PRIMERA PARTE
"Descubriendo Nunca Jamás"
-¡Ben!-grité por decimoctava vez. Mi perezoso hermano aún no se levantaba y debíamos estar en el colegio en media hora.- ¡BEN!-grité aún con más euforia que la vez anterior pero no conseguí nada, entonces decidí que gritando solo conseguiría dañar mi garganta y en verdad no deseaba eso, asique me dirigí hacia la cocina y llené un vaso con agua que había tomado de la heladera y caminé hacia la habitación de mi hermano con el vaso en mano. Ya al lado de su cama, vertí todo el contenido helado sobre su rostro mientras le gritaba:
- ¡Pendejo de mierda si no te levantas ahora juro que le cuento a mamá y a papá lo de Becca!-.
Ben se sentó furioso en el borde de su cama con el rostro y parte de su camiseta empapados de agua y me lanzó una mirada asesinante seguida de un grito:
-¡Porque mierda hiciste eso estúpida!-dijo en un tono muy alto y yo solo lo miré orgullosa y con una sonrisa irónica.- ¡Podría haber muerto de un infarto!-gritó nuevamente pero ya más calmado y yo le respondí:
-Pues mejor, así no tendré que gritar eufóricamente todas las mañanas hasta despertarte, ¡¿A caso crees que podemos llegar a la hora que se nos antoje al colegio?! . ¡Nos suspenderán por tu culpa y luego la que deberá explicarle todo a papá seré yo!-dije, más bien grité bastante molesta, a lo que él solo respondió.
-Sal que debo vestirme.-
Yo solo tomé el vaso y me marche de la habitación dando un fuerte portazo detrás de mí. En verdad no me gustaba tener que pelear con mi hermano, pero siempre por una cosa o por otra lograba sacarme de quicio y llegar a ciertos extremos. Luego de unos diez minutos, Ben salió con su uniforme y me dirigió una mirada no muy amigable y yo solo lo ignoré. Tomó un sándwich del plato que se encontraba sobre la mesa y solo dijo:
-Vamos pulga-.
-Allie-corregí yo molesta por el sobrenombre. Aunque siempre me llamaba como un insecto, había momentos en los que me parecía más irritante y ahora era uno de esos momentos. Para cuando llegamos a la puerta del colegio era tarde, si, por la maldita culpa de Ben llegamos otra vez tarde. Eran las 8:10 a.m., diez minutos tarde, entramos y nos dividimos ya que mi salón estaba en un extremo y el de Ben en otro. Cruce el patio semivacío, ya que algunos otros chicos entraban con cara de dormidos y el cabello todo despeinado también tarde igual que yo. Me preparé para lo que se avecinaba, si, tenía clases de trigonometría con la Señora Jacobsen, una mujer que aparentaba ser de unos sesenta años, cabello rubio hasta los hombros, vestía un conjunto color gris compuesto por una pollera hasta las rodillas, un saco del mismo tono, una camisa de un amarillo muerto y zapatos a juego con esta.
Al dar el primer paso a través de la puerta, todos levantaron la cabeza hacia mi ofreciéndome algunos una mirada de compasión que supongo se debía a que sabían lo que ocurriría, otros fingían mirar pero en realidad pensaban en cualquier otra cosa y por ultimo recibí una mirada burlona por cuatro pares de ojos. Si, la mirada era de las "Chicas Populares", Maggie, Lacey, Elsa y Amy. A decir verdad, no sabía porque me odiaban al igual que a mis dos mejores amigas Alison y Caty, siempre nos molestaban o nos hacían quedar en ridículo delante de todo el colegio, pero nosotras un par de veces nos vengamos dulcemente de ellas, claro, solo un par de veces.
Entré en el salón y la Señora Jacobsen me dirigió una mirada asesinante seguida de unas hermosas palabras:
-Señorita Mawson, ¿Estas son horas de llegar para usted?-dijo con vos fría.
-No profesora- respondí fingiendo arrepentimiento-.
-Así es, no son horas de llegar. Debería encargarme de usted y leerle el reglamento para que le quede claro cuál es la hora de ingreso al establecimiento, pero como sabe, se avecina el examen, asi que solo me asegurare que disfrute de un muy buen día sin recreos-.
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"Peter Pan, el chico de mi ventana"
Teen FictionPeter Pan, el chico de nuestros sueños, el niño que se negó a crecer y accedió a vivir una vida llena de aventuras, quién llevo a tres niños a ese país maravilloso, la tierra de Nunca Jamás...Quien escribió su propia historia... Todos los derechos r...