---
Oh vaya, todo se había ido al carajo de manera magistral.
Steve aún no comprendía la maldita mala suerte que lo seguía, Tony no había contestado ningún mensaje ya, jamás había durado semanas sin hablarle, Steve sentía una extraña ansiedad, una extraña dependencia, como algún tipo de síndrome de abstinencia. Era horrible, desquiciante y absorbente, cada pensamiento de él comenzaba a carecer de normalidad, mantenía el hábito de cada mañana y cada noche mandarle un mensaje a Tony.
Nunca obtuvo respuesta.
El chico era increíblemente orgulloso, y Steve estúpidamente obsesivo. Esta declaración de guerra fría entre ambos duró cerca de 3 semanas, hasta que a la mansión Stark llegó un sobre blanco en un papel fino y delgado.
"Howard, amor ¿Ya viste?" María preguntó, su cabello encanecido y su cuerpo menos curvilíneo. Vestía un traje sastre azul marino y tacones aperlados, su cabello grisáceo recogido y sus ojos castaños aún joviales.
"¿Qué?" Howard ya de cabello blanco y bigote tupido contestó con interés desde la cocina, Tony estaba tirado en el sillón completamente cubierto en cobijas, no lograba conciliar el sueño.
"El Sargento Barnes ¿Lo recuerdas? Amigo de Steve" preguntó María leyendo la hoja y entonces Tony se descubrió la cara intentando no ser tan obvio.
"Sí claro"
"Se casa dentro de 2 semanas"
"¿Con quién se casa?" Tony preguntó nervioso, por un instante su mente lo torturó con la imagen visual de Steve y Bucky frente al altar, el solo pensamiento lo hacía nauseabundo.
"Una chica que no conozco, Natalia Swykapreska" Dijo pronunciando su apellido con verdadera dificultad.
"Nunca vi a Bucky como un hombre de familia, de verdad veía más a Steve así" Howard dijo algo extrañado pasando su mano por la cintura de su esposa, tomó el papel entre manos, había tres boletos de ingreso en la invitación.
"Todos sabíamos que si no era Peggy, no era nadie" María dijo con una sincera sonrisa al siempre recordarle a su esposo que Peggy era del Capitán. Sentía unos celos instintivos al verlo con la agente, Howard simplemente asintió.
"Después del viaje dimensional Steve no fue el mismo" Howard dijo en voz baja y Tony alzó las cejas intrigado.
"No fue tu culpa" María dijo firmemente y Howard tragó difícilmente, por más culpable o desgraciado o alcohólico que fuese su esposa siempre se mantenía firme protegiéndolo, María era una compilación de diversos fragmentos que el mismo Howard había creado, y aun así se mantenía en una sola pieza por él.
"¿Viaje dimensional?" Tony preguntó curioso.
"Secreto de estado" Howard dijo cortante y el adolescente torció los ojos.
"Steve será el padrino"
"Evidentemente" dijo Howard con una tenue risa y María sonrió.
"Tenemos que dejar a alguien con Tony esa noche" María dijo reflexiva y el adolescente levantó la mirada.
"¿No hay boleto para mí?" Inquirió intentando sonar natural.
"Sí, pero sé que no te gustan estas clases de eventos sociales..."
"Sería agradable ir" Tony dijo intentando sonar casual e inofensivo, fracasó. María asintió extrañada, Howard simplemente alzó las cejas y caminó de nuevo a la cocina.
A pesar de su absurda incapacidad de ocultar su emoción, María no le había preguntado acerca de su extraño buen humor o aceptación a acudir a un evento público. Tony estaba complacido, era su oportunidad perfecta para volver a ver a Steve.
ESTÁS LEYENDO
Regresiones [Stony]
RastgeleLa segunda guerra mundial había sido ganada, Steve Rogers llevaba la vida tranquila y honorable que cualquier Capitán héroe de guerra llevaría, a punto de desposar a su novia por más de 2 años; Peggy Carter, acostumbrabo a BBQS los sábados en casa d...