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"Ven, tengo una sorpresa para ti" El extraño ronroneó en su oído y Steve sintió el calor subir hasta sus mejillas radiantes, el tono de voz era demasiado suave, sin embargo al mismo tiempo sonaba amenazante, un escalofrió lo hizo sacudirse involuntariamente, forzó una sonrisa.
"¿Estas nervioso?" el extraño preguntó casi afirmando, una sonrisa burlesca y sus ojos destellaban peligro, le recordaba enormemente a Howard solo que a niveles exponenciales, este hombre era naturalmente sensual, todo acerca de él lo incitaba a seguir ahí, peor aún, a tocarlo...
Asintió con una sonrisa inocente y el hombre 15 centímetros más bajo que él soltó una carcajada "Vamos Steve, no se puede ser virgen más de una vez y ese camino lo dejaste hace varios años" dijo entre risas y tomó su mano, entrelazando sus dedos con los de él, la piel morena contrastando con su piel marfil, la textura algo rugosa le recordaba que era un hombre mayor, sin embargo esa sonrisa transparente denotaba el espíritu de un niño. El constante recuerdo de todas las líneas que el Steve de esta dimensión escribía acerca de este extraño... La curiosidad iba incrementando segundo a segundo.
Entro en un debate moral, permaneció en silencio durante todo el trayecto del carro, era un convertible negro y se veía extremadamente lujoso, pantallas digitales y sensores holográficos. El extraño manejaba con la vista fija en la carretera, ignorando el notable exceso de velocidad, portaba lentes oscuros y una sonrisa sincera no dejaba sus labios, a lo lejos sobre una colina natural alcanzó ver la mansión de la que había escapado más temprano.
"Es hermoso" Steve dijo sintiéndose en una tan extraña pero natural confianza.
"Sí, el mar es hermoso" Tony dijo y contempló que Steve veía no hacía el horizonte si no a la mansión, el billonario sonrió complacido.
"Y tú que no querías nada ostentoso" dijo peleonero y Steve torció los ojos, era demasiado fácil convivir con este extraño.
"Nunca me haces caso"
"Casi nunca" el hombre de barba poblada dijo y extendió su mano derecha hacía la pierna de Steve, el rubio sabía que significaba y en ese momento decidió, por el bien de la misión iría con la corriente. La verdadera razón intentó ignorarla y mentirse a sí mismo, tomó la mano del hombre y le regaló una sonrisa sincera, levanto su mano libre y sintió como el aire de la carretera golpeaba sus dedos, el viento, el paisaje, la libertad lo envolvía y de cierta manera le daba una vida que jamás creyó que podría tener.
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"Tony... no creo qu..." El mayor puso su dedo índice sobre los labios de Steve que estaba de pie estático en la pequeña sala de la habitación principal, los muros de cristal volando sobre el océano, la luz de luna reflejada sobre el mar oleante y brindando claroscuros a la piel marfilina de Steve. El hombre de barba oscura entrecana y cejas espesas besaba su cuello de una manera tan atinada que hacía su piel chispar, el aliento tibio rozando sus poros, sus piernas se debilitaban y un cosquilleo involuntario se intensificaba en todo su cuerpo.
"Eres hermoso Steve" las palabras salieron naturales y entonces el Capitán recordó que nunca nadie le había dicho eso, cerró los ojos debatiéndose entre la inmoralidad de sus actos y el indescriptible placer que cada toque le causaba. Sintió como el que increíblemente era su esposo desabrochaba su pantalón, un pánico lo hizo abrir los ojos y retroceder un paso, la mirada que Tony le dirigió lo hizo temblar, cualquier acción inesperada que cometía era perfectamente analizada por aquel hombre, tragó difícilmente e intento forzar una sonrisa. Tony lo tomó algo agresivamente de la cadera y lo empujó hacia adelante.
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Regresiones [Stony]
RandomLa segunda guerra mundial había sido ganada, Steve Rogers llevaba la vida tranquila y honorable que cualquier Capitán héroe de guerra llevaría, a punto de desposar a su novia por más de 2 años; Peggy Carter, acostumbrabo a BBQS los sábados en casa d...