Epílogo

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3 años después...

--¡Luffy!-- Llamó la chica de cabellos (c/c), frunciendo el ceño y suspirándo rendida. --¡Por Dios, Luffy! ¡Tan sólo serán unos minutos!

Claro, no obtuvo respuesta.

Caminó por los pasillos de su casa, en busca de aquel moreno travieso.

Sin duda, la diversión nunca se ausentaba en aquel lugar, pero a veces se convertía en desesperación.

Buscándo y buscándo, (T/N) terminó en su habitación, observándo ésta, tratándo de localizar de alguna forma a ese chico de sombrero de paja.

Se fijó en el armario y con pequeños pasos se dirigía hacía ese mueble, entre cerrába sus ojos, algo tensa, y cuando se encontrába frente a frente con el armario, se quedó de pie, esperándo algo.

Sin más rodeos, abrió la puerta del armario, de dónde salía un varón juguetón, besándo en los labios a ese hermosa mujér, tomándola por sorpresa. Y aprovechándo el trance de su novia, Luffy logró escapar nuevamente.

Segundos después, la menor reaccionó, y antes de que fuése a retomar su trabajo de perseguir a Luffy hasta atraparlo, su móvil sonó.

Alguien la estaba llamándo.

--¿Hola?

--¡Hola, (T/N)! Soy yo, Robin.-- Comentó la pelinegra desde el otro lado de la línea.

--Oh, onee-sama, disculpa, es que estaba algo ocupada.-- Se excusó la chica, avergonzada.

--No pada nada. ¿Estabas haciéndo algo importante?

--Realmente no, es algo irrelevante. Trato de convencer a Luffy para que se tóme una ducha, pero éste anda muy desobediente hoy.-- Explicó la oji-(c/o), negándo con la cabeza y suspirándo.

--Ya veo, ya veo. Me parece adorable por parte de Luffy-- Robin carcajeó suavemente. --, supongo que estás algo ocupada entonces.

--No mucho... ¿Y tú que tal?

--Aburrida en casa. Franky se llevó al pequeño al taller, y claro, él está encantado.-- Comentó la de ojos azules, sonriéndo. --Él desea ser cómo su padre.

--Eso es tierno de su parte.-- Declaró la de cabellos (c/c). --Bueno, me tengo que ir. Ahora nada salvará a Luffy.

Robin rió ante el falso tono amenazante que usába su hermana, pero decidió dejarla. Suponía que ella estaba ocupada. (T/N) se despidió y colgó la llamada, volviéndo a suspirar en el momento en el cuál recordó su situación.

Con la paciencia más grande del mundo, la fémina volvió a ir detrás del moreno, tratándo de convencer a éste para que tomáse su ducha.

Habían pasado tres años desde que ese noviazgo había dado por comienzo.

Luffy y (T/N) tenían veinte años de edad, y vivían juntos en una casa.

Robin dió a luz a un varón, el cuál físicamente era igual qur Franky, cabellos azules y ojos cafés, delgado y una nariz recta y delgada, cómo la de la pelinegra. Éra sano y fuerte.

Mi Mayor Tesoro (Luffy x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora