquín y Emilio , ustedes irán hasta mi casa y tomarán mi maleta y la de Sofía que está en el cuarto de ella. – La pareja asintió – Josh y Niko, por favor, entren al palacio con mamá y ayúdenla a contactar a toda la familia. – Suspiró – Ahora vamos, porque mi bolsa acaba de explotar.

Y era un hecho, todos vieron el pequeño charquito de agua debajo de los pies del moreno. Después que todos fueron a cumplir las órdenes del Sr. Chiong, ellos se reencontraron en el hospital. En la sala de espera, estaba lla reina Niurka, Josh y Nikolás ya se encontraban allí cuando Joaquín llegó con Emilio y la valija de Mauro y Sofía , no fue ni necesario entrar al cuarto para oír los gritos de Mauro.