HUG ME | KIM

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Ingresaron a la fiesta gracias a su invitación y por el solo hecho de ser la hija de el y la anfitriona, los señores Smiths.

Volver a sentir aquel ruido de gente murmurando y la música clásica le hizo temblar las manos, y más sabiendo que en cualquier momento podría encontrarse con su mirada, la mirada de aquel muchacho que por alguna extraña razón aún tenía en su corazón. Hoseok, quien estaba a su lado, conocía perfectamente a su amiga, ella no estaba bien. Por lo que, sin dudarlo, la tomó de la mano y le sonrió afirmando que todo estaría bien. Ante ese tacto, ella se sintió mucho más segura y confiada, entonces, comenzó a mirar a sus alrededores con la esperanza de encontrar a sus padres, Emily o al menos a Jin.

Sin encontrar nada después de estar recorriendo todo el lugar con su amigo de la mano, volvió hacia los otros cinco que también negaron haber encontrado algo.

—Es demasiado tarde...—murmuró en un tono triste.

—Creo que tendríamos que seguir buscando, esto parece un castillo.—afirmó Jungkook mirando el lugar y las personas disfrutando de la elegante música.

—Oh, señorita Smith.—La mencionada, al escuchar su apellido, rápidamente giró en esa dirección.

—¡Jin Hyung!—Corrió hasta el y inesperadamente le dio un abrazo. Los demás la siguieron pero no pronunciaron nada, no conocían en lo absoluto a ese tipo.—Eres mi, bueno, nuestra salvación—se corrigió—Necesitamos tu ayuda.

—Claro, en lo que sea yo estoy disponible para usted, señorita. —El era un hombre tan particular, caballeroso y respetuoso. Ninguna palabra fuera de término era capaz de salir por su boca.

—Mis padres—pronunció—¿dónde están?

—No voy a poder ayudarla en esa información, lo lamento mucho. Sus padres me lo han negado.—dijo maldiciendo lo anterior.

—Pero Jin...—se quejó.

—Lo siento.—Dijo lastimosamente. No lo demostraba, pero al pobre muchacho le dolía decirle eso a una de sus pocas amigas.

—Jin Hyung, somos amigos hace mucho tiempo, me conoces prácticamente desde que tengo diez años, por favor, sabes como son mis padres, sabes de lo que son capaz.—volvió a insistir.

—Tn...

—Por favor, hazlo por mi, por Emily, por la familia Smith, se que no somos la mejor familia pero aún así...—se quedo sin palabras, ahora tenía que esperar la respuesta de el. Todo podía salir bien o todo podía salir mal.

—Vale, esta bien.—afirmó con una cierta inseguridad.—síganme.—dijo volteando para empezar a caminar hacia el último piso del lugar, no se le ocurrió ir por el ascensor, estaba nervioso.

—Te lo agradezco mucho, enserio, realmente no se que haría sin ti, Jin.

—Te lo agradecemos—Corrigió NamJoon caminando detrás de ellos. Jin volteó a verlo y respondió con una linda sonrisa de lado.

Al ser un lugar angosto, iban uno atrás del otro subiendo las escaleras que, según Jin, llevarían hacia los Smiths, Taehyung, Seonghwa y Emily.

Por su parte, Tn temblaba cada vez más. Sabia que lo vería, que vería esos hermosos ojos que aún no lograba olvidar, a ese ser tan perfecto que tanto la lastimó, aveces trata de entender como es que lo amo tanto si solo fue un amor no correspondido. Agitó levemente su cabeza borrando esos pensamientos para concentrarse en el presente; Taehyung no era lo más importante allí, sino Emily y la verdad. Su hermana le debía una gran explicación del porque de todo esto.

—Es aquí.—Jin se detuvo y miró fijamente una puerta frente a ellos.—Escuchen esas voces...—susurró. Todos se quedaron en pleno silencio. Y si, como había dicho el, allí estaban todos. La voz capaz de distinguirse fue la del señor Smith.