Día 31: Final

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Una violenta tormenta de nieve azotaba la región del norte, fuertes vientos llevaban al son de una melodía prejuiciosa, las nubes grises invadían el cielo, impidiendo los rayos del sol asomarse para dar una luz de esperanza de que pronto terminaría. El fuerte viento levantaba nieve y granizo, haciendo una capa blanquecina se posará delante de la mirada, cubriendo el bosque en su total espesor.

La puerta principal de la cabaña se abrió de un solo portazo, por una patada de fuerza descomunal que por poco y la tira al suelo. Una figura casi espectral emergió de la cortina de blanca de nieve y granizo, cubierta de pies a cabeza por una capa e color negro azabache y solo permitiendo ver un par de botas negras.

— Papá — exclamaron un par de voces desde el sofá debajo de la gran ventana que una vez fue una cama y corrieron a recibir al recién llegado.

— ¡Hey! — exclamo sacándose la capucha, cerrando la puerta principal usando pie, con una patada hacia tras. Se quitó la capa de un solo tirón, dejando ver su ropa de gruesa lana, una remera color negra con un chaleco color marrón

— ¿Qué nos trajiste? — preguntaron a unísono, como si ambos pequeños de no más de tres años tuvieran sus mentes conectadas.

— ¿Siempre que salgo debo de traerles algo? — les pregunto a ambos, levantándolos en brazos.

— Dijiste que bajarías al pueblo — respondieron sonriendo, esperando una respuesta afirmativa a su pedido, un obsequio que seguramente su padre tenía guardado entre sus ropas.

Sin pensarlo dos veces camino hasta el sofá para sentar a los pequeños y así como miraban expectantes, y como ellos esperaban su padre saco de dentro de sus ropas una caja de madera talladas bellamente en la que había dos dibujos, el sol y la luna. Abrió la caja con sumo cuidado y comenzó a sacar las figuras bellamente talladas a mano, un par de figuras que representaban a Sol y Mani, la representación del sol y la luna, un par de cabellos, la representación de Arvak y Alsvid, los cabellos que tiraban de la carroza de sol, y los lobos negro y blanco, Skoll y Hati.

Los dos pequeños miraron emocionados aquellas Figuras, esta noche tendrían una nueva historia para dormir, un nuevo cuento que escuchar y después ellos armar su propia historia con los nuevos juguetes para su colección. Sin pensarlo tomaron sus nuevos juguetes para llevarlos a su cuarto, con las demás figuras.

— Lowell, Leonel, no corran — exclamo cansado al ver al par.

Se levantó con pesar antes de ver a aquel par de gemelos idénticos desaparecer en el umbral de la habitación iluminada con una lámpara de aceite. Contemplo aquella escena de hermanos, una escena que jamás pudo vivir en el pasado ni podría replicar. Las risas de ambos niños comenzaron a ser un eco, audible a pesar de la lejanía, se sentó en el sofá, tomándose el atrevimiento de escuchar aquellas voces infantiles, de un par de hermanos que reían alegremente mientras jugaban, que no se guardaban rencores entre ellos, que eran felices a pesar de la austeridad de su hogar.

Miro el escudo de armas sobre la chimenea, aquellas figuras que ya eran solo un recuerdo del que ahora había sobre la chimenea una imagen que el herrero del pueblo había tardado en hacer, pero le dedico su tiempo y respeto, en un tributo y agradecimiento a él. Nunca más las había vuelto a ver, seguramente porque el pueblo ya no necesitaba de los mantos sagrados y por fin se encontraban descansando a la espera de ser necesitados en un futuro, junto con los pertenecientes a los otros dioses guerreros, guardianes de los siete zafiros de Odín.

— Estaba preocupado — le interrumpió la voz desde el umbral de la segunda habitación de la cabaña, la habitación principal mirándolo con preocupación, acerco sin demora hasta sentarse a su lado, donde le tomo las manos —. Eres el mejor cazador de la región, conozco tus habilidades, per

— Estoy bien, aunque no puedo evitar pensar que ese viejo quiere matarme — replico soltando su mano del fuerte agarre, solo para desviar los cabellos que se encontraban sobre aquella frente, molestando a su visión.

— Deberías tomar el ofrecimiento de Hilda, estoy seguro que ella accederá a cumplirlo sin reparo — le sufrió esbozando una grata sonrisa —. Si te presentas como quien realmente eres, junto a Hilda en el pueblo, como su escolta y guía, estoy seguro que te dejara en paz.

— No, no soy arrogante, egocéntrico y con afán de mostrar mis proezas, ese era Siegfried — le interrumpió —. Prefiero que ese tipo siga con su ego en alto, que se hunda en su desdicha por ser solo alguien quien basa su respeto a través de la intimidación, Hilda sabe la clase de hombre que soy, tu sabes quién soy y eso es suficiente, Syd.

Mizard lo miro conmovido en un acto de total arrojo se lanzó a abrazar a su igual, quien correspondió el abrazo estrechándolo entre sus brazos. Ambos se miraron mutuamente, no necesitaban decirse más palabras, y como algo inevitable comenzaron a cerrar distancias poco a poco, hasta besarse.

Notas finales

Oficialmente he terminado el fictober YEI

Muchas gracias a Okikudoll, SamuelAAH y a KaryssOliver, gracias por sus votos y comentarios, por darle una oportunidad a esta historia que comenzó con saltos atrás y adelante en el tiempo hasta bueno, hoy, gracias por apoyarme en esta historia por 31 días, les juro no creí terminarlas, pensaba que no pasaba de la primera semana Este capítulo se lo dedico a ustedes.

Okikudoll espero este capítulo te quite la angustia que te dejo el anterior.

Bueno, quizás quedaron cosas inconclusas que puede que sí, tendrá continuación en otro fanfiction donde se hará mención de esto, como la razón del origen del nombre de Leo, como se llevan los gemelos, y Syd y Bud alejándose de la mansión familiar, como fue el momento de la decisión, no sé si será pronto o dentro de mucho, lo cierto es que se hará, quizás para el Yule o quizás antes de lo esperado o después, no lo sé, pero tengo muchas ganas de hacerlo.

Bueno las cosas que quedaron sin cerrar creo que deben querer que se las explique

1- Sigmund odia a Bud PORQUE SOBREVIVIO e hizo lo imposible para que Syd también sobreviva, esto tiene que ver con lo que los nórdicos creen, para los nórdicos es más honorable morir en batalla y al morir ir al Valhalla donde estarás con los dioses, bueno, Sigmund odia a Bud por eso, porque para el Bud perdió su honor al sobrevivir y llevo a Syd con él, también perdiendo su honor y Syd no era cualquier persona, era el mejor amigo de su hermano.

2- El padre de Syd y Bud eligió NINGUNO, Bud le dio a elegir, o los dos o ninguno y eligió ninguno, sus creencias fueron más y con todo el dolor no solo perdió a sus dos nietos, también perdió a sus hijos por segunda y última vez.

3- Syd se fue junto con Bud, apenas este dio el primer paso fuera de la mansión y no miro atrás.

4- No están viviendo en la misma cabaña, en la que viven ahora tienen dos cuartos, la otra no tenía...eso sí, convirtieron la cama donde Syd paso tantos meses en un lindo sillón.

5- Bud sigue trabajando para el mismo pueblo, el jefe del pueblo lo odia, pero el no a él.

Muchas gracias por leer, muchas, muchas gracias por apoyarme

Nos leemos en mi siguiente proyecto :)

Fictober 2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora