Día 12: Pasión

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Pasión

Bud se sentía sumamente aliviado entrando a la laguna termal, el baño se había convertido en una buena rutina que llevar a cabo con Syd, ya no era un simple baño o una terapia curativa, se había convertido en un momento que disfrutaba los dos a solas, lo que podrían llamar un momento de intimidad. Bud no comprendía nada, solo se veía junto a su hermano, ambos abrazados desnudos mientras el agua los cubría hasta los hombros, el vapor que el lago emanaba y la sonrisa de satisfacción de Syd.

En ese instante solo una imagen surco por la cabeza a Alcor Z, un recuerdo o más bien su memoria haciéndole una mala jugada, sobre los ritos y tradiciones de todos los aldeanos, las creencias, el palabrerío. Al ver a Syd supuso que este quizás no le veía nada de malo a lo que hacían o la posición comprometedora en la que se encontraban, quizás ni siquiera conocía las tradiciones para los aldeanos.

— Tienes mente muy inocente, esa es otra de las cosas en que nos diferenciamos — acoto mientras pasaba su mano acariciando la espalda de Syd.

— ¿Por qué lo dices? — pregunto alzando la mirada para ver a Bud a los ojos, debido a un desnivel en el agua estaba un poco más abajo que Bud, lo que le daba una perspectiva de ver a un hombre totalmente diferente, Bud se veía valeroso, gallardo y hasta podría jurar lo veía sensual.

— No es bien visto que alguien virgen se encuentre en esta posición con alguien que no lo es.

— ¿Qué tiene que ver la experiencia sexual con eso? — pregunto bajando la mirada, en ese momento sintió gran vergüenza.

— Es solo la perspectiva — respondió acariciándole el cabello, agradecía el desnivel de las aguas en ese instante, su hermano se veía bastante adorable.

— Tienes un cuerpo bien dotado — exclamo sonrojado, podía sentir la entrepierna de Bud desde su posición.

— Somos gemelos, lo que yo tenga tú también lo tienes.

— No es así — dijo dejándose llevarse por el momento, veía a Bud y al mismo tiempo no lo veía, la mirada que le dedicaba no era normal o sus ojos lo hacían ver más allá —. Bud.

— Dime – respondió sonriendo.

Syd cerró los ojos un momento, podía sentir la tranquila respiración de Bud junto a la suya, los aguas termales envolviéndolos, el vapor que los rodeaba. Se dejó llevar por instinto sin decirle nada a su gemelo, Bud solo lo miro, pensando que Syd solo estaba relajado, disfrutaba el momento, cerró los ojos por mero instinto, disfrutando el baño, fue entonces cuando la distancia entre ambos se afianzó.

Para cuando Bud abrió los ojos y se dio cuenta de lo que pasaba la posición de ambos había cambiado, no solo había besado a Syd, sus manos ya no estaban aferradas a Mizard en un abrazo desde el pecho sino que habían bajado a la cintura, los brazos de Syd estaban el rededor de su cuello.

— Syd — exclamo sonrojado al notar lo que había pasado. — Yo lo siento, no quería...

— Bud — susurro sonrojado al notar lo que había pasado. — Yo...

— Besas bien.

El baño termino sin ningún acercamiento más, Syd se aferró nervioso a Bud en todo momento, esperando que su hermano no quisiera alejarse de él porque aquel atrevimiento, Bud solo se encogió de hombros a su pensar todo había sido obra del ambiente que las aguas termales.

Ya de regreso a la cabaña, Bud recostó a Syd, lo veía cansado, el baño había hecho su efecto no solo curativo sino relajante. Bud se acostó a su lado, como siempre lo hacía, pasando su mano por los cabellos de Mizar en una caricia. Syd lo abrazo por mero instinto, en un principio su mano solo se aferró al pecho de su igual.

Fictober 2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora