𝐔𝐍𝐃𝐄𝐑 𝐓𝐇𝐀𝐓 𝐁𝐄𝐀𝐔𝐓𝐈𝐅𝐔𝐋 𝐒𝐌𝐈𝐋𝐄 ─ 𝐋𝐄𝐄𝐇𝐎 ꗃ

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Estaba a punto de tomar esa pequeña navaja hasta que recibió una llamada de su mejor amigo, no lo podía ignorar.
Contestó secándose las lágrimas, aunque no pudiera verlo.

- Hola conejito - sonó lo más alegre que pudo, pues no quería preocupar a su amigo.

El menor sonrió al escuchar la voz de su mejor amigo - Hola Hoho, yo... Te llamé para saber si estabas bien... Y si querrías salir a algún lado - Sonaba tan alegre, ¿como le podría decir que no?

- Oh... En realidad... No me siento muy bien, pero podemos salir otro día - Dijo tratando de no desanimar al menor. - Y yo pago - Exclamó para que su mejor amigo no se enojara con el.

- Ah... - Hizo un puchero a través de la pantalla - Está bien, no importa, ¿necesitas algo? ¿quieres que vaya a tu departamento? - Dijo preocupado por el estado del contrario.

- No no no, no te preocupes, estoy bien - Sonrió, agradeciendo de tener un amigo tan atento como Keonhee, no lo merecía. - Gracias... Te quiero

- Yo a tí, Hoho, de aquí a la luna - Sonrió y esperó a que su amigo cortara la llamada.

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Al otro día al entrar a la escuela Geonhak vio a ese chico de cabellos rubios, tan alegre como siempre, no lo entendía, era el chico más alegre que nunca antes había visto y por alguna razón le molestaba.

Seoho sonriente hizo algo que jamás pensaría hacer, después de todo creía que nada más le podía hacer daño, se equivocaba. Se paró en una banca en medio de la escuela y gritó bastante fuerte:

- ¡Me gusta Kim Geonhak, me enamoré de ese chico, Kim Geonhak eres el único que quiero! - ¿Quien en su sano juicio haría tal confesión de esa manera? Solo Lee.

Todos lo miraron y empezaron a murmurar cosas horribles, Lee solo sonreía hasta que vio a Kim acercarse, su corazón dio un salto, ¿esto podía terminar bien? Probablemente no, pero Seoho tenía esperanzas.

- ¿Qué es lo que te ocurre? - El rubio se bajó de la banca, sonriendo, ¿por qué sonreía en un momento así? Por otro lado, Kim se veía molesto. - ¿Crees que iba a aceptar los sentimientos de alguien como tú? - Río burlonamente haciendo que su corazón doliera, pero seguía sonriendo - Me repugnas Lee, no quiero volver a verte, si no te lo dejé claro aquella vez te lo dejaré claro ahora, me das asco. - Dijo esto y se fue al salón dejando a un Seoho sonriente, sonriente hasta que llegó al baño, se rompió allí, era temprano entonces su amigo aún no llegaba, lo necesitaba con el en ese momento, pero estaba solo, en uno de esos cubículos lloriqueando por amor.
Quería alejarse de Kim, le hacía mal, pero no podía.

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Lee optó por irse a su hogar, estaba completamente roto, no quería nada con nadie, se recostó en su cama y soltó sus lágrimas, lloró tanto que quedó deshidratado, se despreocupo mucho por el, pensó en ese día, el día que arruinó su vida, el día que se enamoró de la peor persona que pudo encontrar.

Lee y Kim habían tenido un encuentro sexual estando borrachos luego de una fiesta, aún así el rubio lo recordaba perfectamente, pero al día siguiente, el pelinegro sin recordar nada al ver al rubio a su lado en la cama y semidesnudo, hizo que se disgustara y lo insultara, le dijo cosas horribles y logró dañar el autoestima de Seoho.

El rubio adoptó esa forma alegre para que nadie viera lo roto que estaba por dentro, como una táctica de defensa de cualquier burla, para que creyeran que era fuerte, sin más, su interior moría poco a poco y eso era malo.

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