56

996 81 20
                                    

—¡Como quieres que este tranquila cuando ella puede estar por ahí arruinado mi vida, padre!

—Hija...

—¡Puede estar en cada sitio que yo misma pisé con mis propia suela, y no solo eso, me esta robando dinero, me estoy quedando sin recursos gracias a esa desgraciada!

—Hija...

—¿Qué mierda sucede? ¡dime!

—La encontramos, encontramos a tu hermana.

—¡Que!—se quedo en silencio por unos segundos ante el shook, luego prosiguió—La odio, pero aún así no evito preocuparme. ¿Ella está bien?

—Al parecer si y más de lo que crees.

—¿A que te refieres?

—La encontramos en Corea, Daegu.

—Corea...—murmuró para ella misma con la cabeza baja, volvió a subirla para mirar a su padre—¿Porqué? ¿Porqué lo hace?

—Ella tiene problemas, siempre los tuvo, lo sabes. Tu hermana, lamentablemente, está gravemente loca. Su enfermedad la está consumiendo.

—Lo se, pero eso no tiene que ver con mi vida. —se cruzó de brazos.

—Esto acabará pronto, lo prometo.

—¿Qué harás con ella?—Pregunto con cierta preocupación.

—No hay otra opción que no sea meterla en un siquiátrico.—Largó en un suspiro.

—Pero padre...

—No hay otra opción—Interrumpió—Es por su bien, además, eres testigo de todo lo que provocó estos últimos años.

No tuvo palabras para responder, se dio la vuelta y salió de allí dejando solo a su mayor. Fue camino a su cuarto, donde la esperaba su pareja. El al verla de esa forma, no tardo en correr y rodearla en un cálido abrazo.

—Me siento tan culpable...—confesó a mitad del abrazo.

—Nada de esto es tu culpa, tu hermana esta loca, cariño.

—Si tan solo me hubiera quedado en Corea nada de esto pasaría.—Entonces, una lágrima de tristeza recorrió su mejilla. 

—Si no te hubieras ido de Corea, no estarías con tu familia y esto—los señaló—este amor, no existiría.—Se alejo de ella para depositar un beso en sus labios.

—Lo siento, no tengo tiempo para esto.—Comentó algo disgustada por el beso para alejarse y salir de la habitación.

No tenía dónde o con quién ir. Fue entonces, que recordó todo; no había vuelto a sentir esa sensación de tristeza desde su último suceso de amor. Una tristeza rara que confunde felicidad con miedo y terror a la vez. No sólo eso, también recordó a sus amigos, los cuales, estaban para ella en estos momentos así, especialmente Hoseok, su querido hobi. Viejos recuerdos recorrieron en su mente, recuerdos llenos de felicidad junto a su ex mejor amigo. Un breve pensamiento invadió su mente en cual el personaje principal era el mismísimo Taehyung, no evito sonreír. Sin saber lo que hacía, rozó sus labios con la punta de su dedo recordando esa linda sensación que el la hacía sentir en cuanto sus labios chocarán en un lindo, largo e intenso beso. Algo que hasta el día de hoy nada puede remplazarlo, ni siquiera su pareja actual, algo que le hacía sentir pena.

Movió su cabeza de lado a lado quitando todos esos pensamientos perversos que la hacían confundirse cada vez más. Tenía que vivir el presente y no algo que ya pasó y no volverá a pasar.

Tomo conciencia de donde estaba; a mitad del pasillo. Decidió bajar a la sala, sorprendentemente allí estaban sus padres conservando muy seriamente frente a frente.

HUG ME | KIM Donde viven las historias. Descúbrelo ahora