No puedo perderte

Capítulo 19

(Liam)

-¿Ya está todo en el coche? - le pregunté a Louis.

-Sí, ¿estás listo?

-Si, vamos. -Tras varias analíticas, pruebas y resultados favorables, conseguí convencer al médico de que ya estaba recuperado. En cuanto me enteré de que podía irme, comencé a recoger mis cosas.- Gira a la derecha -le indiqué una vez que ya estábamos en el coche.

-¿Qué? ¿No vamos a tu casa? -preguntó Louis confuso

-No, tenemos que ir a la comisaría. Necesito hablar con Paul

-Liam, no saben nada, sino ya me habrían avisado

-Me da igual, si no saben nada ya tendremos tiempo para darnos la vuelta. -Finalmente Louis accedió y giró a la derecha dirección a la comisaría. Cuando llegamos, fui directo al despacho de Paul, por desgracia ya me conozco demasiado esa comisaría. -¿Se puede? -pregunté llamando a la puerta

-¡Liam! ¡Qué alegría verte! ¿Ya estás recuperado?

-Sí, más o menos. ¿Habló Louis contigo?

-Sí, me llamó - dijo sonriente mirando a Louis

-¿Sabes algo de ella?

-De momento no hay noticias. Es difícil saber exactamente cuál es la casa. - me dijo Paul

-Lo sé... bueno pues... - cuando iba a continuar hablando, mi móvil comenzó a sonar - Discúlpame Paul -le dije y respondí -Jade, ¿qué ocurre?

-Sé dónde es

-¿Qué?

-¡La casa! He hablado con James, me ha dicho cuál es el piso. -mis ojos por poco se salen de sus órbitas al recibir aquella noticia

-¡Dime dónde es! ¡Estoy en la comisaría!

-Te mando la dirección por mensaje

-De acuerdo, muchas gracias Jade- colgamos

-¿Qué ocurre? -preguntaron Louis y Paul

-Paul, no vas a tener que seguir buscando la casa, Jade me ha dicho dónde es

-¿Dónde? -preguntó él

-Aquí -le respondí mostrándole el mensaje de Jade con la dirección.

-¡Vamos! -dijo

Llamó a unos cuantos policías para que nos acompañasen a la casa. Iban cargados y me daba un poco de miedo el pensar lo que podían llegar a hacer con esas armas, aunque hay algunos que merecen cualquier cosa. Louis y yo íbamos en nuestro coche acompañando a los dos coches de policía que teníamos delante.

-¿Es aquí? -me preguntó Louis cuando vio que los policías se paraban

-Sí - suspiré atemorizado

-Tranquilo, seguro que todo sale bien. Tiene que estar aquí

-Ya no me preocupa si está o no, sino cómo estará.

Salimos del coche y seguimos a los policías, que iban perfectamente preparados para encontrarse cualquier cosa en la casa. Llegamos a la puerta y llamaron al timbre, cosa que me parece absurda porque si ven que es la policía evidentemente no van a abrir. Tal y como me esperaba, nadie respondió a la llamada así que optaron por tirar la puerta abajo. En cuanto que no hubo obstáculo que me impidiera el paso al interior de la casa entré.

-¡Liam espera! -me dijo Paul, pero lo ignoré

-¡Jessica!¡Jessica! -grité buscándola por todas las habitaciones. No la encontré por ningún sitio pero me di cuenta de que había una habitación con la puerta cerrada, me daba cosa abrirla porque solo había dos opciones: o está ahí dentro o no está en la casa. Puse mi mano en el pomo de la puerta y noté cómo alguien se acercaba a mí por la espalda

-¿Estará ahí?- me preguntó Louis

-No lo sé, eso es lo que tengo que comprobar - tras decir esto, me lancé y abrí la puerta. En el interior de la habitación había alguien, pero no era precisamente Jessica.

-¿Y este quién es? - preguntó Louis al ver a un hombre mayor, con gafas y no una cantidad excesiva de pelo en la cabeza, con una cinta en la boca y atado de pies y manos. La policía llegó a la habitación y desataron al hombre.

-¿Quién eres? -le preguntó Paul

-Soy doctor, el padre de Jessica me llamó para atenderla porque tenía dolores. -dijo un poco asfixiado por haber pasado mucho tiempo con la cinta en la boca

-¿Dónde está?- pregunté

-Se han ido- respondió el doctor

-¿A dónde?

-Se fueron ayer a Inglaterra -dijo finalmente el doctor.

Mi mirada inmediatamente se unió con la de Louis, unas miradas desilusionadas, perdidas, tristes. Louis inmediatamente se acercó a mí y me abrazó, podía notarle llorar. Era la primera vez que le veía llorar desde que empezó todo este tortuoso viaje, supongo que teníamos muchas esperanzas puestas en encontrarla aquí. El alma se me cayó un poquito más a los pies. Siempre que dábamos dos pasos hacia adelante, volvíamos uno hacia atrás. Pero siento que cada vez estoy más cerca de ella. La voy a encontrar y cada vez estoy más seguro de ello.

(Jessica)

De nuevo en tierras inglesas, otra vez en una casa nueva esperando a la llegada de Liam. Hemos estado a tan solo unos metros, nos hemos visto y no hemos podido acercarnos. Cuando ya lo tenía casi de nuevo a mi lado, me vuelven a alejar de él. No sé cómo Liam me sigue buscando, yo no habría aguantado tanto, me habría hundido si yo hubiese estado en su situación.

-Trae, yo te llevo eso -me dijo James quitándome la bolsa que llevaba yo en la mano.

Últimamente James está más amable conmigo, creo que se está arrepintiendo de todo lo que me ha hecho. Supongo que la cosa se le ha escapado de las manos y mi padre ha tomado las riendas de la situación cuando no debería ser así. Ahora lo que me preocupa es lo que mi padre sea capaz de hacer con James, dicuten mucho y sospecho de que mi padre sabe que las intenciones de James han cambiado.

Espero que Liam sea capaz de encontrarme aquí, siento que las cosas pronto se arreglarán, tienen que arreglarse... o al menos eso espero porque no sé cuánto tiempo más podré aguanta sin tenerle a mi lado.