Mi Hermosa Sangre Sucia [ Draco Malfoy]

26. Nuevos sentimientos

Un año nuevo, Isabella ya lo había comenzado muy mal, todo comenzó con una discusión y una bofetada dada por su padre en la estación de tren

- Este año no irás a Hogwarts al igual que Inés, espero y te hayas despedido de tus amigos porque volveremos a la realidad - Isabella miró a su padre con horror, apenas se había separado de sus amigos para saludarlo y ya le estaba amargando la vida

- ¿De que hablas, padre?, Yo iré no puedo saltarme un año, menos Inés, ya que es nueva - La castañita se negó a saltarse un año

- Que no, no irás y no me contradigas - Dijo John con severidad, Isabella bajó la mirada, sus ojos se aguarón, quería llorar

No iría a Hogwarts, no vería más a sus amigos, no sentiría más lo que es una amistad y volvería al mundo Muggle donde todo le salía más, ella no se sentía parte del mundo muggle, ya no

- Iré, te guste o no, pienso ir, padre - Contestó levantando la cabeza nuevamente, su padre apretó la mandíbula y sus hermanas abrieron la boca sorprendida, su madre una vez más se quedó callada sin participar

- ¿Que..dijiste, jovencita? - Su padre la miró furioso y ella tragó saliva para mirarlo con firmeza

- Te estoy diciendo que no pienso perderme mi cuarto año en Hogwarts solo por un tonto capricho tuyo, te guste o no, ya soy lo suficientemente grandecita como para decidir por mi misma - Contestó Isabella y su padre se acercó amenazante a ella - ¿Acaso no digo la verdad?, Si ya estoy comprometida ¿no crees que soy grande como para hacer algo por mi misma?

- Cierra la boca y camina fuera de este ridículo lugar - Contestó su padre apretando los dientes, eso había bastado para llamar la atención de todos los magos del lugar

- Ridículo eres tú, pretendiendo que todos deben obedecerte, tal vez en el tonto Ninco muggle eres un miserable alcalde pero aquí no eres más que escoria - Contestó Isabella molesta y eso bastó para que su padre enfureciera y la abofeteará

- No te reconozco cómo mi hija, no eres más que la desgracia de la familia Williams, si por mi fuera te hubiese abandonado hace mucho tiempo en un orfanato, agradecelo a tu madre que estás con nosotros, mendiga malagradecida, eres la vergüenza que debo cargar a diario, siempre queriendo llamar la atención...debieron haberte quemado ese día que les ordené a esos idiotas del pueblucho - Dijo con odio John Williams y ella lo miró dolida, aún así aguanto las ganas de llorar y lo miró con fijeza - Estás desheredada, por mi y has lo que quieras desde ahora, búscate un sitio donde vivir estas vacaciones porque en mi casa no eres bienvenida más - Terminó de decir y agarró la muñeca de su esposa para arrastrarla.

Isabella miró a sus hermanas quienes la miraban con lástima y preocupación al igual que sus amigos allí en la estación, pero lo ignoró manteniendo su orgullo intacto

- ¿Así nada más te irás - Dijo fuerte y claro para ser escuchada por su padre, quien siguió su camino y llamó a sus otras dos hijas para que lo sugieran - ¡Bien, vete!, Después de todo y efes un maldito cobarde, siempre temiendole a todo y huyendo de los problemas - Eso bastó para hacerlo girar sobre sus talones

- Haz silencio, huérfana - Dijo con frialdad y ella rió con amargura

- Por lo menos y no soy una cobarde como tú..temiendo siempre al que dirán, desde pequeño cuando te comprometieron hasta ahora - Su padre apretó la mandíbula y ella sonrió con altanería y burla - Pobre de ti, ¿No?, No pudiste ser feliz con el hombre al que amabas y tuviste que casarte con la mujer más rica del pueblo, uy, ese chico de seguro se habrá desilusionado porque tú fuiste cobarde y no luchaste por él - Dijo y su padre apretó aún más la mandíbula queriendo golpearla pero se dió la vuelta de nuevo