Llegó el día de la fiesta, el día que tanto estaba esperando. Sabía y necesitaba despistarse un poco después de todo, un poco de alcohol nunca viene mal, y más ahora que se encuentra realmente confundido con la vida.
Pasó por un mini mercado y compró una mascara junto a un poco de maquillaje oscuro para cuando se la saque, además, su vestimenta digamos que venia justa para la ocasión. Traía una remera blanca junto a una camisa cuadriculada roja. En la mitad del camino se le ocurrió una grandiosa idea; cortar pedazos de la camisa con una tijera que traía en la mochila. Ahora esta disfrazado a su manera, a la manera Kim Taehyung.
(...)
—Estas guapísimas amiga—Dice en mi oído, Jimin.
Estábamos en medio de la pista, el con su disfraz de vampiro sexi y yo con el mío de mi serie favorita, élite. Ambos bailamos al ritmo de la música y reíamos sin sentido, a pesar de que la fiesta comenzó hace unos minutos Jimin ya estaba un poco pasado de copas
—¿Donde está tu novio?—Preguntó de repente.
—Eso mismo me pregunto yo—Contesto entre gritos, la musica estaba fuerte.
—¿Que no te invito a la fiesta o algo así?
—N-no—Dejo de bailar y me quedo en mi lugar, el hace lo mismo.
—No tengo la menor idea que tiene metido en la cabeza, pero apenas sepa algo te contaré, y viceversa ¿no?
—Claro—Afirmó con la cabeza.
Estas fiestas me hacían acordar a una gran parte de mi infancia, suena ridículo lo sé, pero, en aquellos tiempos de Halloween cuando tenía cinco años o más, Taehyung y yo solíamos salir todas las noches del 31 de octubre a pedir dulces al vecindario, era mi fecha favorita del año. Recuerdo que siempre nos vestiamos con ropa de pareja. Lo recuerdo perfectamente; a los seis años el era un pan de sándwich y yo era el queso, en otra ocasión, éramos dos corazón partidos a la mitad que cuando se unían eran un solo corazón, ese siempre fue y será mi favorito. A menudo fuimos creciendo, esa hermosa costumbre desapareció de su memoria, pero siempre estuvo en la mía.
Esta noche pensaba algo similar ya que por primera después de un largo tiempo estamos juntos, pero el no contestó mis llamadas ni mensajes, además, resistí al no ir a su casa, claramente se armaria una discusión si iba sin previo aviso. Entonces, no me quedo otra opción que crear mi propio disfraz, no fue nada costoso, a parte, pude despejar mi mente un poco.
Aunque tuve en cuenta no venir, las llamadas de Hobi resistiendo para que vaya se hacían presentes, y lo admito, he estado muy alejada de el, por eso mismo, tuve en cuenta que no sería bueno abandonarlo esta vez.
Lo primero que pensé al entrar a esta casa fue; Taehyung. Imaginé verlo apenas ingresé, pero no fue así, ni siquiera logramos encontrarlo entre la multitud con Jimin mientras Hobi buscaba a su gatito que probablemente esta dormido en algún sitio, Yoongi.
Taehyung
—Kim Taehyung—Le indiqué al chico que estaba en la puerta de ingreso.
—Lo lamento pero no esta en la lista
—¿Cómo qué no? Tiene que haber un error
—Si su nombre no está en la lista no puede entrar, lo siento
Seguro y con el ceño fruncido, di un paso adelante tratando de ver el papel que traía entre las manos.
—Aléjese—Afirmó.
—Piénselo bien vamos, mi padre es dueño de grandes empresas—Sacó dinero de su bolsillo.
—Dije que se aleje—El guardia se cruzó de brazos.
—Se lo estoy pidiendo bien—Sonreí leve. Tal vez así podía caerle bien.
—Yo también, así que porfavor, váyase
—¿Que pasa aquí?—Se escucha una voz femenina acercarse
—Pasa que este tonto no me deja entrar a la fiesta
—Rodeo los ojos—Por dios Jing, el es invitado especial—Sonrió y por sorpresa, tomo mi mano.
—Para ti—Le dije al patovica mientras pasaba por su frente para sacarle el dedo.
☆
—Gracias Abbie—Dije una vez adentro
—¿Y tu que, vienes de otra fiesta?
—¿Porqué?
—Pareces borracho, Tae
—Bueno, el aburrimiento de cuando te escapas de casa—Dije acercándose a el rostro de Abbie, la música retumbaba entre mis oídos.
—Ya veo—Dijo sonriendo de lado.
—Qué esperas, vamos a bailar—Agrego mientras agarro un vaso de vodka de un mesero que pasaba justo por allí, el cual, tome de una solo trago y luego sostuve su mano para llevarla a la pista de baile.
Mi garganta ardía y eso se sentía genial, el alcohol comenzaba a hacerme efecto. Las personas a mi alrededor murmuraban pero no podía importante menos ¿estoy aquí para divertirme, no?
Aunque, sostuve esa idea hasta que vi a Tn y Jimin bailando mirándose el uno al otro con una gran sonrisa en sus rostros, la cercanía que había entre ambos me molestaba y mucho.
—Qué ridículos—Dije y solté una risa burlona.
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Miles de emociones recorrían en mi cabeza, sobre todo confusión. Una parte de mi estaba furioso, no es la primera vez que siento celos por mi mejor amigo y mi novia, pero otra parte, hacia que todo me de risa, más bien, el alcohol me provocaba diversión, algo que me hace falta. Sentí la garganta seca, necesitaba más tragos, quería emborracharme hasta no tener conciencia, eso ya estaba comenzando a pasar. Sin pensarlo, subí al salón de arriba, camino hasta un balcón en donde, por claridad, hay una vista de todo el lugar.
—¡Que esperan!—Levanté el trago que traía en una mano —¡Ha divertirse!— —Grité sonriente.
En eso, hico contacto con Tn, su rostro mostraba pena, al contrario que ella, le sonríe burlón y comencé a bailar sin importancia alguna.
