⬪˖ ── ✧˚𝗯𝗮𝗱 𝗺𝗼𝗼𝗻 𝗿𝗶𝘀𝗶𝗻𝗴
❪ a hocus pocus fanfic ❫
❛ I see the bad moon rising.
I see trouble on the way. ❜
━━━ en dónde abby winchester tiene que
detener a sus ancestras después de que max
dennison...
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❃‧₊˚ ── : capítulo dos, the return of the witches
La noche estaba a minutos de caer y Abby iba de un lado a otro dentro de su casa tomando todo lo que necesitaría para pasar la noche en la casa de las brujas, en compañía de Binx. Esa noche de Halloween se cumplían exactamente trescientos años desde que las hermanas Sanderson fueron ahorcadas, y durante todo ese tiempo, la familia Winchester había estado cuidando de la vela negra con la ayuda de Thackery Binx, quien solo confiaba en ellos. Abby aún no podía creer cuanto tiempo llevaba su familia evitando que la promesa que hicieron las brujas se cumpliera; y ahora caía sobre sus hombros la responsabilidad de continuar evitando que el caos fuera desatado sobre la ciudad de Salem.
Abby abandonó su casa con su mochila colgando sobre un hombro y puso rumbo hacia la casa de las Sanderson. Mientras caminaba por las calles que comenzaban a llenarse de niños disfrazados, alzó la cabeza hacía el cielo casi oscurecido y sus ojos se posaron sobre la luna llena que se alzaba para iluminar la noche; esa imagen le provocó un escalofrío, pues recordó la línea de una vieja canción que a su padre le gustaba mucho: veo la mala luna alzarse, veo problemas en el camino, y eso le dio mala espina. El resto del camino, Abby rogó a quien fuera que la estuviera escuchando que nada pasará esa noche, quería que su presentimiento fuera erróneo, porque esa noche estaba sola con Thackery. Su padre estaba fuera de la ciudad por trabajo y no regresaría hasta el día siguiente, entonces si había problemas, Abby tendría que resolverlos por su cuenta, y realmente no estaba preparada para eso.
Finalmente, después de una larga caminata, Abby llegó a la casa de las Sanderson, se paró frente a la enorme reja y de su bolsillo sacó la llave del viejo candado que evitaba que los curiosos se metieran en la casa, la cuál había sido convertida en un museo que ahora estaba cerrado por órdenes de su difunto abuelo; porque sí, la casa de las brujas era propiedad de la familia Winchester.
La adolescente cruzó la reja y volvió a cerrarla desde dentro para después caminar los pocos metros que faltaban para por fin estar frente a la casa. Una vez que llegó, comenzó a subir los viejos escalones, escuchando como la madera crujía bajo sus pies de una manera que la hacía pensar que en cualquier momento se partiría en dos. Al estar frente a la puerta abrió con cuidado, y apenas había puesto un pie dentro del lugar cuando Thackery saltó de frente a ella dándole un susto.
