Mi Hermosa Sangre Sucia [ Draco Malfoy]

42. La última prueba y el regreso de él

- ¡Maldición! - Masculló Isabella una vez más frunciendo el entrecejo y tirando su varita al suelo, se jaló el cabello con frustración y le pegó una patada a la pared lástimandose

- Ama, ¿Se encuentra bien?, Deje que la ayude - Frente a ella apareció Winky servicial como siempre intentando ayudarla.

- ¡No necesito nada, Winky!, ¡¿No ves que estoy ocupada?! - La Elfa tembló en su lugar y la castaña suspiró sentándose en el suelo

- Lo siento, Winky, no quise desquitar contigo mi frustración, yo solo..solo estoy frustrada y molesta - Se disculpó Isabella as jugando con su varita.

- Winky no merece una disculpa de su ama, ama Isabella puede maltratar a Winky todo lo quiera - La Elfa le sonrió y la ojiazul la miró sin decir nada - ¿Porque mi ama se siente frustrada?, ¿Hay algo en lo que Winky pueda ayudarla? - Preguntó curiosa y respetuosa

- A menos que puedas ayudarme a crear un hechizo nuevo no creo que me puedas ayudar - Dijo Isabella desanimada pero abrió los ojos sorprendida cuando su elfa sonrió asintiendo

- Winky puede ayudar a su ama a crear los hechizos y maleficios que ama Isabella quiera - Dijo Winky haciendo que Isabella se lancé a abrazarla

- ¡Por los calzones de Merlín, Winky hay veces que te amo! - Gritó Isabella sonriendo emocionada. Ahora sí podía lleve a cabo su plan

Entusiasmada se puso a explicarle a Winky sobre el hechizo que quería crear, la elfa la oyó atenta y le enseñó como crear hechizos. Se pasó unas cuantas horas hasta que por fin había logrado crearlo, solo debía practicar como ejercerlo. Con ayuda de su Elfa se apareció en otro lugar donde nadie había, así nadie sospechaba que ella practicaba en la Cámara de los Secretos.

Caminó como si nada, ahora sin Winky, porque está por orden de Isabella fue a verificar que su madre y hermana muggle estaban bien. Mientras caminaban oía como todos la criticaban, había llegado a los oídos de todos su ruptura con Cédric Diggory y su supuesto enamoramiento con Draco Malfoy. La criticaban mucho por esa supuesta elección que hizo, a sus espaldas porque nadie se atrevía a hablarle de frente, todos eran cobardes, menos sus amigos Ron, Harry, Hermione, Alinne y George Weasley.

Frunció el entrecejo y bajó la mirada cuando sintió la fulminante mirada de Harry sobre ella, mirandola con desaprobación o quién sabe y hasta asco.

- ¿Que tanto miras, Potter?, Una foto te durará más, desvía tu mirada, Huérfano - Y ahí estaba su amigo Trux defendiendola y entendiendo su situacion. - Vamonos, Bella, no dejes que estos inútiles te intimiden ni nada - El ahora peliazul la abrazó por los hombros y la llevó consigo fulminando con la mirada a todos los que la miraban y hablaban mal de ella.

- Gracias, Trux, eres un excelente amigo - Dijo Isabella recostando su cabeza en el hombro del muchacho, ambos sentados frente al Lago Negro.

- No es nada, Para eso estamos los amigos, por cierto.., hay otra reunión a la que debes ir, de nuestra edad nadie está invitado además de tu, yo y algunos del último año, porque los demás están en entrenamiento, pero como hablé con mi hermano Félix accedieron finalmente, y por tu parte sí o sí debes estar porque eres la mano derecha de 'Ya sabes quién' - Dijo el Peliazul y ella asintió con los labios apretados

- Bueno, luego me dices la hora y el día, podemos ir juntos - Dijo Isabella desanimada y él asintió

- Claro, iremos con Natali, ella también está en esto - Sonrió Trux y ella se contagió de su entusiasmo

- ¿Y como van las cosas con Avery? - Preguntó mirándolo con picardía y él sonrió

- ¿Que te digo?, Ya somos novios - Dijo el Peliazul con orgullo y ella abrió los ojos sorprendida