Gabriel
- Gabriel, pero cómo te descubrieron tan rápido. - Estaba sentado en el despacho de mi padre. Él estaba furioso.
- No lo sé rey. Una chica obsesionada conmigo me descubrió, lo negué y luego llegó Julián con la seguridad.
- Bueno, - se levantó de su escritorio de caoba y empezó a caminar por el despacho - ahora que saben tu identidad, ya no podemos hacer nada al respecto. Asistirás con normalidad a la universidad y nada cambiará pero tenemos que hablar de otro tema. - Me iba a hablar de la promesa del abuelo de la que se supone que yo no sabía nada.
- Claro rey, dígame. - lo mejor era hacerme el tarado, mi madre me lo había advertido y debía seguir sus órdenes si quería que se concrete mi plan.
- Tu abuelo me mandó a la universidad pero, habían dobles intenciones. En la universidad conocí a tu madre, la actual reina. - ¿Tan poco me conocía mi padre como para no darse cuenta de mi actuación?
- Creo que no entiendo.
- Tienes que elegir una esposa, en la universidad.
- ¿Qué? - me hice el preocupado. Hasta donde mi padre sabía, yo no quería casarme aún y prefería disfrutar un poco más mi juventud.
- Es por una antigua promesa de tu abuelo. Tienes solo este año, sino serás retirado de la universidad y heredará el título tu primo. Eso es todo. Puedes retirarte. - eso es lo que me preocupaba. Necesitaba encontrar la candidata perfecta para su plan y para el mío y eso no era fácil. Samantha era una buena opción pero ella no se iba prestar para algo como esto. Lo mejor era no decir toda la verdad. - Y ni una palabra más del asunto. Dile a Julián que te regrese a la universidad. Ahora que saben tu identidad estarás vigilado las 24 horas de día. Él llevará uno de tus autos más tarde.
Salimos del palacio y nos dirigimos a la universidad. ¿Samantha sería la indicada? Lo más inteligente era pasear por el campus y hablar con varias chicas para crearme una idea y evaluar las opciones.
Después de eso el plan era sencillo. Tristemente las mujeres siempre querían un cuento de hadas, y sabía que en el fondo, cuando llegue el momento, la elegida no iba a querer separarse así que si acepta casarse conmigo le daría algo que quisiera a cambio y luego le haría una vaga promesa de un hipotético futuro si todo iba bien. Después de medio año y después de que haya heredado la corona nos divorciaríamos y todo estaría perfecto.
Solo quería resolver esto lo antes posible. Necesitaba resolver esto lo antes posible.
***Samantha
Salí de mi última clase y caminé con tranquilidad hasta la residencia. Gabriel había desaparecido tras la primera hora y no lo había vuelto a ver. Él era un poco extraño. Llegué a mi habitación y me quité el abrigo. Cambié mis zapatillas por pantuflas y me retiré el maquillaje con una toallita.
Mi teléfono empezó a sonar y contesté un poco distraída al ver que ver un número desconocido.
- Sami. - la voz se me hacía conocida pero no tenía registrado el número.
- ¿Hola?
- Soy Gabriel.
- Gabo, ¿Pasó algo? ¿Cómo conseguiste mi número? - dejé la toallita desmaquillante sobre el escritorio y empecé a caminar por las habitación.
- Necesito hablar contigo de algo importante, ¿Nos podemos ver hoy en la noche en "Le Mellieur"?***
Eran las 6:30 de la tarde y debía empezar a alistarme. "Le meilleur" era un restaurante muy formal y me parecía extraña la invitación de Gabriel.
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TÚ ERES MI PRINCESA ©️
Novela JuvenilUniversidad, nuevos amigos y tal vez una Boda. Samantha es una chica que después de trabajar por años, algunos préstamos y una beca está en la WHJ. Gabriel es un príncipe que es obligado a elegir una esposa en la WHJ, pero tiene un oscuro secreto y...