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Ahí estaba el chico de cabellos rubios con su mejor amigo Keonhee el cual le estaba cuestionando por qué se tuvo que enamorar del chico más temido de la escuela, Kim Geonhak, si eran tan diferentes.

- No lo entenderías Keonhee, jamás te has enamorado de alguien - dijo el rubio mientras caminaban por la escuela.

- Lo sé, pero, ¿tienes idea de cuantos chicos y chicas han estado con el? ¿no te podía gustar nadie más? ¡Por lo menos Dongju! - exclamó el chico de cabellos marrones.

- ¿Dongju? A penas nos habla, es un rarito - Decía el chico rubio mientras hacía una mueca bastante rara, para los ojos de su amigo, este rió.

A lo lejos, en una banca estaban los chicos populares, Geonhak, miraba a los chicos que conversaban alegremente por los pasillos, irradiaban tanta energía que le repugnaba.

Keonhee sabía que algo en su amigo no estaba bien, que no siempre era feliz, no sabía que lloraba hasta que un día lo escuchó en su departamento, tenían una salida, Keonhee preocupado tocó la puerta y minutos después salió su mejor amigo sonriente, como si nada hubiera pasado. No lo entendía, ¿como podía tapar todo ese dolor con esa bella sonrisa que tenía?
Le dolió tanto escucharlo llorar, lo admitía, estaba enamorado de su mejor amigo desde hace mucho tiempo, pero no se atrevería a decirle y romper esa tan linda amistad que tenían.
Jamás se atrevió a preguntarle por qué (o quién) derramó lágrimas.

Ese día Seoho llegó a su departamento y empezó a pensar en el pelinegro, apenas pensaba en el su estado de ánimo recaía tanto, no le tomó mucho tiempo en comenzar a derramar lágrimas, el le había hecho tanto daño pero lo amaba, odiaba amarlo tanto desde esa noche, odiaba no poder alejarse de él.

En ese momento miró la navaja en su mesa de noche.

𝐔𝐍𝐃𝐄𝐑 𝐓𝐇𝐀𝐓 𝐁𝐄𝐀𝐔𝐓𝐈𝐅𝐔𝐋 𝐒𝐌𝐈𝐋𝐄 ─ 𝐋𝐄𝐄𝐇𝐎 ꗃDonde viven las historias. Descúbrelo ahora